Probamos a la Peugeot New 308 SW: rara avis en tiempos del crossover

Evaluamos a la Peugeot New 308 SW, una rural en el mundo de los crossovers.

Hoy probar una rural es toda una rareza. El segmento C ha ido migrando de las clásicas station wagon a los crossovers, pero marcas como Peugeot siguen fieles a su historia apostando a este tipo de carrocerías. Nos subimos a la New 308 SW, y la semana que viene tendremos la prueba completa.

Hay marcas a las que solemos asociar con las rurales. Volvo, Audi, Subaru, y por sobre todo, Peugeot. La casa francesa ha hecho de las carrocerías break y station wagon (SW) casi una tradición de todas las épocas. Si se ponen a pensarlo con detenimiento, no hay una sola parte de su historia que no tenga una SW o una Break entre sus filas.

Desde las eternas 404 y 504, pasando por las, 203, 204, 206, 405, 406, 407, 306, 307, y 308, que es la que nos toca evaluar en estos días, más precisamente la segunda generación, denominada popularmente como New 308 SW y que fuera presentada en Uruguay en agosto de este año (ver lanzamiento).

Peugeot hoy está completamente sola en este lugar, y por lo visto no hay marcas con intenciones de ponerle en peligro el terreno. Ni Chevrolet está planeando traer la SW del Cruze (ver nota), e increíblemente tampoco Volkswagen lo hará con la Variant del nuevo Golf 7 (ver nota). El mercado premium tampoco tiene rurales en el segmento C en estos momentos, solo habrá que esperar al Mercedes-Benz CLA Shooting Brake el año que viene (ver nota).

En un universo plagado de crossovers y SUVs, tener una rural en nuestro garage es toda una rareza. Casi un anacronismo y un ejercicio de historia a la misma vez. Personalemente tengo la camiseta puesta de las SW y soy de esos que defienden su existencia por encima de los dos segmentos que más de moda están hoy.

Hace unos 20 años aproximadamente se avecinaba la muerte definitiva de las rurales a manos de los monovolúmenes compactos, que mediante concepts nos iban anticipando lo que sería un estallido a finales de los años noventa, como el Citroën Xanae. ¿Lo recuerdan?

Aquellos días de los primeros Renault Scènic y Citroën (Xsara) Picasso, ¿recuerdan? De todos esos productos, hoy ninguno sobrevive como tal en nuestra región. Pero tampoco lograron llegar a buen puerto en Europa las versiones rurales del Mégane, que apenas si se vende, o del Xsara. Es más, el C4 de Citroën ni siquiera pudo tener una variante station wagon.

Increíblemente, además de los franceses, los otros habitantes del mundo que siguen haciendo culto de las rurales son sus peores enemigos, los alemanes. Este año tuve la chance de ir por primera vez a este país y volví obnubilado por la cantidad bestial de rurales. La relación "berlina-SW" es de cada un sedán, aparecen cuatro rurales en la calle.

Mi pregunta entonces es. ¿Por qué los alemanes van a contrapelo del resto del mundo donde los crossovers son un éxito, y terminan comprando en masa a las rurales? ¿Acaso ellos están errados? ¿O nosotros? Sí, dije que iba a hacer una pregunta e hice tres.

Peugeot es hoy el último bastión que queda dentro del segmento C de rurales familiares con esta New 308, y es por eso, porque a los clásicos hay que verlos y usarlos en familia, es que en la próxima prueba tendremos a esta verdadera rara avis en los tiempos del crossover, que a su vez será la última del 2014.