Isela Constantini: "El desafío que tenemos como marca, es ofrecer la mayor cantidad de opciones"

Isela Constantini: "El Sail mantiene los mismos controles de calidad de cualquier producto GM en el mundo".

En el marco de la premiación por sexta vez, por parte de General Motors Uruguay al concesionario Carper, con la "Clasificación A" a la excelencia, Autoblog pudo charlar con la presidenta de General Motors Argentina, Paraguay y Uruguay, Isela Constantini. La cobertura del evento, y la entrevista, tras el salto.

El pasado viernes 31 de mayo, Carper Automóviles recibió de parte de las autoridades de General Motors Uruguay el máximo galardón que se entrega al mejor concesionario de cada país.

En este caso puntual, es la sexta vez consecutiva que lo consigue Carper, y la tercera que además incluye el premio "Club del Presidente" que significa un reconocimiento por parte del presidente local de Chevrolet. En este caso, la persona que ocupa ese puesto desde marzo de 2012, se llama Isela Constantini y está a cargo de tres mercados: Argentina, Paraguay y Uruguay.

Autoridades de GM Uruguay entregando el premio a la gerencia de Carper Automóviles.

Justamente, aprovechando su presencia en nuestro país, Autoblog entrevistó a la presidenta de General Motors, respecto de esta premiación, así como también de su primer año de gestión, y las novedades que llegaron (y llegarán) a Uruguay en los próximos meses.

Autoblog: ¿Qué representa el otorgarle a un concesionario la clasificación A, o el premio del "Club del Presidente", como en el caso de Carper? ¿Qué cosas llevan a ganar esos galardones?

Isela Constantini: La clasificación A es uno de los premios más difíciles de lograr en General Motors. Lo tenemos prácticamente en todos los países del mundo, y en el caso de Argentina, formar parte del "Club del Presidente", es todavía más complicado, porque primero tiene que ser un concesionario A, y después dentro de ese grupo, ser el mejor de los mejores. Para tener estos dos premios, hay que contar con una serie de atributos que van cambiando cada año, porque vamos subiendo el nivel de dificultad. Ahí evaluamos, la participación de mercado, ventas de vehículos y repuestos, rentabilidad de la empresa, satisfacción del cliente, etc. La exigencia que ponemos es un espejo del mercado. El consumidor es cada vez más demandante con nuestra marca.

A: ¿Cómo fue el primer año al frente de GM Argentina, Uruguay y Paraguay?

IC: Muy positivo. Conseguimos la aprobación de un proyecto muy importante, con una gran inversión, llamado Fénix (ver en Autoblog.com.ar), que se llevará a cabo en la planta de Rosario, en Argentina, y hemos tenido récords de ventas el año pasado, la satisfacción de clientes aumentó, y Uruguay sigue siendo el líder en Sudamérica en este sentido. Nuestros países tienen una cierta volatilidad, y la industria va muy de la mano de la economía y la política, que influyen en gran parte en el bolsillo de los clientes, y como ellos siguen pensando en invertir en un bien de un valor tan grande como es un automóvil.

A: ¿Qué dificultades se superaron durante su gestión y en cuáles todavía se están trabajando?

IC: La primera fue tener un plan a largo plazo, con una visión a futuro de cómo tendría que ser el modelo de negocios, estructurar lo que tiene que tener la planta de Rosario para mantenerse moderna, además de toda la implementación y mejora del portafolio de productos, que no solo implica renovar modelos, sino también cómo nos acercamos al usuario de la marca, en especial con la atención, el servicio, y la experiencia que generamos en el cliente.

A: En relación al proyecto Fénix, ¿en qué fase está?

IC: Ya empezamos entre mayo y junio a comunicarnos con algunos proveedores, en tanto que en la planta de Rosario se comenzaron a hacer algunos movimientos de fabricación. Seguimos avanzando, y se mantiene la estimación de finales de 2015 para poder comenzar a comercializar el producto, aunque lo vamos a terminar develando un poco antes de esta fecha.

A: En relación al último lanzamiento local, Sail (ver lanzamiento), ¿qué expectativas tienen puestas en este modelo, y como piensan manejar el hecho de que es un vehículo de procedencia china?

IC: Debatimos mucho lo que significaría comercializar un vehículo chino. La diferencia entre una marca china, y un Chevrolet fabricado en ese país, es que nuestro producto mantiene los mismos padrones de controles de calidad y fabricación, que se le exigen a cualquier otra planta GM en el mundo. Es una credibilidad adicional que le damos al cliente, no solo por la marca Chevrolet, sino también por el soporte que tenemos de las concesionarias y el servicio posventa. Sail es un producto ideal para de las especificaciones y necesidades que se buscan más en Uruguay, así que creemos que va a ser un ganador en este segmento.

A: Respecto a la marca, ¿cuál fue la recepción de las últimas novedades en los mercados que tiene a cargo? (Spin, Cobalt, N-300 MAX, Onix, y Prisma).

IC: Muy positiva. Algunos productos nos dieron grandes sorpresas, como el caso de Spin, que la demanda  del público estuvo muy por encima de nuestras previsiones. Es algo muy agradable cuando pasa esto, pero a la vez también es una preocupación tan grande por no tener el producto disponible en tiempo y forma. La recepción de estas novedades fue muy buena por parte de los clientes, la prensa especializada, y los concesionarios están muy motivados al respecto.

A: En dos semanas se mostrará por primera vez en Mercosur, durante el Salón de Buenos Aires al Tracker (ver nota adelanto). ¿Qué importancia tiene este lanzamiento en la región, y cuál es el posicionamiento buscarán darle dentro del segmento de los SUV chicos?

IC: No me voy a adelantar a cómo vamos a entrar en precio, pero el modelo juega un rol muy importante para nosotros. El gran desafío que tenemos como marca, es ofrecerle al cliente la mayor cantidad de opciones para elegir. Nuestra gama ya es muy grande, pero no teníamos hasta el momento un producto como este. Buscamos atraer a un público más joven que el que se sube a una Captiva, y que quiere un SUV de verdad, porque Tracker no es solo estética de todo terreno, realmente lo es. Tenemos una expectativa muy grande, ya que vamos a poder atender a una gran parte de usuarios, familias, parejas con hijos pequeños, solteros jóvenes, etc.

A: También se va a ver allí al nuevo Camaro (ver nota). ¿Qué se puede saber al respecto de esta segunda evolución?

IC: Sigue con lo que es la esencia del producto, y lo que es la emoción de lo que se imagina por un auto deportivo, como fue el éxito de la última generación del Camaro. No sé si va a estar en el Salón de Buenos Aires, voy a ponerle algo de suspenso, (N.del R. La organización del evento ya lo confirmó ayer) pero realmente es un automóvil que sigue con la expectativa de mantener lo que se creó con este renacer del Camaro hace unos pocos años atrás.

A: Hace un año dijo en el Montevideo Motor Show (ver nota), que tiempo atrás se barajó producir vehículos en Uruguay. ¿Se avanzó algo al respecto o sigue siendo solo una posibilidad remota?

IC: Nosotros nunca decimos que no, pero hoy en realidad, de la forma como está la economía uruguaya, y como se comporta hoy el Mercosur, no vemos la necesidad de levantar una planta en Uruguay. Sí tenemos el desarrollo con varios proveedores en este país. Preferimos priorizar la atención en la fuerte red de concesionarios que tenemos aquí.

A: Ahora que se están produciendo en la región vehículos con plataformas globales, ¿Cuándo llegarán al Mercosur mecánicas dentro del downsinzing como el 1.4 turbo que equipan Sonic o Cruze en otros mercados?

IC: Hoy la estrategia global de motores de GM va hacia ahí, reduciendo las emisiones y el tamaño de las mecánicas, con tecnologías 1.2 y 1.4 turbo, por ejemplo. El gran desafío que tenemos por delante, es el de superar esa cultura, en especial en nuestra región, de "cuanto mayor la cilindrada, mayor potencia". Hay un tema de percepción que hay que seguir trabajándolo. Es una cuestión psicológica y más que nada, cultural. Serán las nuevas generaciones de consumidores las que irán aceptando este avance de las mecánicas.

A: Los resultados obtenidos por los Classic y Celta en Latin NCAP en etapas pasadas no fueron buenos (ver nota). ¿Como se encaró la seguridad para los nuevos modelos de la marca fabricados en la región, como Onix, Prisma, Cobalt, y Spin?.

IC: Classic o Celta son productos desarrollados en los años 80 y 90, y por ende, cuentan con arquitecturas con un desarrollo previo a la existencia de organismos como Latin NCAP. Por eso hemos venido incorporando elementos para poder sobrellevar de la mejor manera eso, como son los airbags, o las barras laterales de protección. Pero pese a esto, al trabajar con arquitecturas tan viejas, se nos hace muy difícil mejorar. Por eso, la mejor forma de solucionar esto, fue incorporar las plataformas globales, que atienden a especificaciones de seguridad globales. Esto se puede ver en los frontales de los último modelos de la marca, que cuentan con un diseño pensado en la protección para peatones, con capots más bajos y lanzados, por ejemplo. Estamos desarrollando productos para estar preparados ante normativas más exigentes de seguridad que vendrán en los próximos años.