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| El restyling del Camaro significó también el regreso de la mítica versión Z28. |
Ligeros retoques para verse más moderno
Primero comenzaré por describir qué cambió para el Camaro de cara al 2014. El frontal ahora luce una entrada de aire inferior más ancha y baja, mientras que la parrilla es más angosta con el fin de resaltar a los nuevos grupos ópticos que incluyen luces diurnas LED. Los faros antiniebla delanteros también vieron modificado su diseño.
El capot, si bien mantiene su estructura, ahora cuenta con una entrada de aire funcional, y no decorativa, como la que en su momento criticamos durante la prueba del anterior Camaro (ver prueba). Lateralmente hay nuevos diseños de llantas de aleación y nada más.
En tanto que la zaga es la que más cambia. Ahora los grupos ópticos son rectos, llevan tecnología LED, y el difusor que remata el paragolpes trasero, ahora aumentó en dimensiones.
Puertas adentro, la marca de Detroit promete haber aumentado la calidad de los materiales utilizados -le hacía falta- e incorpora ahora, por ejemplo, butacas Recaro con mayor soporte lateral y menos peso que las que utilizaba la versión anterior.
En el caso de los Camaro SS, ahora permite equipar opcionalmente el paquete denominado 1LE que incluye un cambio manual Tremec de seis relaciones y recorridos más cortos, barras estabilizadoras de mayor diámetro, silentblocks más firmes, bomba de combustible con mayor caudal y unas interesantes llantas aluminio de 20 pulgadas.
El modelo vio modificadas sus cotas, con una longitud de 4.848 mm (2.852 mm de batalla), un ancho de 1.953 mm y un alto de 1.330 mm, siendo así más bajo y más ancho que su predecesor.
Mecánicamente no hay cambios. Los Camaro LS y LT seguirán saliendo de la planta de Oshawa, en Ontario, Canadá, equipando el impulsor 3.6 V6 VVT de 323 cv de potencia a 6.800 rpm, y un par máximo de 377 Nm a 4.800 vueltas. Mientras que los SS llevarán el 6.2 V8, con 400 y 426 cv de potencia (automático y manual respectivamente, en ambos casos de sexta) a un régimen de 5.900 vueltas. El torque es de 410 Nm a 4.300 rpm o 420 Nm a 4.600 vueltas, para las cajas automática y manual, respectivamente.
Z28: vuelve el nombre de una leyenda
Sin embargo, pese a los cambios del Camaro que todos conocemos, lo más destacado de esta nueva generación es el retorno de la variante Z28 a las filas del muscle car del moño dorado. Es el heredero de una sigla que nació en 1967, y que es de las más conocidas dentro de la gama del modelo, históricamente hablando.
Mecánicamente se vale de un impulsor LS7 V8 de 7.008 cc -427 pulgadas cúbicas para los yankees- con un block fabricado íntegramente en aluminio, que produce 507 cv de potencia y 637 Nm de torque máximo. No hay datos de a cuántas rpm se dan esas bestiales cifras, pero GM declara que el corte de vueltas lo tiene a las 7.000 rpm.
Toda esta numerología se pone al piso mediante la tracción al tren trasero con un diferencial de deslizamiento limitado que no utiliza los clásicos embragues, y pasa a valerse de engranajes helicoidales. Por su parte, cuenta con el sistema Performance Traction Management que permite ajustar los niveles de aceleración y frenado a gusto del conductor.
Para detenerlo, Chevrolet llamó a Brembo que, con provee al Z28 con discos ventilados carbo-cerámicos de 394x36 mm adelante y 390x32 mm atrás, con pinzas asistidas de seis y cuatro pistones, en el eje delantero y trasero respectivamente. Los neumáticos son Pirelli PZero Trofeo R de dimensiones 305/30 ZR 19.
Pese a que cada número del Z28 suena bestial, lo más interesante no viene por ese lado, sino por lo que pierde en comparación a sus hermanos. Por ejemplo, es 45 kg más ligero que el Camaro SS y pesa 136 kg menos que el Camaro ZL1.
¿Cómo lo logran? Desaparecen el sistema de sonido, los faros antiniebla y de Xenón, la batería ahora es más ligera, y los vidrios pasan a ser de 3,2 mm de grosor, frente a los de 3,5 mm que lleva el Camaro convencional. Si tenés un Agile, hay una sola ventaja frente al Z28: el aire acondicionado está como opción.
La llegada a nuestro mercado de este Camaro 2014, el SS no el Z28, se debería producir antes que termine este 2013, aunque oficialmente desde General Motors Uruguay de momento no se ha comunicado nada al respecto.
El capot, si bien mantiene su estructura, ahora cuenta con una entrada de aire funcional, y no decorativa, como la que en su momento criticamos durante la prueba del anterior Camaro (ver prueba). Lateralmente hay nuevos diseños de llantas de aleación y nada más.
En tanto que la zaga es la que más cambia. Ahora los grupos ópticos son rectos, llevan tecnología LED, y el difusor que remata el paragolpes trasero, ahora aumentó en dimensiones.
Puertas adentro, la marca de Detroit promete haber aumentado la calidad de los materiales utilizados -le hacía falta- e incorpora ahora, por ejemplo, butacas Recaro con mayor soporte lateral y menos peso que las que utilizaba la versión anterior.
En el caso de los Camaro SS, ahora permite equipar opcionalmente el paquete denominado 1LE que incluye un cambio manual Tremec de seis relaciones y recorridos más cortos, barras estabilizadoras de mayor diámetro, silentblocks más firmes, bomba de combustible con mayor caudal y unas interesantes llantas aluminio de 20 pulgadas.
El modelo vio modificadas sus cotas, con una longitud de 4.848 mm (2.852 mm de batalla), un ancho de 1.953 mm y un alto de 1.330 mm, siendo así más bajo y más ancho que su predecesor.
Mecánicamente no hay cambios. Los Camaro LS y LT seguirán saliendo de la planta de Oshawa, en Ontario, Canadá, equipando el impulsor 3.6 V6 VVT de 323 cv de potencia a 6.800 rpm, y un par máximo de 377 Nm a 4.800 vueltas. Mientras que los SS llevarán el 6.2 V8, con 400 y 426 cv de potencia (automático y manual respectivamente, en ambos casos de sexta) a un régimen de 5.900 vueltas. El torque es de 410 Nm a 4.300 rpm o 420 Nm a 4.600 vueltas, para las cajas automática y manual, respectivamente.
Z28: vuelve el nombre de una leyenda
Sin embargo, pese a los cambios del Camaro que todos conocemos, lo más destacado de esta nueva generación es el retorno de la variante Z28 a las filas del muscle car del moño dorado. Es el heredero de una sigla que nació en 1967, y que es de las más conocidas dentro de la gama del modelo, históricamente hablando.
Mecánicamente se vale de un impulsor LS7 V8 de 7.008 cc -427 pulgadas cúbicas para los yankees- con un block fabricado íntegramente en aluminio, que produce 507 cv de potencia y 637 Nm de torque máximo. No hay datos de a cuántas rpm se dan esas bestiales cifras, pero GM declara que el corte de vueltas lo tiene a las 7.000 rpm.
Toda esta numerología se pone al piso mediante la tracción al tren trasero con un diferencial de deslizamiento limitado que no utiliza los clásicos embragues, y pasa a valerse de engranajes helicoidales. Por su parte, cuenta con el sistema Performance Traction Management que permite ajustar los niveles de aceleración y frenado a gusto del conductor.
Para detenerlo, Chevrolet llamó a Brembo que, con provee al Z28 con discos ventilados carbo-cerámicos de 394x36 mm adelante y 390x32 mm atrás, con pinzas asistidas de seis y cuatro pistones, en el eje delantero y trasero respectivamente. Los neumáticos son Pirelli PZero Trofeo R de dimensiones 305/30 ZR 19.
¿Cómo lo logran? Desaparecen el sistema de sonido, los faros antiniebla y de Xenón, la batería ahora es más ligera, y los vidrios pasan a ser de 3,2 mm de grosor, frente a los de 3,5 mm que lleva el Camaro convencional. Si tenés un Agile, hay una sola ventaja frente al Z28: el aire acondicionado está como opción.
La llegada a nuestro mercado de este Camaro 2014, el SS no el Z28, se debería producir antes que termine este 2013, aunque oficialmente desde General Motors Uruguay de momento no se ha comunicado nada al respecto.
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