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| La versión S recibe tracción integral 4Matic, y el V8 llega hasta los 585 cv y unos 800 Nm de par. 0-100 km/h en 3,6s |
La marca de Stuttgart, después de presentar los cambios para la Clase E (ver nota), mostró la evolución del E63 AMG. Más potente, con más versiones y con la opción de la tracción integral, se propone rivalizar con el BMW M5, considerado por muchos el mejor sedán del momento. Más, después del salto.
En ocasión del Salón de Detroit, les presentamos los cambios que había recibido el Clase E en sus variantes sedán y Estate -familiar- (ver nota). Más tarde, Rodrigo les contó en qué habían cambiado los E Coupé y Cabrio (ver nota), pero nos faltaba uno de los integrantes de la familia. Quizás el menos significativo en ventas, pero no por eso menos importante.
Desde su lanzamiento, muchos tildan al BMW M5 (ver nota) de ser el mejor sedán deportivo del momento, pero el E63 AMG llegó para vengarse. Con más versiones, más potente y más agresivo, vamos a conocerlo.
Por fuera, no disimula que no debajo del capot no hay un CDi ni un cuatro cilindros
Como repetir por tercera vez los cambios que tuvo el Clase E, sería demasiado aburrido tanto para ustedes como para mí, vamos directamente a lo que diferencia al E63 del resto de la gama. En el frontal, se destaca el nuevo paragolpes con generosas entradas de aire, y la parrilla en negro. En las variantes S -más adelante les cuento- aparecen detalles cromados.
En los laterales, pocos cambios: se extrañan las caderas algo marcadas del modelo anterior. Los espejos retrovisores van en color negro, y las llantas -con varios diseños para elegir, como es habitual- también son exclusivas para las versiones firmadas por AMG.
En la trasera, un discreto alerón sobre la tapa del baúl se encarga de mejorar la aerodinámica, junto a un enorme difusor en negro, que enmarca las cuatro salidas de escape que le permiten al V8 bi-turbo respirar cómodamente. En el interior, varios detalles racing, con múltiples opciones de personalización y audio Bang&Olufsen, para sustituir los alaridos del V8.
Tres opciones mecánicas, con tracción trasera e integral, todas con el mismo V8 biturbo
Vamos a lo que importa, la mecánica. Se ofrece en tres versiones, para todos los gustos y bolsillos: 557 cv tracción trasera, 557 cv 4Matic -tracción integral- y la variante S de 585 cv asociada sólo a la tracción 4Matic. El impulsor es el mismo en los tres modelos, el ya conocido V8 biturbo firmado por AMG.
En las dos primeras versiones, el vé ocho eroga -además de los 557 cv-, 720 Nm de par máximo. Con tracción simple, logra el 0-100 km/h en apenas 4,2 segundos, con una máxima de 250 km/h limitada electrónicamente. La caja es la misma en todos los E63, la AMG SPEEDSHIFT MCT de siete relaciones con convertidor de par y embrague simple.
La versión 4Matic logra los 100 km/h desde parado en 3,7 segundos, gracias a su mayor facilidad a la hora de bajar los 557 potros al asfalto. Se ofrece tanto en versión sedán como familiar, al igual que ocurre con los más potentes de la familia, los AMG apellidados S.
En ese caso, el V8 bi-turbo suma varios caballos al establo, alcanzando los 585 cv y unos 800 Nm de torque máximo. Nada mal ¿no? Necesita una décima menos para alcanzar los 100 km/h, en tanto la velocidad máxima sigue -lamentablemente- limitada en 250 km/h. Equipa un diferencial autoblocante, y discos carbonocerámicos como opción.
En los tres, la suspensión delantera es mecánica, en tanto que la trasera es neumática con regulación eléctrica. Se llama AMG Ride Control y se puede regular de tres formas distintas, para ruta o para salir a romper cronómetros en un circuito. El ESP también tiene tres modos de funcionamiento, para que podamos decidir si queremos que nos corte la diversión o no.
Estará disponible en Europa en Abril, y quizá algún uruguayo de billetera abultada se enamore de él y veamos alguno paseando por circuitos locales. ¿BMW M5, o E63 AMG? Yo ya decidí.
Video: Mercedes-Benz E63 AMG S 4Matic Sedan y Estate
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