Autoblog en Estados Unidos: “Motor City” ahora es “Electric City”

martes, 24 de junio de 2025




Viajamos a Michigan (EE.UU.) para probar a la gama de electrificados de Chevrolet, Cadillac y GMC que utilizan a la plataforma “Ultium” y al primer Corvette híbrido de la historia, el E-Ray. Contactos, tras el salto.

Desde Michigan, Estados Unidos (*) - Todo “petrolhead” que se precie de tal, siempre tendrá un par de destinos en el mapa a los que quiere ir alguna vez en la vida. Podría nombrar algunos a los que ya fui, como Nürburg, Wolfsburg, Maranello, Stuttgart, Goodwood, Estoril, Interlagos, Ingolstadt, Milán, Sant'Agata Bolognese, San Cesario sul Panaro o Múnich, por citar algunos. Sin embargo, hay uno que le debe mucho a todos estos destinos y es el estado de Michigan, y más precisamente Detroit. Es la cuna de la producción de automóviles en masa y también es el “hogar” de la industria automotriz norteamericana. Aquí están las casas matrices y es la ciudad de “The Big Three” como Ford (Deaborn), Chrysler (Auburn Hills) y General Motors (Detroit). No en vano, a esta ciudad se la llama “Motor City”.

Este destino me fue esquivo durante muchos años. Pero General Motors Uruguay revirtió esto al invitarme para que Autoblog sea el único medio uruguayo en participar del evento global llamado “GM EV Drive” con presencia de medios de los cinco continentes en donde pudimos manejar y conocer las tecnologías alrededor de la plataforma modular de vehículos eléctricos denominada “Ultium”, pero también probar al primer Corvette híbrido de la historia, el E-Ray. En el caso de los modelos “del corbatín dorado” presentes estaban los Chevrolet Equinox EV (ver lanzamiento) y Blazer EV (ver lanzamiento), además del mencionado deportivo de motor central. Pero también había modelos de las otras dos marcas de General Motors, como ser Cadillac (Optiq, Lyriq, Vistiq y Escalade IQ) y GMC (Hummer SUV EV, Hummer EV y Sierra EV).


Si bien solo dos de todos esos productos, llegan a América Latina (al menos por ahora), la ocasión sirvió para manejar a los eléctricos más avanzados de General Motors por las calles y rutas de un estado que vio su surgimiento industrial gracias al motor a combustión hace más de un siglo atrás. Pero también para probar, en todos los modelos menos en el Corvette E-Ray, del sistema de conducción autónoma “Super Cruise” que permite en los mercados de Estados Unidos, Canadá y China, un manejo completamente “manos libres” solo supervisado por una cámara que va monitoreando la vista del conductor y sus reacciones. Es una tecnología que funciona gracias al mapeo previo con tecnología LiDAR por parte de General Motors y el sistema operativo Google Automotive de estos vehículos.

Como todavía es una tecnología lejos de llegar en el corto plazo a América Latina, en este breve informe nos dedicaremos a repasar el contacto con cinco modelos (Equinox EV, Blazer EV, Lyriq, Escalade IQ y Hummer EV) que llevan esta tecnología, más uno que estrena una configuración inédita en su historia, como es el caso del Corvette E-Ray. Repasemos cada una de las experiencias de manejo con ellos.

Chevrolet Equinox EV


Esta fue la primera oportunidad que tuve de manejar al más “pequeño” de los modelos que utilizan a la plataforma “Ultium”. Equinox EV ofrece hasta 212 kW (288 cv) de potencia y 451 Nm de torque en las versiones con tracción en las cuatro ruedas (eAWD), y 488 km de autonomía, como la que se vende en Uruguay. Pero la evaluada en Michigan era de tracción delantera, y por ende, sus cifras eran menores, salvo la de su rango. Lleva un motor delantero de 56 kW (213 cv) y 319 Nm, con una autonomía de 513 km, gracias a la misma batería del eAWD, con 85 kWh de capacidad.

Si bien fue una prueba breve, a la espera de hacer la completa en Uruguay lo más pronto posible, la primera sensación que deja es muy buena. Por dentro la calidad de materiales está por encima de la media de los modelos de Chevrolet que tenemos en Uruguay. En términos dinámicos, en tanto, presenta un chasis con un buen equilibrio de suspensiones con un ajuste que prioriza el confort de marcha, y en relación a la habilidad, cuenta con espacio suficiente para cuatro pasajeros y un eventual quinto. Ampliaré conceptos en el análisis en suelo uruguayo en los próximos meses.




Chevrolet Blazer EV


Algo similar a lo que me sucedió con Equinox EV, me pasó con el Blazer EV. En Michigan pude manejar a la versión SS eAWD, que es la que no se vende en Uruguay (acá se ofrece la RS RWD, a la inversa de su hermano menor). El que tenemos en nuestro mercado produce 255 kW (347 cv) de potencia y 440 Nm de torque, junto a una batería con 102 kWh de capacidad que le permite 520 km de autonomía.

La utilizada en Estados Unidos sumaba otro motor delantero que le permite 415 kW (615 cv) y 881 Nm y una autonomía de 473 kilómetros, con la misma batería de la versión RWD. A falta de probarlo con más detalle en Uruguay, la sensación que deja Blazer EV es similar a la de su hermano menor. En donde pueden hacerse los mismos comentarios sobre calidad, dinámica general y comportamiento, salvo por el hecho de tener un motor más y una diferencia considerable de potencia y par. También presenta una habitabilidad un poco mayor en las plazas traseras, en especial a lo ancho. Me guardaré más comentarios para cuando pueda probarlo en nuestro país.




Cadillac Lyriq


El Lyriq no es otra cosa que el “hermano premium” del Blazer EV. Dentro de Cadillac y comparando con su hermano, el equivalente del Equinox EV se llama Optiq. Por eso sus cifras de potencia y par son las mismas que las del modelo de Chevrolet, pero presentadas en un envase de mayor calidad. Muy superior. Sin ir más lejos, utiliza una impresionante pantalla panorámica a lo ancho del habitáculo que suma 33 pulgadas y un sistema de audio premium AKG.

En lo dinámico es equivalente al Blazer EV SS, pero con un grado de refinamiento en las suspensiones e insonorización superior a la del modelo de Chevrolet. Cadillac avanzó en los últimos años a niveles de marcas premium europeas, pero con una impronta norteamericana del concepto general de este tipo de productos. Además significó mi primera evaluación con esta marca. El balance fue más que positivo. Pero me dejó la sensación de que es una marca pensada para un tipo de cliente que en Sudamérica al menos no tenemos, producto de tener un gusto de consumidor más “europeo”, digamos.




Cadillac Escalade IQ


Al contrario de lo que podrían pensar, el Escalade IQ no es el producto más grande de la gama actual de Cadillac. Por encima de este existe el IQL, la versión de batalla extendida. La probada tiene un largo de 5.698 mm, mientras la otra se va a 5.805 mm. En cualquier caso, estamos ante un producto enorme. Posiblemente el SUV más grande que manejé hasta ahora, sin temor a equivocarme.

Está equipado con una batería de más de 200 kWh y un sistema de tracción integral eléctrica con dos motores (eAWD), el modelo ofrece hasta 560 kW (750 cv) y 1.064 Nm de torque en el modo “Velocity Max” acelerando de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Su autonomía estimada es de hasta 740 km, y la capacidad de carga gracias a su arquitectura de 800 voltios permite añadir unos 160 km de alcance en solo 10 minutos, a 350 kW. Esta verdadera mole de lujo se mueve muy bien, como era de esperarse. Sorprende el nivel de agilidad que tiene un aparato que pesa cuatro toneladas (4.082 kg) en orden de marcha. Sin dudas también es el SUV más pesado que usé hasta ahora y la expresión máxima del lujo norteamericano.




GMC Hummer SUV EV


Si el Escalade IQ era un exponente claro del nivel máximo de lujo y capacidades de la plataforma “Ultium”, el GMC Hummer SUV EV escala todo eso hasta el punto del despropósito. Tiene los mismos motores y baterías que el Cadillac, pero con una autonomía más reducida (aunque igual muy buena) de 505 km. También cuenta con dirección en las cuatro ruedas y un nivel de agilidad que asusta para algo de su tamaño y peso (4.282 kg en orden de marcha).

Su “party trick” (al igual que en Escalade IQ) es “Crabwalk”, un modo de dirección trasera avanzada que mejora significativamente la maniobrabilidad al girar las ruedas traseras con mayor ángulo que las delanteras, siendo ideal para senderos estrechos o terrenos rocosos. Utilizarlo es muy cómico, porque parece que el vehículo se deslizara ebrio de lado a lado. Es un SUV ineficaz, pesado, veloz, ridículo y solo posible como algo razonable solo en el cerebro de un ser humano casi que imposible. Es como tener la conciencia ambiental de Greta Thumberg, pero en el cuerpo y mente de Arnold Schwarzenegger.




Chevrolet Corvette E-Ray


Si bien fue el tercer auto que utilicé en la jornada, decidí que sea el ideal para cerrar este informe. Porque es el estrechar de manos entre el pasado y el futuro de General Motors. Porque es una reinvención moderna de un verdadero icono de la industria norteamericana y de la compañía.

El E-Ray es el primer Corvette electrificado de la historia, combinando el motor V8 de 6.2 litros con un motor eléctrico frontal. El paquete ofrece 655 cv y 637 Nm de torque, con tracción total (eAWD). El resultado es una aceleración impresionante: de 0 a 100 km/h en tan solo 2.5 segundos. Es un híbrido pero cuyo sistema está pensado desde el punto de vista de la performance.

El sistema de frenado regenerativo trabaja sobre la batería de 1.9 kWh durante la conducción, sin necesidad de recarga externa. Las características exclusivas incluyen el Modo Stealth, que permite una conducción silenciosa y totalmente eléctrica a bajas velocidades, la suspensión adaptativa Magnetic Ride Control 4.0 y los frenos carbocerámicos Brembo. 

Fue mi primer Corvette pero también mi primer deportivo de motor central probado. Si bien estamos ante un aparato de cifras bestiales, me resultó bastante más dócil y utilizable que productos de altas prestaciones con potencias y par inferiores. Sorprendente el balance que tiene en términos de chasis y dinámica general. Se trata de un deportivo que podría hasta usarse diariamente. Es cierto, los más puristas despreciarán a un Corvette híbrido de motor central. Sin embargo, con el silencio de su motor eléctrico, su V8 y su dinámica general, es capaz de callar a las bocas más grandes y llenas de prejuicios.





 (*) Viaje por invitación de General Motors Uruguay