Probamos al segundo producto de Zeekr comercializado en nuestro mercado, el 001. Se trata de un modelo perteneciente al segmento E, pero no es un crossover, ni tampoco una berlina. Esto que ves en imágenes es definido como un shooting brake disfrazado de crossover. Adelanto de su prueba, tras el salto.
En estos últimos 15 años, dos siluetas han sido opacadas por el avance de los crossovers y SUVs: los sedanes y las rurales. Si bien hay marcas que siguen apostando por estos dos tipos de productos, la realidad es que cada vez son más escasos los ejemplos. Los cabrios también están dejando de existir incluso, ni hablar que las coupés. Pero a la hora de buscar dos “víctimas”, los casos más recurrentes son las berlinas y las station wagon, sin dudarlo. E incluso de esos dos, este último grupo es el más afectado.
Los SUVs se desarrollaron como una alternativa con más despeje a las rurales, pensando en el mismo público familiar que buscaba un espacio interior superior al de los tricuerpos, pero sin perder esa silueta de dos volúmenes de las wagons. Porque seamos sinceros, los SUVs son una extensión “marketinera” de aquellos productos que compraban nuestros padres y abuelos, hablando desde la perspectiva de un (por unos años más) sub-40, claro está. Pese a esto último, en lo personal, adoro las rurales como concepto.
Porque conservan las cualidades dinámicas de una berlina con el espacio extra de este tipo de carrocerías. Sin embargo, esto parece importarle poco al grueso de consumidores y las marcas así como el marketing, se han encargado de mover las prioridades de compra de estos clientes hacia el espacio, la tecnología y el diseño. De ahí que los SUVs sean tan exitosos. Pese a esto, aún quedan formas de “camuflar” una rural. Y ahí es donde entran en juego las denominadas “shooting brake”, que pasaré a explicar someramente.
Este término inglés sirve para denominar un tipo de carrocería de automóvil caracterizada por disponer de un habitáculo corto (generalmente de tres puertas, aunque también los hay de cinco), prolongado en su parte trasera por un volumen alargado, similar al de un station wagon. Digamos, como una opción de diseño más deportivo que tradicional. La palabra “shooting”, viene de la mano de que a estos productos se los asocia con la caza deportiva, algo propio de la cultura inglesa, donde esto tiene bastante arraigo.
En el pasado hubo varios ejemplos de estos modelos para que los reconozcan fácilmente: Reliant Scimitar GTE, Volvo 1800ES, Aston Martin DB5 Shooting Brake, MINI Clubman F54, Volkswagen Arteon Shooting Brake, Mercedes-Benz CLA y CLS Shooting Brake, Porsche Panamera Sport Turismo o los Ferrari FF o GTC4 Lusso. En la actualidad quedan menos aún. Sin ir más lejos, el primero que se me viene a la mente es el Porsche Taycan Sport Turismo y su variante Cross. Pero hay uno que será el protagonista de la próxima evaluación de Autoblog, el Zeekr 001 (ver lanzamiento).
Si bien muchos querrán “traficarlo” por un crossover (un poco lo es, digamos) o incluso, un SUV, la realidad es que la propia marca lo define como un “shooting brake”. Fue presentado en 2023 y está basado en la plataforma modular Sustainable Experience Architecture (SEA), que ya utilizan los Volvo EX30 (ver prueba), Polestar 4 (ver nota), Smart #1 (ver nota) y Smart #3 (ver nota), por ejemplo. Se produce en Ningbo, China, con dos niveles de configuración (Long Range RWD y Flagship AWD), equipadas con uno (200 kW/272 cv y 343 Nm), o dos motores (315 kW/536 cv y 543 Nm), que junto a una batería de 100 kWh, le permite autonomías de 620 (RWD) y 580 km (AWD), según el ciclo WLTC. Sus precios van entre los U$S 74.990 y U$S 84.990 y este jueves, lo analizaremos en detalle en Autoblog.