Probamos al SUV sub-compacto de la gama Opel, el Crossland. Llega importado desde España. |
¿Recuerdan al Opel/Vauxhall/Chevrolet Meriva? Aquel monovolumen sub-compacto nacido en el año 2003 que se caracterizaba por estar basado en la tercera generación del Corsa, y ser una opción muy popular entre las familias que precisaran el espacio de un producto del segmento C, pero en el envoltorio de uno del B. Su llegada al mercado mundial fue en plena explosión de una silueta que hoy está más muerta que el mar salado que limita con Israel, Cisjordania y Jordania.
Los responsables de este deceso comercial, no son otros que los SUVs. Su concepción marketinera se ha encargado de arrasar cual langosta con todo lo que los sedanes, hatchbacks y en especial, los monovolúmenes cosecharon durante décadas. Hoy la historia de estas siluetas está condenada a desaparecer por completo en los próximos años, en el caso de que esta tendencia siga creciendo hacia otros territorios.
Para aquellos que hayan nacido después del Y2K, les cuento que los monovolúmenes eran en los noventa lo que hoy son los SUVs. Una idea también nacida desde el marketing, pero con una cuota mayor de raciocinio en comparación a los sport utilities. Porque estaban enfocados a la practicidad y no solo al postureo. Sí, también tenían una posición de manejo elevada, esa idea placebo de que al viajar más arriba, uno va más seguro. Pero en lugar de querer aspirar a tener un comportamiento fuera de caminos, los MPVs querían darte toda la funcionalidad que una berlina o una rural, no podían darte.
Ejemplos de este tipo de productos abundan entre los años noventa y comienzos de los dos mil. Y Opel llegó a tener más de uno. Los hubo del segmento A, como el simpático Agila, del B como el mencionado Meriva, del C, como el recordado Zafira. A estos lares llegaron solo estos últimos dos, en una época en la que los productos de la marca de Rüsselsheim tenía en Sudamérica una pata regional con los Chevrolet derivados de los Opel europeos. Qué buenos tiempos eran esos, ¿se acuerdan? Sí, soy un viejo nostalgioso.