Probamos al Renault Grand Captur: crecimiento regional

martes, 2 de enero de 2018



El Renault Grand Captur entró a nuestro garage hace algunas semanas atrás y ahora tendrá su evaluación completa.
Durante cuatro días y por algo más de 700 kilómetros evaluamos al último lanzamiento de Renault en nuestro mercado. Se trata del Grand Captur, la variante regionalizada del crossover europeo derivado del Clio IV, que en el Mercosur y Rusia, utiliza a la plataforma del Duster en su lugar.

Es conocido el refrán "el tamaño importa" en muchos aspectos de la vida. También en el universo automotriz este concepto se aplica muchas veces como un argumento válido para definir la superioridad de un producto sobre otro, solo por el mero hecho de ocupar más espacio en un lugar.

Los SUVs cimentaron su éxito en esto también. Cuanto más grande el tamaño, más deseable será. Por eso muchas veces las ideas de los crossovers pueden hacer un poco de agua cuando no condicen su tamaño con las expectativas de la vasta variedad de potenciales usuarios.


Con esto en mente, muchas marcas tienen que realizar desarrollos específicos que permitan satisfacer los gustos y necesidades de cada mercado y clientes. Cuando en 2013 Renault le dio forma y vida al Captur en Europa (ver lanzamiento), se presentaba como un producto que otorgaba más espacio y modularidad que el modelo del que derivaba y con el que también compartía plataforma y mecánicas, el Clio IV.

Ese modelo llegó a estas costas tres años después como complemento a la oferta de Renault, pero nunca con un competidor directo claro por ser un crossover urbano, es decir, más que un hatchback, pero menos que un SUV. Digamos que se presentaba como un feliz matrimonio entre la estética de un Clio IV y la modularidad del desaparecido (de este lado del mapa) Scénic, ya que tenía asientos corredizos, baúl con doble piso o una guantera cajón que era una solución maravillosa.


Sin embargo, en mercados como el brasileño o argentino, el concepto de crossover urbano no tiene la misma andadura que puede permitirse en mercados más eclécticos como el nuestro. Entonces la idea tiene que pasarse sí o sí al mundo de los sport utilities, que son las verdaderas vedettes del Mercosur y sus alrededores. Sin embargo, también lo son en otras partes del mundo más lejanas, como Rusia.

En ese país que todos estaremos queriendo ir este año en un par de meses, Renault comercializa al Kaptur que es una versión adaptada del Captur del viejo continente, pero usando los basamentos del Duster con una impronta más SUV (ver nota). Y su principal diferencia, además de la plataforma y mecánica, es que el Kaptur es más grande que el Captur.


Ese modelo llegó en octubre del año pasado a nuestra región como Captur (para Brasil y Argentina) mostrándose por primera vez en el Salón de San Pablo 2016 (ver nota). A Uruguay llegó un año y un mes más tarde pero con un nombre más lógico, Grand Captur (ver lanzamiento) con origen brasileño, y con la idea de reemplazar al Captur europeo con este producido en el Mercosur, que es más grande como lo dice su nombre.

Declara 4.330 metros de largo (+ 208 mm), 1.810 mm de ancho (+22 mm), 1.610 mm de alto (+ 44 mm) y una distancia entre ejes de 2.670 milímetros (+ 64 mm). El baúl cuenta con 437 litros, lo que representa 128 litros más que el modelo español en su opción de menor capacidad y 33 más que en su máxima con el asiento posterior deslizado hacia adelante. Es decir, se trata de un verdadero ejercicio de crecimiento regional. Y en unos días más también podrán leer su evaluación completa.