Aprovechando su última actualización estética, evaluamos durante cuatro días y casi 300 kilómetros al Kia Rio Hatch. Nos subimos a la única variante, denominada EX, equipada con una mecánica de 1.4 litros y 109 cv de potencia, asociada a una caja manual de seis relaciones. La prueba, tras el salto.
Si bien el nombre "Rio" dentro de la familia Kia nos puede parecer relativamente reciente, en realidad los productos de la marca surcoreana en el segmento B, han estado en el mercado uruguayo desde hace más de veinte años y han ido evolucionando, pero con otro documento. ¿No me creen?
El Kia Rio, en realidad es la continuidad moderna de aquel modelo que a mediados de los noventa conocimos como Pride (y también bajo la marca Ford, como Festiva). Incluso hoy en Corea del Sur, se lo sigue conociendo bajo esa denominación, y el nombre Rio queda reservado para mercados extranjeros, como el nuestro.
Bajo este último lo conocemos en Uruguay desde comienzos de la década pasada en su primera generación (CD). En el año 2006, fue el turno de la llegada de la segunda evolución, conocida internamente como JB. Al igual que la primera, se comercializó con carrocerías de cinco y cuatro puertas.
Finalmente, en 2011 vio la luz la tercera evolución del modelo, conocida bajo el código UB. A nuestro país llegó en el segundo semestre de 2012 en carrocerías de tres (ver lanzamiento) y cinco puertas (ver lanzamiento), y posteriormente a comienzos del año 2014, fue el turno de presentar a la variante Sedán (ver lanzamiento).
En abril de este año, Kia Motors Uruguay presentó al ligeramente renovado Rio (ver lanzamiento), dotándolo de algunas mejoras en materia de estética, equipamiento, y calidad de materiales, pero conservando la oferta conocida en cuatro y cinco puertas, aunque discontinuando la de tres. Sigue viniendo importado desde la planta de Gwangmyeong, en Corea del Sur.
Es así que la familia Rio ahora se compone de dos versiones, la Hatch que se comercializa a un valor de U$S 24.990 y la Sedán a U$S 25.490. La mecánica es única, un 1.4 16v de 109 cv de potencia, acoplada a una transmisión manual de seis relaciones. La garantía, como ya es costumbre en Kia Motors, es de 3 años o 100.000 kilómetros.
Autoblog pudo manejar durante cuatro días por caminos de ciudad y ruta al Rio MY2015 en su versión de cinco puertas, y como siempre, luego de esta pequeña introducción, la crítica se transcribe, a continuación.
Exterior
No hay mucho para decir de un diseño que se mantiene fresco desde que nació allá por 2011. Kia Motors retocó muy poco en para este Rio MY2015, ya que el resultado original nacido del lápiz de Peter Schreyer y sus discípulos, era más que atractivo y bien logrado, por lo que más que nunca vale la frase "equipo que gana, no se toca".
Es así que el nuevo Rio estrena un frontal en donde los cambios se centran en un paragolpes más agresivo que el original, junto a unos apliques satinados en la zona de los faros antinieblas delanteros. La parrilla "nariz de tigre" y los grupos ópticos conservan el estilo ya conocido.
Lateralmente mantiene esa línea robusta en base a una línea de cintura alta y un nervio que nace de la base de las puertas, atravesando hacia atrás a la carrocería del pequeño hatch. De todas formas, el Rio mantuvo una receta de diseño que le funcionó en la versión anterior, y es el dotarlo de unas bellísimas -y enormes- llantas de aleación diamantadas de 17 pulgadas, sobre neumáticos marca Continental ContiSportContact5 en medida 205/45 R17.
Si pasamos al sector posterior, los cambios fueron similares a los vistos en el frente. El paragolpes trasero presenta un ligero rediseño con un falso difusor, y se mantienen las ópticas de generosas dimensiones, que se contraponen con una luneta bastante pequeña, y que por su forma, complica a la visibilidad tanto hacia atrás, como hacia los 3/4 traseros en maniobras de estacionamiento.
Pasando en limpio el análisis estético del producto, el diseño sigue siendo uno de los puntos fuertes del Rio. Si bien algunos extrañan a la carrocería de tres puertas, esta de cinco sigue manteniendo su estilo y es sin dudas, el primer punto de conquista de muchos usuarios del modelo.
Con este cambio de línea, el Rio mantuvo casi sin cambios sus dimensiones, creciendo apenas 5 cm a lo largo, producto de los nuevos paragolpes que incorporó. Es así que ahora mide 4.050 mm de largo, 1.720 mm de ancho y 1.455 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.570 mm.
Interior
En el habitáculo más que cambios estéticos grandes, se ve una mejora en la calidad, que en la versión previa ya era de por sí muy buena. El Rio ahora cuenta con plásticos que dan más categoría al habitáculo, sumándole algunos detalles en piano black que decoran la consola central, u otros de color gris satinado en las salidas de ventilación/calefacción. Si no me creen que cambió, vean cómo era antes (ver foto).
La calidad, como decía, sigue siendo la conocida y apreciada de cualquier producto de origen surcoreano. La ergonomía del interior lo deja muy bien parado, con toda la consola está arrimada hacia el conductor, haciendo que todo quede al alcance de a la mano. Además, algunas piezas como las rueditas de las salidas de ventilación o las perillas del aire acondicionado, parecen sacadas de un auto más caro por el tacto perfecto que tienen.
Encontrar la postura ideal al volante es una tarea sencilla y básicamente cualquier persona se sentirá a gusto. El volante se regula en poco altura -y nada en profundidad- es multifunción y cuenta con un grip bastante agradable, pero hay que hacerle un reclamo mínimo: podría venir revestido en cuero y no ser íntegramente de plástico.
La butaca del conductor, en tanto, permite un muy amplio recorrido longitudinal, y también se regula en altura, aunque no tanto como en otros productos del segmento, manteniendo el asiento relativamente bajo, cosa que los más altos apreciamos mucho. Tanto el asiento como el respaldo cuentan con una correcta sujeción lateral para piernas y torso, respectivamente y descansan bien el cuerpo en viajes largos.
La butaca del conductor, en tanto, permite un muy amplio recorrido longitudinal, y también se regula en altura, aunque no tanto como en otros productos del segmento, manteniendo el asiento relativamente bajo, cosa que los más altos apreciamos mucho. Tanto el asiento como el respaldo cuentan con una correcta sujeción lateral para piernas y torso, respectivamente y descansan bien el cuerpo en viajes largos.
El instrumental es sencillo, de excelente claridad tanto de día como de noche. Lleva cuatro elementos de aguja: el velocímetro va en el medio y en los extremos están, a la izquierda el tacómetro, y a la derecha los medidores de combustible y temperatura de agua (al fin un modelo que lo tiene). Cabe destacar que el anterior Rio, no contaba con este indicador.
Dentro de la esfera del velocímetro hay un pequeño display para poder visualizar las funciones de la computadora sobre consumos, temperatura y kilometraje. También se ven las indicaciones el GSI, o Shift Gear Indicator, que nos sugiere qué cambio es el más indicado para optimizar el consumo de combustible.
Dentro de la esfera del velocímetro hay un pequeño display para poder visualizar las funciones de la computadora sobre consumos, temperatura y kilometraje. También se ven las indicaciones el GSI, o Shift Gear Indicator, que nos sugiere qué cambio es el más indicado para optimizar el consumo de combustible.
En consola central y enmarcado en un aplique de plástico brillante negro, está el nuevo equipo de audio integrado que reproduce AM/FM/CD/MP3/USB/Aux-In/iPod, y que además integra telefonía Bluetooth y audio streaming para música. Es de fácil operación mediante perillas y teclas grandes, y se escucha bastante bien a través de cuatro parlantes y dos tweeters.
Un detalle no menor, y que no se describe en las fichas de la marca, es cuenta con una memoria interna de 563 MB para el almacenamiento de música. El sistema permite mediante pasos simples, copiar discos o canciones sueltas desde un pen drive o un CD al auto. Ideal por si queremos escuchar a nuestro grupo o solista preferido, mientras cargamos el teléfono desde la ficha USB.
Un detalle no menor, y que no se describe en las fichas de la marca, es cuenta con una memoria interna de 563 MB para el almacenamiento de música. El sistema permite mediante pasos simples, copiar discos o canciones sueltas desde un pen drive o un CD al auto. Ideal por si queremos escuchar a nuestro grupo o solista preferido, mientras cargamos el teléfono desde la ficha USB.
Al pasar hacia las plazas traseras y una vez acomodados en las mismas, hay que decir que el espacio es uno de los más generosos del segmento. Dos adultos podrán ir bastante cómodos a lo largo y alto, habiendo incluso otros dos mayores sentados en las plazas delanteras. Esto pasa en muy pocos cinco puertas de este tamaño. Un tercer ocupante trasero ya irá algo más apretado en especial a lo ancho, como es norma en casi todos los hachtbacks de segmento B+.
De todas formas, sentado en el medio igual hay algo de espacio para la cabeza, cosa no muy común en vehículos de este tamaño, y aún más raro, que también exista lugar para las piernas, ya que el piso es casi plano. Es decir, en un viaje corto, tres podrán ir con lo justo. Pero si la idea es ir cinco adultos a las Termas del Arapey desde Montevideo, y de paso visitar a esos parientes de tu pareja que viven en Concordia, ya no será un viaje tan divertido.
En relación a la seguridad pasiva, encontramos anclajes ISOFIX para las sillas de los más pequeños, con anclajes superiores adicionales en el piso del baúl, tres cinturones inerciales de tres puntas, algo que no todos ofrecen, y por último, dos apoyacabezas, queda en el debe el tercero, que si va como equipo de serie en otros mercados, como el europeo.
Para cerrar, algo para destacar positivamente del habitáculo del Rio es que hay luces para las plazas traseras con un plafón general, y varios portaobjetos desperdigados entre los dos asientos delanteros, las contrapuertas, y la consola central. A su vez, la guantera es gigante, pudiendo guardar incluso un bolso de mano o una mochila infantil sin problemas.
De todas formas, sentado en el medio igual hay algo de espacio para la cabeza, cosa no muy común en vehículos de este tamaño, y aún más raro, que también exista lugar para las piernas, ya que el piso es casi plano. Es decir, en un viaje corto, tres podrán ir con lo justo. Pero si la idea es ir cinco adultos a las Termas del Arapey desde Montevideo, y de paso visitar a esos parientes de tu pareja que viven en Concordia, ya no será un viaje tan divertido.
En relación a la seguridad pasiva, encontramos anclajes ISOFIX para las sillas de los más pequeños, con anclajes superiores adicionales en el piso del baúl, tres cinturones inerciales de tres puntas, algo que no todos ofrecen, y por último, dos apoyacabezas, queda en el debe el tercero, que si va como equipo de serie en otros mercados, como el europeo.
Para cerrar, algo para destacar positivamente del habitáculo del Rio es que hay luces para las plazas traseras con un plafón general, y varios portaobjetos desperdigados entre los dos asientos delanteros, las contrapuertas, y la consola central. A su vez, la guantera es gigante, pudiendo guardar incluso un bolso de mano o una mochila infantil sin problemas.
En caso de precisar más capacidad, el espacio es ampliable hasta los 923 l con el asiento trasero abatido en proporción 60:40. A su vez, el Rio tiene dos soluciones sencillas, pero a la vez, muy prácticas: en el respaldo hay unas guías para que no se enganchen los cinturones cuando tiramos los respaldos hacia adelante. Además, cuentan con una ranura en el marco de la puerta para calzar las hebillas de los mismos y evitar que hagan ruido durante la marcha.
Por debajo de una sencilla alfombra está el auxilio, que si bien en el caso de nuestra unidad era una Pirelli P Zero Nero, respetaba la misma medida de las cuatro Continental sobre las que iba apoyado el Rio (205/45 R17). Esto vale también para la versión tricuerpo, y era algo que ya traían todos los modelos de la versión anterior.
Para completar los elogios, además cuenta con una quinta llanta de aleación idéntica a las titulares. Un verdadero ejemplo a seguir el de Kia, y la prueba viviente de que el tamaño del baúl o las llantas no son condicionantes para tener que los fabricantes tengan que recurrir a las infames temporarias o la peor solución: el aún más infame, kit repara-pinchazos con sellador.
Motor y transmisión
La última actualización del Rio no vio modificado su apartado mecánico. Sigue escondiendo debajo del capot al conocido impulsor perteneciente a la familia Gamma de Kia y Hyundai, también montado en su hermano y enemigo, el Accent, mientras que en otros mercados, también lo usa el i20. Una de sus principales características es el block de aluminio, que reduce el peso del conjunto.
Este motor G4FA, como se le conoce internamente, cuenta con 1.396 cc de cilindrada, inyección multipunto, doble árbol de levas a la cabeza, y 16 válvulas con distribución variable que Kia denomina CVVT (Continuous Variable Valve Timing). Es capaz de erogar 109 cv de potencia a 6.300 rpm y un torque máximo de 137 Nm a las 4.200 vueltas.
La última actualización del Rio no vio modificado su apartado mecánico. Sigue escondiendo debajo del capot al conocido impulsor perteneciente a la familia Gamma de Kia y Hyundai, también montado en su hermano y enemigo, el Accent, mientras que en otros mercados, también lo usa el i20. Una de sus principales características es el block de aluminio, que reduce el peso del conjunto.
Este motor G4FA, como se le conoce internamente, cuenta con 1.396 cc de cilindrada, inyección multipunto, doble árbol de levas a la cabeza, y 16 válvulas con distribución variable que Kia denomina CVVT (Continuous Variable Valve Timing). Es capaz de erogar 109 cv de potencia a 6.300 rpm y un torque máximo de 137 Nm a las 4.200 vueltas.
Es una mecánica de funcionamiento extremadamente silencioso y que se siente a gusto en el régimen medio. Presenta una respuesta ágil por encima de los 2.500 rpm y un comportamiento bastante más sosegado por debajo de ese valor, por lo que la transmisión, con marchas cortas en las primeras tres relaciones, serán las encargadas de sacarle al 1.4 lo mejor de sí en baja. Además, como buen producto coreano, el selector tiene un tacto envidiable, con marchas precisas y sin gomosidades.
Si tenemos que salir a la ruta, presenta apto para un uso familiar, pudiendo hacer tramos lejos de la ciudad sin mayores problemas. Trepa en vueltas muy rápido, y recién por encima de las 5.000 vueltas se lo escucha mínimamente en el habitáculo, contando con una insonorización mecánica ejemplar. Ante sobrepasos, como ya mencioné, la transmisión ayuda mucho a una mecánica algo perezosa en el régimen bajo, producto de un torque que aparece recién una vez traspasada la segunda mitad del tacómetro.
Son cifras que si bien se alejan un poco de lo que da fábrica, son de todas formas buenas. También hay que tener en cuenta que nuestro Rio era casi cero kilómetro (lo retiramos con apenas 77 km en el odómetro), y sabemos que esos números mejoran ligeramente con el paso de los kilómetros. El depósito de combustible aloja 43 litros (algunos rivales ofrecen unos litros más), en tanto que el peso en orden de marcha declarado por Kia para esta versión de cinco puertas, está en los 1.195 kg.
Comportamiento dinámico
El Rio presenta un comportamiento dinámico con luces y sombras. Entre las primeras, gracias a unas suspensiones más bien firmes y unos neumáticos anchos con bajo perfil, encontramos un aplomo destacado. Se lo percibe sólido, y las sensaciones que transmite al volante son de auto de un segmento superior, y que pocas veces un modelo de este tamaño puede conseguir.
Entre las segundas encontramos que ante calles con pozos, vías de tren, empedrados, o cortes, se pueden manifestar ciertas sequedades producto de los neumáticos de perfil 45. A su vez, cuando salimos a la ruta, si el asfalto tiene una superficie rugosa, el ruido a rodamiento termina filtrándose hacia el habitáculo a través de los pasos de rueda.
Para muchos, ese será el precio a pagar por la sensación de solidez y aplomo que transmite el chasis y que lo deja, a criterio personal, entre los autos más francos de manejar en este segmento. Si buscan un auto "blando" y que priorice la suavidad en su andar por sobre la dinámica, entonces el Rio no es para ustedes. Si bien no llega a ser "duro", es bastante "firme". Algunos podemos convivir con eso. Otros no.
La dirección en tanto, con asistencia eléctrica, es muy amigable para el uso en el ámbito urbano, presentándose muy dócil especialmente en maniobras de estacionamiento, mientras que en ruta, si bien se torna algo más firme, no tiene tanto feedback hacia el volante. A su vez, la visibilidad hacia atrás es algo reducida, producto de los pilares C gruesos y de una luneta pequeña.
El impulsor, como ya dije, tiene un comportamiento sereno y solo se muestra un poco más enérgico si lo obligamos a ir arriba de las 2.500 rpm, donde muestra su mejor cara. Esa suavidad de manejo se ve aumentada por una transmisión que se percibe muy refinada en su accionar. Los cambios entran como piezas de un rompecabezas y hasta da gusto circular pasando marchas constantemente.
La mecánica trabaja a gusto con esta caja y se mueve a unas 2.000 vueltas con la sexta conectada a unos 70 km/h. Las relaciones de caja priorizan los consumos más que las prestaciones, por lo que las primeras tres marchas son cortas, mientras que las últimas tres, más largas, especialmente la sexta que casi se usa solo en ruta, y el sistema GSI no la pide tan a menudo.
En relación al chasis en ruta, el Rio viaja muy bien en lo recto y ni se inmuta ante vientos cruzados o ráfagas que generen camiones que nos crucen de frente. Es quizás el punto más fuerte dinámicamente hablando, lo bien que va. El motor tiene un rendimiento adecuado, trabajando a 3.000 rpm a 110 km/h con la sexta conectada, y rindiendo unos 5,0/5,5 litros cada 100 km. A la hora de un sobrepaso, la caja ayuda si bajamos a cuarta marcha (o hasta tercera) para hacer la maniobra con seguridad.
A la hora de encarar curvas rápidas transmite mucha confianza, y las inclinaciones de la carrocería son contenidas en un producto cuyas suspensiones son firmes. Es muy fácil de llevar, pero la dirección no es tan rápida como en otros rivales de segmento, como ser el Ford Fiesta, por ejemplo. El Rio cuenta con un esquema esquema independiente McPherson con resortes helicoidales y barra estabilizadora en el eje delantero, y eje de torsión CTBA, para el tren trasero.
EquipamientoEste Rio Hatch cuenta con el mismo nivel de equipamiento de la versión Sedán, denominado EX. Trae de serie: aire acondicionado, pack eléctrico (levantavidrios, espejos, y bloqueo), computadora de a bordo con Shift Gear Indicator, espejos retrovisores plegables eléctricamente y luz de giro incorporada, volante regulable en altura, dirección eléctricamente asistida, asiento del conductor con ajuste en altura, asientos traseros rebatibles 60:40, faros antiniebla delanteros, radio AM/FM/CD/MP3/Aux-In/USB/Bluetooth con comandos al volante y memoria interna de 563 MB, apertura interna del depósito de combustible, alarma, spoiler trasero, y llantas de aleación de 17 pulgadas sobre neumáticos 205/45 R17, entre otros elementos.
Si bien no le falta nada de lo necesario (a criterio personal), de todas formas no cuenta con algunos ítems que sí ofrecen sus rivales a igualdad de precio como ser: climatizador automático, control de velocidad crucero, sensores de lluvia y luz, o una radio con interfaz táctil y navegador satelital. Pero si hay algo que sí debería tener, es la regulación en profundidad del volante. Las otras chucherías que le faltan, creo que son bastante perdonables.
En el apartado de seguridad Kia cumple a medias. Si bien aplaudimos que haya seis airbags (frontales dobles, laterales delanteros y de cortinas), frenos ABS, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, y cinco cinturones inerciales de tres puntas, hay dos elementos que no le permiten redondear el muy bueno sote al Rio.
El primero es que hay solo cuatro apoyacabezas regulables en altura, cuando debería de haber cinco, ya que ese es el número de plazas del auto. Pero lo más reprochable es la ausencia del control de estabilidad y tracción. Es un ítem que la marca sí tiene de serie (u opción) en varios mercados, y que para Uruguay no está ni siquiera como un extra, y que rivales del Rio, si ofrecen. Si bien sabemos que nuestro mercado no es todo lo exigente que debería ser en este sentido, sería bueno que las marcas (y especialmente los gobiernos) comiencen a educarlo de a poco.
Seguridad
En el apartado de seguridad Kia cumple a medias. Si bien aplaudimos que haya seis airbags (frontales dobles, laterales delanteros y de cortinas), frenos ABS, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, y cinco cinturones inerciales de tres puntas, hay dos elementos que no le permiten redondear el muy bueno sote al Rio.
El primero es que hay solo cuatro apoyacabezas regulables en altura, cuando debería de haber cinco, ya que ese es el número de plazas del auto. Pero lo más reprochable es la ausencia del control de estabilidad y tracción. Es un ítem que la marca sí tiene de serie (u opción) en varios mercados, y que para Uruguay no está ni siquiera como un extra, y que rivales del Rio, si ofrecen. Si bien sabemos que nuestro mercado no es todo lo exigente que debería ser en este sentido, sería bueno que las marcas (y especialmente los gobiernos) comiencen a educarlo de a poco.
Los frenos son de discos ventilados adelante y de tambores atrás. El pedal cuenta con un recorrido más bien corto, y permite pararse con fuerza a la hora de una frenada de emergencia, dando una buena sensación de seguridad. El ABS interviene de forma algo prematura y el sistema hace bastante ruido, pero el Rio se detiene siempre en línea recta y sin vicios, que es lo que realmente importa al final del día.
Estructuralmente hablando, y solo a modo de referencia, el Rio ha pasado por varias pruebas de impacto por parte de organismos independientes. En el Euro NCAP obtuvo cinco estrellas (ver pruebas), en el IIHS, consiguió la calificación de "Bueno" para el impacto solapado y de "Moderado" para el small overlap (ver pruebas) y finalmente, en el KNCAP de Corea del Sur, obtuvo el máximo puntaje de cinco estrellas en los crash tests frontales, solapados y laterales (ver pruebas).
Precio, garantía y competidoresKia Motors Uruguay está comercializando al Rio probado a U$S 24.990. Es un valor bastante competitivo si comparamos el equipamiento de confort que ofrece y la habitabilidad interior, que está entre las mejores del segmento B+. La garantía es excelente, contando con 3 años o 100.000 km, una tradición en las marcas asiáticas.
De momento no se comercializan más versiones, con más o menos equipamiento, ni tampoco está disponible un nivel con caja automática como sí cuentan algunos rivales de segmento. De todas formas, la casa surcoreana corre con la ventaja de ser la única con una transmisión manual de seis marchas.
En relación a los rivales, el abanico de opciones de esta parte del mercado es amplio y variado. La competencia de este Kia Rio está compuesta por: Chevrolet Sonic Hatchback 1.6 LT (U$S 24.990), Chevrolet Sonic Hatchback 1.6 LTZ (U$S 26.490), Citroën C3 1.6 VTi Tendance (U$S 22.590), Fiat Punto Essence 1.6 16v (U$S 22.490), Ford Fiesta Kinetic SE 1.6 Hatch (U$S 23.990), Ford Fiesta Kinetic SE Plus 1.6 Hatchback M/T (U$S 25.990), Hyundai Accent 1.4 GL Full Plus Hatchback (U$S 27.000), Peugeot 208 Active Nivel 2 1.2 VTi (U$S 23.990), Renault Clio IV Expression 1.2 (U$S 25.490), Suzuki Swift 1.4 GLX M/T (U$S 25.990), y Volkswagen Polo Hatch 1.6 Trendline M/T (U$S 23.900).
Si bien los precios están parejos al del producto de Kia, los Renault, y Ford lo superan en lo que respecta a la seguridad, contando con controles de estabilidad y tracción de serie. Los 208 y Sonic traen de serie cuatro airbags (frontales y laterales delanteros) en sus versiones más accesibles y seis en las más completas, pero al igual que los Swift, Accent, y Rio, sin ESP ni ASR. Peugeot sí lo ofrece en 208, pero en el nivel más caro. En el penúltimo lugar de la lista queda el Polo con dos airbags, frenos ABS, e ISOFIX (los anteriormente mencionados todos tienen anclajes), pero sin controles de tracción ni estabilidad. Y por último van los Punto y C3 que cumplen con lo mínimo que se exige por ley: dos airbags frontales y frenos con sistema ABS.
En el departamento de garantías hay coincidencias entre los Sonic, Accent, Swift y Rio, con 3 años o 100.000 kilómetros de fábrica, le siguen los Punto y Fiesta Kinetic, con 2 años o 50.000 km, y finalmente los hermanos de PSA que con 2 años o 50.000 km, permiten extender las garantías a 4 años o 100.000 km en el caso del Citroën C3, o de 5 o 120.000 km para el Peugeot 208. Finalmente, el Volkswagen cuenta con dos años sin límite de kilometraje.
Finalmente, si vamos a las mecánicas, el más potente del grupo es el Fiesta Kinetic, con 120 cv, le siguen los Punto Essence, Sonic, y C3, con 115 cv, luego vienen los Rio y Accent con 109, el Polo, con 105, y si seguimos bajando en la escala de potencia, Swift con 94 cv, 208 con 82 cv y finalmente el Clio IV con sus magros 75 caballos de potencia.
Conclusión
Kia apuesta mucho en el Rio, y tras haberlo conocido un poco más a fondo, pude entender por qué le vuelcan tanto "cariño" en la marca con este producto. Está bien fabricado, solo transmite solidez en todos sus aspectos, es amplio, va bien, tiene un precio razonable, buena garantía, y además, es bonito de mirar.
Es sin temor a equivocarme, uno de los productos más equilibrados del segmento B+. No llega a los estándares de ser referencia, por motivos ya expuestos en relación a los equipamientos de seguridad que ofrece. O mejor dicho, el que no ofrece: ESP. Pero de todas formas aquellos que opten por el Rio, no estarán haciendo una compra equivocada y claramente está entre los modelos más recomendables de su segmento.
A nivel mecánico tampoco defrauda (tanto). Es cierto, en el bajo régimen no parece que tuviera casi 110 cv, pero no es el cometido del producto ser un vehículo prestacional, ni de respuesta vigorosa. Estoy seguro que a sus propietarios les da más satisfacciones ver los números de consumo que los que tira un cronómetro bajando tiempos de aceleración.
El Rio, más allá de sus encantos emocionales en relación al diseño, es netamente racional en su naturaleza. El precio no se despega tanto de rivales que ofrecen habitáculos más pequeños o motores más flacos. Y a eso, hay que sumarle algo que pocos saben apreciar, y es la calidad de fabricación que hace años es patrimonio y orgullo de los fabricantes surcoreanos.
En resumen, y buscando responder las preguntas que hice en el adelanto. ¿Es un rival de peso para el segmento B+? Sí, sin dudas. Argumentos le sobran. ¿Es el mejor del segmento? Depende, para mi no lo es hoy. Pero podría serlo si incorporara más equipamientos de seguridad. También es cierto que si le suman más ítems a los equipamientos, el Rio perjudicaría su relación precio/producto actual, como consecuencia de pagar un 23% de arancel, al venir de Corea del Sur.
De todas formas, Kia ya tiene planificado producir al Rio en México el año que viene (ver nota), país con el que tenemos arancel cero y sabemos bien, que la calidad de ese origen, al igual que la pelota, no se mancha. Más de un rival ya debería de estar haciendo números, porque con esa ventaja impositiva, el Rio va a poder crecer aún más, y arrastrar con todo lo que se le ponga en el camino.
Es sin temor a equivocarme, uno de los productos más equilibrados del segmento B+. No llega a los estándares de ser referencia, por motivos ya expuestos en relación a los equipamientos de seguridad que ofrece. O mejor dicho, el que no ofrece: ESP. Pero de todas formas aquellos que opten por el Rio, no estarán haciendo una compra equivocada y claramente está entre los modelos más recomendables de su segmento.
A nivel mecánico tampoco defrauda (tanto). Es cierto, en el bajo régimen no parece que tuviera casi 110 cv, pero no es el cometido del producto ser un vehículo prestacional, ni de respuesta vigorosa. Estoy seguro que a sus propietarios les da más satisfacciones ver los números de consumo que los que tira un cronómetro bajando tiempos de aceleración.
El Rio, más allá de sus encantos emocionales en relación al diseño, es netamente racional en su naturaleza. El precio no se despega tanto de rivales que ofrecen habitáculos más pequeños o motores más flacos. Y a eso, hay que sumarle algo que pocos saben apreciar, y es la calidad de fabricación que hace años es patrimonio y orgullo de los fabricantes surcoreanos.
En resumen, y buscando responder las preguntas que hice en el adelanto. ¿Es un rival de peso para el segmento B+? Sí, sin dudas. Argumentos le sobran. ¿Es el mejor del segmento? Depende, para mi no lo es hoy. Pero podría serlo si incorporara más equipamientos de seguridad. También es cierto que si le suman más ítems a los equipamientos, el Rio perjudicaría su relación precio/producto actual, como consecuencia de pagar un 23% de arancel, al venir de Corea del Sur.
De todas formas, Kia ya tiene planificado producir al Rio en México el año que viene (ver nota), país con el que tenemos arancel cero y sabemos bien, que la calidad de ese origen, al igual que la pelota, no se mancha. Más de un rival ya debería de estar haciendo números, porque con esa ventaja impositiva, el Rio va a poder crecer aún más, y arrastrar con todo lo que se le ponga en el camino.
FICHA TÉCNICA:
MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.396
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 77 x 74,99
Inyección: electrónica multipunto secuencial
Potencia máxima (cv/rpm) 109/6.300
Torque máximo (Nm/rpm) 137/4.200
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de seis relaciones
Tracción delantera
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente McPherson y barra estabilizadora
Trasera: eje de torsión CTBA
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/45 R17
Rueda auxiliar: 205/45 R17
PRESTACIONES
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 183
Aceleración 0/100 km/h (s) 11,5
Consumo (l/100km) Urbano: 6,5 - Carretera: 4,3 - Mixto: 5,1
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 288/923
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.195
Largo total (mm) 4.050
Ancho total (mm) 1.720
Alto total (mm) 1.455
Distancia entre ejes (mm) 2.570
Capacidad del tanque de combustible (l) 43
EQUIPAMIENTO:
EXTERIOR
Llantas de aleación de 17"
Faros antiniebla delanteros
Spoiler trasero
Spoiler trasero
SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales delanteros, y de cortinas
Alarma periférica y volumétrica
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Airbags frontales, laterales delanteros, y de cortinas
Alarma periférica y volumétrica
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoya cabezas delanteros y traseros (4)
Cinturones traseros de 3 puntos con limitador de esfuerzo (3)
Frenos ABS
CONFORT
Aire acondicionado
Aire acondicionado
Asiento del conductor regulable en altura
Apertura interna del depósito de combustible
Apertura interna del depósito de combustible
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Computadora de a bordo
Cuatro parlantes
Dirección con asistencia variable eléctricamente
Cuatro parlantes
Dirección con asistencia variable eléctricamente
Espejos retrovisores regulables y plegables eléctricamente con luz de giro LED
Gear Shift Indicator (GSI)
Gear Shift Indicator (GSI)
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema de un toque para el conductor
Respaldos traseros rebatibles 60:40
Radio con AM/FM/CD/MP3/Aux-In/USB/iPod/Bluetooth y memoria interna de 563 MB
Respaldos traseros rebatibles 60:40
Radio con AM/FM/CD/MP3/Aux-In/USB/iPod/Bluetooth y memoria interna de 563 MB
Volante multifunción regulable en altura
PRECIO Y GARANTÍA:
U$S 24.990. Garantía: 3 años o 100.000 km