El señor de las autobahns: Mercedes-Benz presentó al S 63 AMG

jueves, 18 de julio de 2013



Con la tracción integral 4Matic, junto a la caja AMG Speedshift, logra los 100 km/h desde parado en  4 segundos.
La marca de Stuttgart presentó a la variante más radical de la sexta generación (ver nota) de su buque insignia. Con una apariencia más agresiva, un impulsor 5.5 V8 de 585 cv y tracción integral en opción, el S 63 AMG se podrá ver en vivo por primera vez en el Salón de Frankfurt. Lo conocemos, tras el salto.

Después del lanzamiento local del E 63 AMG (ver nota), y de los 3 millones de Audi A3 que salieron de Ingolstadt (ver nota), seguimos con las noticias germanas en Autoblog. Ahora, Mercedes-Benz presentó en su tierra natal al S 63 AMG, la variante más radical de la sexta generación del Clase S (ver nota).

Primero fue con un teaser en video, y ahora ya tenemos toda la información oficial del más costoso de los sedanes firmados por AMG. Será presentado en el Salón de Frankfurt. Las variantes tradicionales del Clase S llegarán a Uruguay a comienzos de 2014. ¿Habrá algún S 63 en el embarque?


Comencemos por lo visible: lo que lo separa de un señorial Clase S. En el frontal encontramos un paragolpes rediseñado, con generosas entradas de aire que se encargan de refrigerar los ocho cilindros en uve del impulsor.

El lateral se destaca por el menor despeje, producto de las suspensiones retocadas. Las llantas, de aluminio forjado, pueden ser de 19 o 20 pulgadas de diámetro, con neumáticos 255/45 en el tren delantero y unos rodillos 285/40 en el trasero.


En la trasera se destaca el difusor de color negro, junto a los escapes dobles firmados por AMG con una válvula que permite regular el grito de los ocho cilindros. Puertas adentro por otra parte, sustituye a la madera por fibra de carbono y aluminio. Los asientos son deportivos, y el horrible volante, de dos rayos.

Pero no es solo una cara bonita. Su peso ronda las dos toneladas, según versiones, lo que significa una rebaja de 100 kg que se consigue gracias a elementos como la batería de litio (-20 kg), el hueco para la rueda de auxilio en fibra de carbono, o la carrocería fabricada íntegramente en aluminio.


Debajo del capot dice presente un 5.5 V8 biturbo, asociado a la tradicional caja AMG Speedshift MCT de doble embrague y siete relaciones. La potencia máxima aumenta en 41 cv, hasta unos brutales 585 cv, y el par es de 900 Nm. El consumo mixto -irrelevante- es de 10,1 l/100 km en la variante de propulsión.

La máxima está limitada a 250 km/h, mientras que necesita apenas 4 segundos para alcanzar los 100 km/h en la versión con tracción integral 4Matic, cifra que sube cuatro décimas con tracción simple. Me explico: de serie, los 585 cv se transfieren al tren posterior, mientras que como opcional, puede llevar tracción integral.


Si optamos por la variante con tracción trasera, de yapa viene con suspensión neumática inteligente, que -mediante cámaras- puede leer la ruta y adaptar su configuración al estado del terreno. Para la versión 4Matic, para ahorrar peso, se optó por una suspensión con muelles helicoidales y amortiguadores de dureza variable. Los frenos pueden ser carbonocerámicos en opción.

Video: El nuevo Mercedes-Benz S 63 AMG