Prueba: Brilliance V5 1.5T Deluxe (Parte 1)

martes, 4 de junio de 2013



El diseño, aunque recuerda a cierto modelo germano, resulta moderno y atractivo. Las llantas de 17 pulgadas son de serie.
Hace algunos días, Autoblog pudo probar al Brilliance V5 (ver nota), el primer modelo de la marca en llegar a nuestro mercado. Este SUV cuenta con varios elementos que lo desmarcan de sus rivales, como el equipamiento, seguridad, o la moderna mecánica. ¿Lo querés conocer? Vamos con la primera parte.

El segmento de los SUV compactos se encuentra en plena renovación. Después de la llegada de la sucesora de la Ford EcoSport (ver nota), y con el próximo arribo de la Chevrolet Tracker (ver nota) y Peugeot 2008, se sumó también una rival china, la Brilliance V5.

Para quienes no conozcan la marca, Brilliance Auto tiene sus orígenes en el año 1991, pero fue en 2003 cuando alcanzó su máximo crecimiento, después de firmar un acuerdo para fabricar los modelos de BMW para el mercado chino.


En 2011 se convirtió en el octavo mayor fabricante de autos de China. En nuestro mercado hace ya varios años que comercializa minibuses, bajo su submarca Jinbei, y con la V5 hizo su debut en el mercado de vehículos de pasajeros. Vamos a conocerla.

EXTERIOR


Vamos a arrancar por lo aburrido: el largo se ubica en los 4,4 m, mientras que ancho y alto tienen cifras de 1,8 m y 1,6 m respectivamente. Siguiendo, ficha técnica en mano, nos encontramos con una distancia entre ejes de 2,63 metros. Por otra parte, el baúl aloja 430 litros, ampliables hasta los 1.254 l rebatiendo los asientos. El despeje mínimo es, según Brilliance, de 175 mm.

Opa, ¿te compraste un BMW? Así se pueden resumir varias de las opiniones recibidas en un par de días conviviendo con la Brilliance V5. El -agradable- parecido con la X1 se hace notar, y el diseño resulta atractivo y moderno.


El frontal tiene líneas clásicas, con una abundancia de cromados, como se puede ver en la parrilla, y faros de diseño futurista que integran las luces diurnas LED. En la parte baja encontramos los camineros, de serie, y un aplique que simula un protector de bajos.

Los laterales, con trazos sobrios, se destacan por la cintura de leve ascendencia, y espejos de generosas dimensiones, que, como veremos, se agradecen en ciudad. Las llantas de 17 pulgadas, con neumáticos 225/55 R17 son de serie.


Los faros horizontales con luces LED, unidos por una barra cromada, colaboran en convertir la trasera de la V5 en -a mi gusto- el ángulo mejor logrado del diseño. También ayuda el discreto alerón en la parte superior de la luneta. El paragolpes, con un símil-protector de bajos, integra los sensores de reversa, de serie en todas las versiones. Vamos a abrir las puertas.

INTERIOR

La posición de conducción, personalizable a gusto del conductor gracias a múltiples regulaciones de la butaca y columna de dirección -altura y profundidad- resulta elevada, rasgo típico de un SUV y que brinda una mejor visibilidad en el tránsito urbano.


La calidad de materiales, con plástico inyectado hasta la base del parabrisas, y apliques en simil-aluminio (que podrán no convencer a algunos), la ubican en lo más alto del segmento. Desentona el tapizado, con un tacto algo rústico y diseño sencillo.

El volante, tapizado en cuero de serie, tiene un buen grip y resulta agradable al tacto. Integra los mandos de la radio y computadora de abordo, al igual que uno de los seis airbags de la V5 Deluxe. El panel de instrumentos con aires germanos, aloja la computadora y resulta ejemplar, con cuatro elementos analógicos.


La consola central incorpora en la parte superior una pantalla que informa sobre las funciones tanto de la radio, con AM/FM, CD, MP3, Aux-In y USB, como del aire acondicionado. Más abajo encontramos uno de los tantos portaobjetos -todos forrados en goma- y el selector de cambios, con la tecla de desconexión del ESP. ¿Y los de atrás?

El espacio es generoso tanto a lo ancho como a lo largo. Gracias a la caida suave del techo, no tendrán problemas quienes no superen por mucho los 1,70 m. De serie incorpora anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles y dos apoyacabezas. La plaza central tiene un cinturón de dos puntas, y prescinde del apoyacabezas.


MECÁNICA


Abriendo el capot se accede a uno de los principales argumentos de la Brilliance V5. Las versiones básicas equipan un 1.6 MIVEC de orígen Mitsubishi y 117 cv, pero la tope de gama lo reemplaza por un 1.5 turbo diseñado por Brilliance. 


Se trata de un cuatro cilindros de 1.493 cc, con cuatro válvulas por cilindro. Eroga una potencia máxima de 136 cv a las 5.500 rpm, mientras que el par se ubica en 200 Nm que dicen presente entre las 2.000 y 4.500 rpm. La marca declara sólo la velocidad máxima, de 175 km/h y un consumo a 90 km/h de 6,8 l/100 km.

En orden de marcha, la variante probada pesa poco menos de 1.400 kg. Los frenos son de discos en las cuatro ruedas, ventilados en el tren delantero, y sólidos en el trasero. Entre otros sistemas de seguridad, equipa ABS con EBD de serie.


La potencia llega a las ruedas delanteras -la tracción integral no está disponible- a través de una caja automática de orígen Hyundai con cinco velocidades y modo secuencial. La suspensión es independiente tipo McPherson para las ruedas delanteras, y por barra de torsión en las traseras. El tanque de combustible tiene una capacidad de 55 litros.

Galería: Brilliance V5 1.5T Deluxe
 Prueba: Brilliance V5 1.5T Deluxe (Parte 2)