Probamos al Chevrolet Prisma Joy: herencia popular

lunes, 20 de febrero de 2017



Evaluamos al Chevrolet Prisma en su versión más accesible de todas, la Joy.
Durante cuatro días y 480 kilómetros probamos al más accesible de los sedanes de la gama Chevrolet, el Prisma Joy. Heredero del discontinuado Classic, se caracteriza por ser el único con transmisión de seis marchas por debajo de los U$S 15.000. Pero antes del test, el adelanto de la prueba, tras el salto.


Hace algunos meses atrás General Motors le puso la corona de flores a uno de sus productos más prolíficos, el Classic (ver nota). Ese auto, no solo fue el más exitoso de Chevrolet en el Mercosur en los últimos 20 años, sino que para los vecinos argentinos también representó al auto más fabricado en la historia de la industria automotriz de aquel país, con 919.972 unidades producidas.

A su vez, el Classic (otrora Corsa Sedán), había tomado la posta de otro producto muy popular y que movilizó (y sigue movilizando) a millones de familias en todo el continente americano: el Chevette. Nacido allá por 1976 cerca de épocas de crisis petrolera, se erigió como la opción económica para aquellos que buscaran un sedán barato de mantener y reparar que también pudiera llevar a cuatro (o cinco) personas con relativa comodidad.


Ya con los Chevette y Classic ocupando los libros de historia, el presente de Chevrolet necesitaba de un vehículo que tuviera esas características para poder trasladar esos ideales de necesidad y simpleza a un producto actual. Y como hoy la oferta del segmento B de la casa del corbatín dorado se sostiene sobre la familia Onix/Prisma, qué mejor que el sedán con nombre geométrico para ocupar ese lugar.

Pero había un problema. Al momento de presentar a la actualización de los Onix y Prisma el año pasado, era un poco contradictorio que un vehículo cuyo principal argumento de atracción de clientes es la tecnología que brinda su central multimedia (ver campaña publicitaria) también fuera el más racional y sencillo de la familia Chevrolet. Tener un iPhone para usar Apple CarPlay en tu auto no es para todos los bolsillos. Que te lleve y traiga a un precio muy tentador, sí.


Entonces la oferta se desdobló en dos escalones. Por un lado los niveles LT (ver lanzamiento) y LTZ (ver lanzamiento) con un frontal renovado y esa pantalla que tanto gusta a una gran parte de los clientes que buscan lo más moderno de este segmento. Y por la otra el Joy (ver lanzamiento) que es la interpretación más fiel de lo que supieron ser los ancestros de sedanes simples y accesibles de la marca y que apela a la sencillez de funciones al extremo. La verdadera herencia popular que tantas satisfacciones le trajo a Chevrolet durante años.

Con ese planteo tenemos a un vehículo llevado a su mínima expresión: no hay cromados, plásticos en tono "piano black", los tapizados son rústicos, no hay llantas de aleación, la llave no tiene botoncitos, no hay siquiera una simple radio (mucho menos una pantalla táctil) y el diseño es el mismo de un Prisma LT de hace cuatro años atrás (ver lanzamiento). Es casi como si lo hubieran dejado en una cámara de criogenia, pero ahora en lugar de decir "LT" lleva un adhesivo en el baúl que dice "Joy".


Sin embargo, no son todas reducciones frente a los Prisma más actualizados y modernos a nivel estético. El Joy esconde una serie de incorporaciones que no se encuentran tan fácil, que los 1.4 carecen, y hasta diría que son más interesantes que una pantallita: hubo cambios en la suspensión, ahora con 10 milímetros menos de despeje, la dirección pasó a tener una asistencia eléctrica en reemplazo de la hidráulica, el impulsor cuatro cilindros de 1.0 litros y 78 cv de potencia fue recalibrado a nivel interno recibiendo bielas y pistones más ligeros, el módulo electrónico de gestión es 40% más rápido, y por último, se adaptó un alternador de alto rendimiento.

Pero lo más interesante es que la transmisión de cinco relaciones ahora ganó una marcha más, conviertiendo al Prisma Joy el único sedán del mercado local que tiene una caja de sexta por debajo de los U$S 15.000. A su vez, Chevrolet dice haber mejorado gracias a todas estas novedades un 22% los consumos frente al mismo motor pero con caja de quinta. Pero para comprobar esto y conocer a fondo a este producto, tendrán que esperar a leer la prueba completa el próximo viernes.