Probamos al Toyota RAV4 Hybrid: sinergia de universos

lunes, 21 de noviembre de 2016



Evaluamos durante cuatro días y más de 700 kilómetros a la variante híbrida del Toyota RAV4.
Durante cuatro días y más de 700 kilómetros pudimos evaluar a la única variante híbrida del mercado local de los SUVs compactos. Se trata del Toyota RAV4 Hybrid un producto que combina la sobriedad del RAV4 con la tecnología del Prius y una potencia digna de un hot-hatchback.

En esas charlas de asado que se suelen dar entre amigos después de hablar sobre política, fútbol, amores fallidos y música (en ese orden), casi siempre el quinto escalón temático suelen ser los autos. Supe estar en varias donde los otros interlocutores también eran petrolheads y es un recurso recurrente empezar a jugar con el "auto ideal" si existiera.

Ahí empezamos a mezclar segmentos, mecánicas, diseños. Y también beberajes, claro está, que además de hacer más entretenida la charla, lubrican la imaginación de algunos. Pero más allá de que los participantes sean diferentes, la conclusión a la que se llega es siempre la misma: un modelo con diseño atractivo, bajo consumo, potencia de deportivo, espacio interior, confiable, y por último, que tenga un precio razonable.


En la mayoría de los casos, la suma de esa ecuación termina dando conjunto vacío. Más si cerramos el universo al mercado uruguayo. Lamentablemente acá las rurales alemanas con motor turbodiesel de casi 200 cv son una especie que ya se extinguió hace casi tanto tiempo como conseguir un billete con la cara de George Washington a $ 12. Otras épocas, otro dólar como reza el dicho popular.

Sin embargo, la tecnología avanzó tanto desde entonces que puede que una charla de utopías automotrices en un parrillero puede llegar a tener un viso de realidad. Eso sí, nunca, nunca de todos los jamases, a nadie se le hubiera pasado por la cabeza pensar en una Toyota RAV4 (ver lanzamiento). Ni bajo los efectos de la absenta más ilegal y potente que pudieras haber conseguido. Hasta que llegó la variante Hybrid (ver lanzamiento).


Repasemos los factores comunes de las charlas nuevamente: diseño atractivo: no es una obra de arte, pero es un bonito SUV. Bajo consumo: declara un promedio de 5 litros cada 100 km. Potencia de deportivo: 197 cv Un Peugeot 208 GTi tiene 200, ¿197 califica, no? Espacio interior: es uno de los SUVs compactos más grandes de su categoría. Confiable: eso era lo que significa "Toyota" en japonés, ¿no? Precio razonable: vale monedas más, monedas menos, casi lo mismo que cualquier otro SUV de este tamaño.

Parece utópico que el universo de los productos híbridos, otrora reservado a vehículos insulsos y lentos pensados para estrellas de Hollywood con conciencia medioambiental o veganos extremistas de San Francisco (en muchos casos entran en el mismo grupo ambos), pudiera ser uno de los nuevos sueños de un petrolhead. En especial si está buscando un producto familiar que conjugue todo lo que ya mencioné punto por punto.


Honestamente cuando Toyota me invitó a probar este modelo y me comentaron al pasar un "te vas a sorprender", consideré que como siempre pasa, los responsables de las marcas exageran lo que venden. Sin embargo, acá por primera vez tuve que tragarme esas palabras.

No quiero adelantarles más porque quiero que el próximo viernes tengan hambre de leer el análisis completo del RAV4 Hybrid. Pero puedo decir sin temor a espoilear ninguna línea de la prueba, que así como en los asados está bueno mezclar varios tipos de carnes en la parrilla, en el mundo automotriz la sinergia de universos también puede resultar muy interesante.