Probamos al Renault Captur: crossover en cuatro actos

lunes, 29 de febrero de 2016



Evaluamos al Renault Captur en su variante más equipada y la prueba completa se publicará el próximo viernes.
Es uno de los lanzamientos más importantes de Renault en este 2016 y ya pasó por las manos de Autoblog. Probamos durante más una semana (unos diez días para ser exacto) y más de 1.500 kilómetros al nuevo crossover chico del rombo importado desde España, el Captur.


El apogeo de los crossovers ha llevado a la muerte de otras categorías de vehículos. Esta cruza (como lo dice su anglicismo) determinó que productos como las rurales, monovolúmenes, y los SUVs "puros" hayan ido desapareciendo de la faz de la Tierra.

Sin embargo, estos tres tipos de productos no han muerto, sino reencarnado en diferentes características de los crossovers. Algunos son más SUV, otros más rurales, y algunos adoptan muchas soluciones que a mediados de los años noventa supieron estrenar los monovolúmenes compactos.


Este es el caso del Renault Captur (ver lanzamiento). Para los ojos de muchos será un Clio IV (ver lanzamiento) que consumió una gran dosis de anabólicos, pero no es -del todo- así. Si bien estos dos productos comparten muchas piezas, la plataforma y hasta sus mecánicas, sus planteos no podrían estar más alejados uno del otro.

Mientras el Clio es un segmento B convencional, el Captur busca ser un concepto que conjugue la plataforma de un hatchback chico, la estética de un SUV, un diseño que le guste a todo el mundo, y la practicidad y/o espacio de un monovolumen. Es decir, la definición tomada de la tapa del libro "cómo hacer un crossover en cuatro actos".


Pero así como Peugeot tiene al 2008 (ver prueba), que es el "más rural de los crossovers", en el caso del producto del rombo es "más monovolumen de los crossovers". Es el único de su segmento que tiene un asiento trasero corredizo y plegable, así como un baúl modulable de varias formas, a la vez que estrena uno de los habitáculos con mayor cantidad de portaobjetos, huecos, y cajones. Esto último literalmente, ya que la guantera es un cajón enorme.

¿No les suena conocido esto dentro de la gama Renault? ¿Se acuerdan del Scénic o del primer Twingo? Si bien no tienen ninguna relación con el Captur, aquellos modelos se destacaban por presentar una serie de soluciones de habitabilidad y espacio interior que este crossover rescata, pero ahora bajo este estilo tan de moda a nivel global.


A su vez, el Captur estrena otras novedades para la franja de mercado donde compite. Es el primer crossover chico en tener todos sus motores turboalimentados y de baja cilindrada, así como también es pionero en contar con una transmisión automática secuencial de doble embrague en este segmento.

Justamente para poder conocerlo a fondo y ver si estamos ante uno de los nuevos referentes del segmento o no, es que nos subimos durante una semana al tope de gama del Captur, el TCe 120 EDC Privilège con la mecánica 1.2 turbo de 130 cv y la nueva caja automática de doble embrague con seis marchas. La prueba completa, en unos días.