Probamos a los Citroën C4 Cactus: un concept para la calle

martes, 1 de septiembre de 2015



Evaluamos a las dos mecánicas del Citroën C4 Cactus y en unos días tendrán la prueba completa.
En un mundo donde los automóviles se parecen entre sí, ver productos como el que ilustra esta nota, es una brisa de aire fresco. Por eso le pedí al diseñador argentino Luciano Cianni que nos analice desde su punto de vista, que significa el Citroën C4 Cactus para el universo del diseño automotriz.

Texto de Luciano Cianni
Diseñador Industrial y Director de LCD Studio

Todo lanzamiento de un showcar es toda una declaración de principios para una automotriz. Es el rumbo a seguir y las líneas que pretende marcar. Imponer un lenguaje de diseño particular y hasta una filosofía de vida interpretada en la funcionalidad y la percepción de cada concepto.

¿Por qué entonces comienzo a hablar de un concept car cuando en realidad estamos presentando un auto de producción? Porque Citroën nos tiene últimamente acostumbrado a lanzar vehículos de producción muy similares a sus antecesores concepts, una rareza que pocas marcas se animan a hacer: por costos, asimilación del público, etc.


Y el Citroën C4 Cactus no fue la excepción, su versión concept se presento en 2013 con un diseño exterior muy similar y con cambios lógicos de materiales en el interior y de elementos funcionales compartidos de otros vehículos de producción de la marca.

Haciendo un poco de historia allá por el 2007 en el salón de Frankfurt fue presentado otro concept con el nombre "C-Cactus", un vehículo de proporciones y líneas muy diferentes, pero con guiños conceptuales similares: la búsqueda y exploración de los sentidos y sensaciones del usuario en un vehículo aventurero. Desde las líneas, superficies, texturas y colores en su interior se busco darle al usuario la sensación de libertad y bienestar. 


A partir de la pureza de las líneas y el minimalismo visual se genero un ambiente pacifico, así como sus funciones mínimas e indispensables configuraron una interfase muy amigable. El exterior del C4 Cactus (tanto el concept como el de producción) no heredó mucho del C-Cactus Concept, más que la utilización de superficies simples y ese aire "friendly".

Al comenzar a hablar de diseño debemos definir el producto ¿Qué es? ¿Un hatchback compacto? ¿Un crossover? ¿Un trip car? en principio podemos decir que pertenecería al segmento C dentro de la familia del C4 donde encontramos C4, C4 Lounge, Picasso y C4 Aircross. Pero la realidad es que no comparte plataforma con estos, sino que utiliza la base del Citroën C3 (plataforma PF1), desarrollada en 2002. 


Esto a priori podríamos llamarlo un retroceso, pero en realidad Citroën buscó implementar una plataforma ya por demás amortizada para bajar los costos de producción y volcar ese saldo positivo en innovaciones y elemento de necesidad para el usuario. Según la marca, la idea fue hacer un producto donde tenga lo justo y necesario, lo que el "usuario necesite y disfrute", todo lo que posee tiene que tener un valor agregado en estética, funcionalidad y eficacia. En pocas palabras: todo lo que tiene, o no, tiene que estar justificado de alguna manera. 

Se busco la simplificación de los elementos tanto funcionales como estáticos, y además todo parece tener más de una función. Un ejercicio que los diseñadores realizamos cuando tenemos que hablar de un diseño ajeno, es ver los bocetos preliminares. En ellos probablemente encontraremos los rasgos mas exagerados del diseño, los conceptos mas expuestos y las ideas sin filtro.


Si observan los diferentes bocetos de búsqueda, había un claro objetivo de poder implementar zonas bien diferenciadas del resto de la carrocería, estas zonas están destinadas al Airbump, una superficie de absorción de impactos lograda por materiales termoplásticos y que además servirían para el juego visual de personalización. 

El volumen en general se lo diseño orgánico y simple, sin buñas ni superficies facetadas, incluso, el producto final se lo ve aun mas simple que en los bocetos. Se buscó una imagen muy compacta (como de bólido) a partir de una trompa alta e imponente y pasarruedas grandes. También se ensayaron propuestas gráficas donde los teóricos de la línea de cintura recaen en sus pasarruedas, artilugio que refuerza aun mas la idea de vehículo robusto. 


Finalmente el lenguaje gráfico se simplificó bastante más, y estas no fueron el resultado de trazas de superficie, sino de la aplicación de los diferentes elementos como faros, Airbump, y zonas vidriadas sobre el volumen general. 

Las zonas vidriadas son para destacar, tanto en lo bueno como en lo malo. De hecho Citroën siempre nos sorprende con variantes diversas en el diseño de los parantes en casi todos sus últimos modelos de producción y concept. Como positivo podemos citar la continuidad grafica y el tratamiento superficial de los cristales que lo hacen ver simple y sofisticado, el parante C con una filosa aleta de tiburón que es de lo más atractivo del auto contrastando con el resto de la gráfica suave y redondeada. 


El panel solar es amplio y con una tecnología de reducción rayos UV no vista en su segmento. Lo negativo (muy negativo) es que los vidrios de las plazas traseras no bajan. Las gacetillas de prensa intentan mitigar esta mala decisión con un "aporte a la reducción de peso de -11 kg", creo que todos estaríamos de acuerdo que preferimos perder 0.1 % de eficacia energética total y poder bajar la ventanilla, ¿no? 

Los grupos ópticos son a mi gusto lo que menos me atrae de este vehículo, en la parte delante utilizaron los LED diurnos en una falsa óptica superior, diseño que deriva del Lacoste Concept (2014). En la parte trasera los faros también quedaron incluidos dentro del área del Airbump buscando simplificar más la gráfica pero sacrificando algo de personalidad.


En el interior es donde más se ha puesto de manifiesto ese concepto de bienestar y comodidad. Desde los bocetos preliminares hay una búsqueda de integrar cada elemento y convertirlo en un "todo", que rodea y contiene a los ocupantes. "Salir a vivir el mundo desde la comodidad de tu living" podría haber sido el lema desde el departamento de marketing, incluso los asientos delanteros se pensó como un sofá. 

La implementación de la tecnología digital en los instrumentos ha logrado reducir el tamaño y el formato tradicional del torpedo y ha permitido explorar nuevas formas. En este caso se jugó con un elemento flotante entre el parallamas y los asientos, de tal manera que se pudo integrar dicho parallamas con los paneles de puerta y dar una sensación de mayor amplitud. 


Pasando en limpio el interior podemos decir que se logro un espacio bastante despojado sin tanta agresión visual que nos tienen acostumbrado los tableros actuales, con regiones personalizables y con detalles exquisitos. A mi particularmente me gusto el trabajo que realizaron en la consola central y la aplicación de los sunchos (símil cinturones) que le da aire "retro" y emulan a las viejas maletas de viajero.

Citroën se encuentra en una renovación estructural derivada de la creación de la línea DS y una convivencia de diseño entre ambas "marcas", probablemente el C4 Cactus sea el puntapié inicial de una nueva filosofía de vehículos mas eficientes, intuitivos y amigables para el lado de Citroën y sobre DS convergerán los productos premium con mas despilfarre de gadgets y líneas mas agresivas/deportivas. Y serán las ventas las que ratificarán (o no) si tomaron el camino correcto.

Con dos C4 Cactus, un PureTech 82 Feel y un PureTech 110 Feel Plus, recorrimos durante ocho días en total, más de 1.100 kilómetros por caminos, ciudades, campos, y rutas de nuestro país. Y en unos días más, podrán leer la evaluación completa.