Pocas veces un producto generó tanto interés como lo hizo el
BYD Seagull. A tal punto que en 2024 fue el eléctrico más popular del año pasado, el segundo citycar más vendido y el cuarto producto más vendido de todo el mercado. En este informe intentaremos explicar cuáles son las claves de su éxito tanto en Uruguay.
Si tuviéramos que mencionar un modelo que cambió el rumbo del mercado automotor uruguayo en 2024, ese fue el
BYD Seagull (
ver lanzamiento). La premisa de su éxito es bastante fácil de explicar en pocas palabras: es un citycar de una marca generalista y eléctrico, pero que se vende más que otros rivales directos e indirectos que valen lo mismo o menos, posicionándose como uno de los eléctricos preferidos del mercado uruguayo, quedando segundo en el segmento con otros productos de precios e incluso de segmentos inferiores. Algo que
BYD, jamás experimentó en Uruguay o América Latina hasta el momento, ni tampoco otra marca con una gama exclusivamente eléctrica.
Los criterios utilizados para argumentar nacen del análisis completo del producto (ver prueba) en su variante EV400 (38,88 kWh), así como también de la gran mayoría de sus rivales de segmento, por lo que deben de ser tomados como una visión analítica personal y no como una verdad absoluta. Simplemente es tratar de entender por qué ya más de 1.600 clientes eligieron en 2024 al Seagull, empujando a BYD a ser el producto eléctrico más vendido el año pasado. Sin más, van las 10 razones que Autoblog encontró para explicar este fenómeno inusitado de ventas.
1) La relación precio/producto/equipamiento es imbatible
Este primer punto está puesto en esta posición de forma consciente. Seagull salió a romper el segmento ofreciendo una opción eléctrica y popular, con una mecánica decente (75 cv), autonomías razonables para las distancias de Uruguay (entre 300-400 km según NEDC), correctos equipamientos de serie, tanto de confort como seguridad, un diseño distinto a todo tanto por dentro como por fuera, y a valores de venta al público muy similares (e incluso por debajo) de sus rivales más directos con motor térmico incluso.
También es el único citycar eléctrico dentro de las marcas generalistas -más sobre esto en el punto 8-, que utiliza una plataforma completamente dedicada a vehículos eléctricos y no es una adaptación de un producto térmico, como sucede con algunos rivales directos. Con todas las ventajas que esto implica a la hora de analizar habitabilidad, aprovechamiento del espacio y eficiencia energética. A su vez, permite el uso de telemática a distancia con la aplicación “BYD App” para controlar las funciones y monitorear el mantenimiento técnico del vehículo a distancia, algo que los clientes de vehículos eléctricos, saben apreciar y mucho. El precio parte desde unos U$S 21.900, que lo transforma en el BYD más accesible.
2) Obligó a la competencia a ajustar los precios. O a desaparecer.
Este quizás sea el punto en donde su éxito tiene más sentido. BYD lanzó el Seagull en enero de 2024 con un precio bastante agresivo y estable, es decir, no hubo subas ni bajas de precios. Salió con una política muy agresiva que hizo acomodar a todos los competidores directos. E incluso llevó a que algunos, salieran de oferta. Un ejemplo de ello fue el Changan E-Star, que dejó de ofrecerse, aunque desconozco si fue por la popularidad del Seagull o por otros factores. La realidad es que se vendía bien y luego, se dejó de ver.
Esto es comprobable con números. El Dongfeng Nano Box comenzó a U$S 23.990 previo a la salida del Seagull. Hoy se ofrece por U$S 17.990. Lo mismo sucedió con los JAC e-S1 (de U$S 24.990 a U$S 18.990 en menos de un año), Leapmotor T03 (de U$S 22.990 a U$S 21.990) o el caso más paradigmático de ajuste, el Renault Kwid E-Tech que pasó de U$S 29.990 a U$S 19.990 en apenas 12 meses. Siempre considerando los precios de venta al público. Todos estos modelos además pueden ser adquiridos bajo proyecto de inversión (COMAP) con precios aún más tentadores.
3) El diseño futurista y que no se parece a nada en el mercado
Esto es algo subjetivo, pero es un gran “activo” que tiene BYD desde hace años. Sus diseños ahora son muy personales y carecen de cualquier inspiración en otras marcas, algo que no podíamos decir de esta marca hace 10 años, sin ir más lejos. El Seagull, lleva ese concepto más allá, con trazos jugados y un estilo que de verdad se ve moderno y distinto a todo. Incluso deja “obsoletos” a modelos más tradicionales de la marca con mucha rapidez. Se lo nota moderno y tecnológico, pese a ser un modelo “entry level”.
Pero también a otros citycars que se mueven en el mismo rango de precios. En momentos de la industria donde todo se parece entre sí, este producto llega para romper un poco con esa monotonía. En lo personal agradesco además que haya marcas que siguen apostando por este tamaño de productos y no acudan al lugar común de transformar todo en un SUV o un crossover.
4) Pasó a ser el primer vehículo eléctrico de muchas personas
Todavía existe un gran miedo de pasarse de un motor térmico a uno eléctrico para muchas personas. Sin embargo, en 2024, más de 1.600 personas se quitaron ese temor y fueron por un producto eléctrico como este Seagull, que cuesta casi lo mismo que un citycar a combustión o un segmento B con una mecánica de acceso de gama (preferentemente 1.0 tres cilindros atmosférico). Sin dudas este será el primer automóvil eléctrico de más de un hogar en nuestro país.
La lógica de “un auto para todos los usos” hace carne en países sub-desarrollados como el nuestro, donde el llegar al cero kilómetro es todo un logro personal, tras llegar también al techo propio. Entonces, hasta el momento, poder acceder a un eléctrico, conllevaba una barrera de acceso de precios por encima de los U$S 30.000, al menos. Hoy BYD y otros fabricantes, acercaron en 2024 a más clientes a este universo, con ofertas de modelos que quedan por debajo de los U$S 25.000. Ejemplos sobran, pero el Seagull fue el primero en romper con ese obstáculo.
5) Es el regreso de BYD al segmento de los citycars tras el F0
BYD tuvo durante años al F0 como uno de sus baluartes comerciales. Era un citycar económico de mantener y comprar, con buen valor de reventa, una confiabilidad bastante sólida y buen diseño. Pese a ser una copia descarada del Toyota Aygo/Peugeot107/Citroën C1, claro está. Sin embargo, se dejó de producir en 2015 en su variante térmica y cinco años más tarde, en su versión eléctrica llamada e1 (foto encima de este texto) que nunca se llegó a comercializar de forma oficial en Uruguay, aunque llegó una sola unidad.
BYD Uruguay en lugar de comercializarlo masivamente, a un precio que hoy sería un hazmerreir para muchos clientes, a U$S 27.990 en el año 2019, trajo una unidad que incluso en Autoblog llegamos a probar. El modelo era una adaptación a electricidad de un producto que originalmente tenía motor térmico. Y por ende, manifestaba muchas limitaciones (dinámicas y de autonomías) que hoy también sufren muchos rivales del Seagull que carecen del éxito del producto de BYD. Su reemplazo mejoró mucho respecto de aquel e1 y a las claras se ven los resultados. El Seagull ahora transita por el mismo camino de éxito que el F0 y no por el del fracaso que hubiese sido traer el e1 en 2019.
6) La imagen de marca a nivel global y su tecnología de baterías
Desde hace años, BYD es el mayor productor de baterías de litio del planeta, en especial para pequeños productos electrónicos como computadoras y teléfonos inteligentes. Sin embargo, tardó solo 15 años en producir sus primeros 5 millones de vehículos electrificados, y logró fabricar los siguientes 5 millones en tan solo 15 meses, demostrando su avance estratégico en los vehículos de nueva energía y su continuo desarrollo tecnológico.
En Uruguay, en tanto, logró revertir su imagen de marca de origen chino accesible a marca de vehículos eléctricos modernos y populares. En 2023, a nivel global, en tanto, alcanzó un éxito sin precedentes, con unos ingresos anuales que se dispararon hasta los 602.320 millones de yuanes, lo que significó un incremento interanual del 42%. La empresa estableció un nuevo récord con más de 3 millones de NEV (vehículos de nuevas energías, por sus siglas en inglés) comercializados durante 2023, situándose entre las diez marcas de automóviles más vendidas en todo el mundo.
Es la primera vez que un fabricante chino alcanza este hito en la historia de la industria automovilística de dicho país. BYD continúa con sus buenos resultados en 2024, con unas ventas acumuladas superiores a 1,9 millones de unidades de enero a julio, y ocupando el octavo puesto entre las marcas de automóviles más vendidas en todo el mundo durante el primer semestre del año. Y eso se ve reflejado también en Uruguay, donde finalizaron sextos en el ranking anual, por delante de marcas como Suzuki, Citroën, Peugeot o Nissan.
7) La política de precios agresiva de BYD en todos los mercados
Esto es algo que fue mencionado durante la evaluación del Seagull en marzo del año pasado y que vale la pena volver a repasarlo. BYD basa su éxito en ofrecer en todos los mercados donde se comercializa de forma oficial, precios bastante similares. La marca decidió que este citycar tuviera un precio similar en todos los mercados, sin importar los costos de importación ni las exenciones fiscales de cada uno. Sin ir más lejos, sucede lo mismo en México, $ 398.800 (U$S 19.180), en Brasil R$ 99.800 (U$S 16.400), o $ 76.990.000 en Colombia (unos U$S 17.700, aproximadamente). Son valores a tono con lo que vale acá.
Uruguay no escapa a cifras similares, en donde el modelo de entrada a la gama comienza en U$S 21.900. Esto borra por completo esa idea de que los eléctricos son más caros acá que sus equivalentes a combustión. ¿Cómo lo consiguieron? En gran medida por producirlo en China, a costos mucho más razonables y bajos que fabricándolo en otras regiones. Basta con mirar a sus competidores, que sin importar la marca, también provienen del mismo origen. Es una estrategia que se hará más masiva con el correr de los próximos años. Sin dudas el presente y futuro de la industria, está en ese gigante asiático.
8) Es la amenaza del segmento A y el B de acceso de gama
BYD no es la única marca generalista que hoy está ofreciendo un citycar eléctrico. Pero sin dudas es la única que tiene un producto dedicado y no uno adaptado de un producto conocido bajo mecánica térmica. Esto hace una gran diferencia en términos de eficiencia, habitabilidad y dinámica general. Es algo que fue explicado durante la evaluación de Autoblog en marzo de 2024. Esto hace que el modelo tenga virtudes mayores que las de sus competidores directos, con precios similares o aún más competitivos.
Sin embargo, el Seagull también apunta sus cañones hacia los modelos de acceso del segmento B generalista, en donde hay productos con un mayor tamaño y espacio interior, pero con motorizaciones que distan mucho de las prestaciones generales que entrega un motor eléctrico. Sumado a esto, tenemos que traer a la charla los costos operativos de un EV frente a un ICE, que es como se le dice a las mecánicas a combustión. Esto llevó a que muchos consumidores hayan optado por ir por este BYD en lugar de un hatchback tradicional de acceso o un citycar de motorización térmica. Y por ende, es la amenaza de ellos.
9) Hoy es el “game changer” de los citycars a nivel local
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Queda claro que el Seagull es un verdadero “groundbreaker” en todos los sentidos. Se trata de la primera vez en la historia de BYD que se ofrece un producto eléctrico y accesible para el gran público, pero sin perder la esencia ni la calidad a la que nos tiene acostumbrados la marca desde sus inicios. Esas características lo hacen ser un producto adaptable -y adaptado- a los requerimientos mercados globales -también se venderá pronto en Europa-, en el marco de un mercado de movilidad eléctrica muy concurrido.
Sin dudas, tiene todo para ser el integrante más reciente de las páginas de éxitos dentro de la historia de la marca. Y lo que es más insólito: a valores razonables en todos los mercados donde se vende, siguiendo una política de “retail price” similar a la de empresas de tecnología como Apple con el iPhone o Tesla con sus productos: despejando los impuestos de cada país, casi que cuesta lo mismo en todos lados. Esto hace que BYD pueda competir tanto dentro del segmento de los citycars como del segmento B con el Seagull.
10) Es la nueva referencia de los eléctricos más accesibles
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Hoy BYD tiene a la referencia de los citycars eléctricos y también de los eléctricos de acceso en general, con una oferta que -casi- no tiene puntos objetables. Toma una receta que ya vimos en el Dolphin -o New e2- y la presenta en un envase más amigable con los espacios reducidos pero sin resignar calidad, espacio interior, o todas las virtudes que llevaron a su hermano mayor a ser un éxito. El Seagull está destinado a caminar sobre sus pasos, con una oferta accesible a más bolsillos. Y las ventas de 2024 lo comprueban.
También es la respuesta a los críticos de estos productos y sus precios. Ahora ya no hay excusas para tener un eléctrico de calidad, a valores lógicos y con un nivel superior frente a la competencia del segmento. Si tomamos el nombre “Seagull”, creo que la marca estuvo acertada con la elección. Las gaviotas son aves pequeñas que se alimentan de todo aquello que sea mínimamente comestible. Y con este citycar, BYD está comiéndose a todo lo que se mueve en este segmento de precios. Su éxito es muy lógico e indiscutible.