Con la excusa de su ligera actualización, evaluamos a la segunda generación del Renault Koleos. |
Por definición de la Real Academia Española, un "comodín" es una "persona o cosa que sirve para fines diversos, según la conveniencia de quien dispone de ella". Y hoy en el espectro de productos que se comercializa en el mercado uruguayo, no existe otro automóvil (o SUV si vamos a los términos estrictos) que cumpla más con esa frase que el Renault Koleos (ver lanzamiento).
Este SUV que nació como la opción compacta de la marca francesa en su primera generación (ver lanzamiento), tras la adopción de una nueva plataforma que le dio vida a la segunda evolución del modelo, creció tanto que pasó a pisar por dimensiones al mundo de los SUVs medianos, donde Renault jamás había estado. Con el nacimiento de este nuevo modelo, el espacio que ocupaba antes, fue tomado por su hermano menor, el Kadjar (ver nota), que es un compacto, al tener cotas más reducidas. Esto es la muestra de lo saturado que está el universo de los sport utilities.
Sin embargo ese relato cabe para mercados en donde ambos se venden. Por estos lares, la gama de SUVs de Renault está compuesta por los Duster, Grand Captur y Koleos. No, ni por asomo pondré a Kwid o Stepway en esa lista. Esos son hatchbacks con cierto aire aventurero. De ser un SUV ambos distan bastante. Entonces al no existir (por ahora) un Kadjar que llene ese hueco entre los Grand Captur y Koleos, el más grande de los dos tiene que cumplir una tarea doble: competir con los SUVs medianos, pero a precios tan competitivos, que también termina en las aguas de los compactos.
Tal es así que el Koleos de segunda generación comenzó ofreciéndose en julio de 2018 a valores que arrancaban en U$S 52.990 y terminaban en U$S 59.990, es decir, donde se mueve la parte más alta de los compactos y la más accesible de los medianos. Por eso en un mercado como el uruguayo, cuesta encasillarlo con precisión y aunque de forma estricta habría que compararlo, por ejemplo, con el Hyundai Santa Fe (ver contacto). Pero en ese modelo, todas sus versiones pasan con tranquilidad la barrera de los U$S 60.000. Por su parte, la gama Koleos va entre los U$S 39.990 y U$S 45.990, es decir, cerca de la franja más candente de la oferta de SUVs-C.
Por eso este producto es tan peculiar. Compite por precio y segmento con los más compactos, pero tiene el porte de un mediano. También es el encargado de representar en Latinoamérica a la que otrora fuera la "alta gama de Renault", en las épocas de los 21, 25, Safrane, Vel Satis, Latitude o ahora en los mercados europeos, el Talisman. En una región donde los SUVs de esta categoría son sinónimo de estatus, tienen que tomar el espacio que dejaron las grandes berlinas. Es decir, en realidad cumple por tres su rol de "comodín": ser la alta gama de Renault, ser el SUV mediano de la marca y querer participar del segmento de los compactos.
Es cierto, tal vez muchos clientes del segmento SUV-C no miren al Koleos por ser demasiado grande. Y los del SUV-D tampoco lo tengan en cuenta por no tener una tercera fila de asientos, que es casi que un requisito básico para pertenecer a esa franja del mercado. Pero no por ello deja de ser un producto interesante para conocer y entender cuál es la perspectiva de una marca francesa en esta categoría. Por esa curiosidad que tengo de forma constante, es que le pedí una unidad de esta segunda generación del Koleos a la gente de Renault Uruguay y accedieron con gusto al pedido. Así que dentro de unos días más podrán conocer el análisis de esta segunda generación del Koleos.