Probamos al Subaru XV: seguridad a la vista

martes, 12 de febrero de 2019



Estuvimos evaluando al más accesible de la gama Subaru, el XV. En unos días más, la prueba completa en Autoblog.
Por primera vez en la historia de Autoblog ingresó al garage un producto de Subaru. En este caso tocó evaluar al XV, el crossover compacto derivado del Impreza que llega para ser también el primer modelo de la marca en ofrecer en opción las asistencias de seguridad "EyeSight" de la casa japonesa.

Hace mucho (mucho) tiempo que quería probar un modelo de Subaru. De verdad. Es una marca que muchos conocen, pero que pocos tienen en su top of mind cuando le piden que mencionen firmas de origen japonés. Y es un poco injusto, porque es una empresa que ha hecho de dos tecnologías casi que una declaración de principios para definir a sus productos: motores con cilindros horizontalmente opuestos (bóxer) y sistema de tracción integral simétrico. Pero estos dos ítems lo explicaré en detalle cuando puedan leer la prueba completa en unos días más.

Ahora quiero centrarme en el motivo por el cual Subaru Uruguay decidió poner disponible para evaluar a este XV que ven en imágenes. Como leen en ese ploteo lateral, este vehículo está equipado con una serie de tecnologías englobadas en un paquete llamado "EyeSight" ("vista" en inglés). Se trata de un sistema desarrollado por los ingenieros de la marca que supervisa la carretera que hay delante, lo que le permite reconocer situaciones de conducción potencialmente peligrosas y asistir al conductor para reducir el riesgo de sufrir una colisión frontal.


Utilizando imágenes de dos cámaras estereoscópicas para determinar con precisión la forma, la velocidad y la distancia, el sistema no solo detecta vehículos sino también motocicletas, bicicletas y peatones. Al ver un peligro potencial, advierte al conductor e incluso aplica los frenos si es necesario para evitar un accidente. Esto sería como cualquier otro sistema de frenado autónomo, pero en el caso de la tecnología que eligió Subaru, acá se vale de cámaras y no de sensores. Y a su vez, puede hacer mucho más que detener al vehículo ante una colisión inminente.

EyeSight también en realidad se compone de seis tecnologías: frenado autónomo de emergencia, control de crucero adaptativo, gestión del acelerador previo a colisión, aviso de arranque del vehículo precedente, advertencia de cambio de carril y advertencia de vaivén de carril. Como podrán ver, hay algunas de estas asistencias a la seguridad que son conocidas por todos, pero algunas no y por eso vale la pena repasar para qué sirven, aunque luego en la prueba las explique con más detalle.


Por ejemplo, la gestión del acelerador previa a la colisión ayuda a reducir la probabilidad de que el vehículo se desplace hacia delante de manera imprevista tras colocar el selector de cambios en la posición incorrecta o al pisar el pedal del acelerador por error o con demasiada fuerza. Por su parte, el aviso de arranque del vehículo precedente puede advertir al conductor en caso de que el vehículo precedente inicie la marcha y el vehículo equipado con el sistema EyeSight permanezca inmóvil. 

Y para cerrar, la advertencia de vaivén de carril se encarga de cuando por efecto de la fatiga, el conductor se distrae y comienza a desviarse o sobrepasar el carril, el aviso de distracción alertará con una alarma sonora y un indicador intermitente. Con la excusa de estas tecnologías (y aprovechando que Subaru pasó a tener vehículos para tests) que ahora son un opcional en el XV desde diciembre del año pasado (ver lanzamiento) y que luego llegarán al resto de la gama Subaru, es que en unos días más podrán leer la primera evaluación de un vehículo de esta marca en Autoblog.