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| El apellido Escort vuelve a la gama Ford, ahora como un tricuerpo económico para el mercado asiático. |
El pasado Salón de Shanghai trajo una noticia que nos sorprendió: Ford planeaba recuperar al Escort, aunque -lejos de sus orígenes en el Viejo Continente- como una berlina clásica enfocada en abastecer las demandas del mercado chino.
Llega para ubicarse como una alternativa más conservadora y sencilla al Focus, con la habitabilidad y relacion costo/beneficio como principales argumentos, y creado sobre la misma plataforma global que su hermano europeo.
El exterior es fruto de la conjunción del equipo de diseño de Ford Asia Pacific junto con el centro de diseño en Nanjing, China. El frente sigue la tendencia marcada por los más recientes lanzamientos de la gama, con la parrilla a lo Aston Martin.
El lateral muestra trazos tradicionales y simples, con una cintura de leve ascendencia y apenas un nervio a la altura de los tiradores de las puertas. La información oficial habla de una "distancia entre ejes extendida" para beneficiar la habitabilidad, pero no tenemos cifras.
La trasera, con aires a Fiesta KD, recibe faros horizontales que son -como no podía ser de otra forma en China- unidos por una banda cromada. En la parte baja la insignia del modelo, y sobre el ángulo derecho, otras cosas que jamás podremos descifrar.
El interior, lejos de los trazos habituales de la gama, apuesta por un diseño más simple y limpio. La marca destaca la presencia del revolucionario Device Dock, un soporte para teléfonos sobre la consola central, que permite cargarlos.
En lo relativo a la mecánica, se ofrecerá con un 1.5 Ti-VCT con distribución variable, con el torque optimizado a bajas revoluciones y -sin cifras oficiales- seguramente cerca de los 100 cv.
Lo que no sorprende, es que el Salón de Pekín haya sido el lugar elegido por la marca norteamericana para presentar al modelo de producción -con pocos cambios- del Escort, que será fabricado por el joint venture Changan-Ford.
Llega para ubicarse como una alternativa más conservadora y sencilla al Focus, con la habitabilidad y relacion costo/beneficio como principales argumentos, y creado sobre la misma plataforma global que su hermano europeo.
El exterior es fruto de la conjunción del equipo de diseño de Ford Asia Pacific junto con el centro de diseño en Nanjing, China. El frente sigue la tendencia marcada por los más recientes lanzamientos de la gama, con la parrilla a lo Aston Martin.
El lateral muestra trazos tradicionales y simples, con una cintura de leve ascendencia y apenas un nervio a la altura de los tiradores de las puertas. La información oficial habla de una "distancia entre ejes extendida" para beneficiar la habitabilidad, pero no tenemos cifras.
La trasera, con aires a Fiesta KD, recibe faros horizontales que son -como no podía ser de otra forma en China- unidos por una banda cromada. En la parte baja la insignia del modelo, y sobre el ángulo derecho, otras cosas que jamás podremos descifrar.
El interior, lejos de los trazos habituales de la gama, apuesta por un diseño más simple y limpio. La marca destaca la presencia del revolucionario Device Dock, un soporte para teléfonos sobre la consola central, que permite cargarlos.
En lo relativo a la mecánica, se ofrecerá con un 1.5 Ti-VCT con distribución variable, con el torque optimizado a bajas revoluciones y -sin cifras oficiales- seguramente cerca de los 100 cv.
Video: Ford Escort - Salón de Pekín 2014
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