Renault presentó en Estambul al restyling del Fluence para Europa

viernes, 2 de noviembre de 2012



Los cambios se enfocan en el frontal, que recibe una estética similar a la del nuevo Clio u otros modelos de la marca
Aprovechando el Salón del Automóvil de Estambul, la marca gala presentó el primer restyling para su compacto de segmento C desde que fuera lanzado en 2009. ¿En qué cambia? ¿Va a llegar así a nuestro mercado? Esto y más, después del salto.

Para no perder ventas en un segmento que se encuentra en constante renovación -aunque no es tan exitoso en Europa como en América Latina-, Renault presentó en el Salón turco un restyling para el Fluence. El sedán se fabrica en Bursa, Turquía, y siendo ese mercado en donde se venden un 22% de las unidades del modelo a nivel global.

Con respecto a que va a ocurrir con los mercados del Mercosur, aún no está confirmado. Podría ser este el restyling que se comience a fabricar en la planta de Córdoba, o quizás el que se presentó hace algún tiempo para el mercado mexicano (ver nota). En lo personal, me inclino por el que ilustra esta nota.

El fronta lo acerca al nuevo family feeling de la marca gala, inaugurado por el DeZir Concept

Este Fluence muestra un ejemplo de restyling bien hecho. ¿Por qué? No sólo porque el resultado final me parezca satisfactorio, sino porque logra darle una imagen completamente distinta a un modelo cambiando pocas piezas y sin caer en estridencias.


En el frontal los faros no cambian sus dimensiones, recibiendo apenas un nuevo diseño interior. Recibe un nuevo paragolpes y parrilla, siendo esta de color negro brillante y con el logo enorme generoso de Renault en el centro, como vimos en el eléctrico ZOE (ver nota) o en el recientemente lanzado Clio IV (ver nota)

En la parte baja aparecen nuevos antinieblas, bordeados por un detalle cromado, y con las luces diurnas LED en la parte superior.


En los laterales, se limita a un nuevo diseño de llantas, que es acompañado por una nueva paleta de colores -el blanco perlado le sienta muy bien- y en la trasera con un paragolpes rediseñado y algunos cambios en los faros de poca importancia.

Cambios en el interior para mejorar la calidad, adios al obsoleto navegador GPS

Puertas adentro, recibe nuevos materiales que mejoran la calidad percibida. El freno de estacionamiento es ahora de tipo eléctrico y el panel de instrumentos incorpora el velocímetro digital, como en la variante GT que les presenté hace algún tiempo (ver nota).


Ah, buenas noticias. Pierde el tan criticado -con razón- y obsoleto GPS a control remoto, que es sustituido por el sistema multimedia R-Link. Consiste en una pantalla táctil, con control por voz, navegador, manos libres y aplicaciones varias que la acercan a una tablet.

En lo que respecta a la mecánica, recibe en el viejo continente dos nuevas motorizaciones. Un 1.6 dCi de 130 cv, con un consumo homologado de 4,6 l/100 km y un 1.6 16v nafta de 115 cv con un consumo de 6,4 l/100 km y que puede combinarse con la caja X-tronic CVT de orígen Nissan que probamos en el 2.0 (ver nota).