Honda presentó el primer restyling para el Crosstour, el crossover basado en el Accord

domingo, 18 de noviembre de 2012



"La practicidad de un sedan, el confort de un SUV y la sofisticación de un Accord", eso pasa cuando hay exceso de  marketing.
Tomando como base un concept con su mismo nombre presentado en el pasado Salón de Nueva York, Honda actualizó al Crosstour, uno de los incomprendidos de su gama, esperando mejorar los resultados de ventas. Más después del salto.

Hay veces que los muchachos del departamento de marketing ganan cierto protagonismo de sobra en el desarrollo de algunos modelos, y sus ideas tienen como fruto modelos como el Crosstour de Honda. ¿A quién se le puede ocurrir mezclar un SUV, con un sedán y un familiar? 

No hay que ser muy inteligente para notar que no es la mejor idea, aunque en el papel suene brillante. Esta fue la idea que creó al Crosstour, pensado para el mercado americano sobre la base del Honda Accord. Por culpa, quizá de un diseño bastante discutible, no está teniendo buenos resultados en sus ventas, y desde la marca nipona quieren revertir la situación.


Fue para esto que en el pasado Salón de Nueva York presentaron al Crosstour Concept (ver imágenes), modelo del que hereda la estética este modelo de producción. ¿En qué cambia? Vamos a conocerlo.

Por fuera se basa, casi sin cambios, en el Crosstour Concept presentado en Nueva York

El frontal recibe una nueva parrilla de dos barras cromadas, con un marco grueso, en reemplazo de la anterior de cuatro elementos y con un diseño futurista de más. El interior de los faros también cambia, junto a los paragolpes que alojan ahora los antinieblas en la parte baja. Con función puramente estética, recibe un aplique que simula un protector de bajos de aluminio.


En el lateral, uno de los sectores más complicados del diseño, encontramos nuevas llantas, que junto a las molduras negras en los zócalos le dan un look más aventurero al Sedan+Familiar+SUV Crosstour. La carta de colores recibe nuevas opciones. En la trasera se destaca un difusor, junto a nuevos paragolpes.

Hay cambios por dentro, en el equipamiento y en la mecánica. El precio no cambia

Puertas adentro, hay -según la marca- cambios que mejoran la calidad percibida. Recibe nuevos volante y tapizados, junto a equipos de audio y navegación con aplicaciones extra, además de un diseño más atractivo. En lo que respecta al equipamiento, se suma la alerta de cambio de carril involuntario, y la cámara de visión posterior entre otras mejoras.


En lo que respecta a la mecánica está disponible en dos variantes. La primera, que se encarga de mover a las versiones más económicas, es un 2.4 cuatro cilindros en línea, dieciséis válvulas de 192 cv a 7.000 rpm, con tecnología i-VTEC y asociado a una caja automática de cinco velocidades.

El otro es un 3.5 V6, de la familia Earth Dreams, con 278 cv de potencia -7 cv más que la versión actual- disponibles a las 6.200 rpm. Al igual que el 2.4, equipa tecnología i-VTEC, a la que se suma el sistema VCM que permite que según las condiciones de uso funcione con tres o seis cilindros.


El V6 está asociado a una caja automática de seis velocidades, con mandos desde el volante, y a una transmisión delantera o integral como opción. ¿El precio? Sorprendentemente es menor que el del modelo actual, a pesar de las mejoras, y parte en U$S 27.230.