Probamos al Peugeot 208 1.5: regional y popular

martes, 16 de agosto de 2016



Luego de haber probado a las variantes con origen europeo, ahora evaluamos al Peugeot New 208 brasileño.
En Autoblog ya conocemos al Peugeot 208 en todas sus facetas. O en casi todas. Nos faltaba evaluar a alguna versión producida en el Mercosur y con la excusa de la nueva variante Allure 1.5 de origen brasileña, decidimos subirnos a este modelo del león por cuarta vez para evaluarlo a fondo.

Tanto el mercado como el propio marketing se encargaron en los últimos años de dividir las aguas de los segmentos de vehículos más populares. No hablo de la dicotomía de los premium y generalistas. Me refiero a los segmentos "plus", específicamente en el caso del más caliente del Mercosur, el B. Antes había un solo segmento B. Desde un tiempo a esta parte hay dos, aparentemente.

Por un lado estaban los "segmento B" donde se sacaban (y se siguen sacando) los ojos productos como los Gol, Palio, Onix, Sandero, entre otros, y más arriba por equipamientos, plataformas más modernas y principalmente, por el precio, se situaban los "segmento B +", como ser los Polo, Swift, Río, Punto, Sonic y Clio IV, por poner algunos ejemplos más.


Uno de los que no pudo tener durante muchos años esta dualidad fue Peugeot. Desde el nacimiento del 208 (ver lanzamiento) y tras la muerte de los 207 Compact y 207, la marca francesa se había dedicado a participar dentro del segmento B + por default más que por elección propia. El producto no estaba entre los más accesibles al venir importado desde Francia, su nivel de equipamiento le hacía pasar vergüenza a varios segmento C, y para ponerse a tiro con modelos hechos en el Mercosur, tuvo que recurrir a mecánicas más propias de un citycar (ver lanzamiento).

Pero no estaba solo en la lucha. Su hermano, el Citroën C3 de segunda generación padecía de lo mismo. Luego en 2013 cambió de origen (ver lanzamiento), para venir importado desde Brasil a un aparente precio más accesible, pero su situación de todas formas no cambió tanto. El valor del Real era alto y el modelo puesto en los salones de ventas quedaba a precios similares al que se traía desde Francia por aquel entonces.


Sin embargo, la coyuntura económica regional hizo que los papeles cambiaran para los dos productos del Grupo PSA este 2016. Con la caída de la moneda brasileña, podemos ver que "a mercado revuelto, ganancia de fabricantes". Tal es así que hoy se consigue un C3 (ver lanzamiento) por algo menos de U$S 20.000, y lo mismo vale para el 208 (ver lanzamiento), algo impensado para cualquier bolsillo incluso hace apenas un año atrás.

Con este panorama se presenta una gran disyuntiva para el consumidor: ¿ir por un auto moderno o uno más antiguo casi por el mismo precio?. Es casi un no-brainer como dicen los angloparlantes. Marcas como Peugeot o Citroën que hacía años que no podían participar de la franja entre los 16 y 18 mil dólares por cuestiones de origen extra-zona, ahora sí. Vale el mismo comentario para Ford con su Fiesta Kinetic Mercosur, que también cambió su posicionamiento, dicho sea de paso (ver nota).


Estos productos se animaron a borrar esa frontera imaginaria del segmento B y comenzaron a jugar en las ligas más populares del mercado local, desarmándole la estrategia a varias marcas. Y en el caso de Peugeot, por ejemplo, la movida fue más que exitosa: se vendieron algo más de 150 unidades en menos de un mes de comercialización de la versión 1.5 Allure de origen brasileño.

Para comprender mejor este fenómeno, es que nos subimos durante dos días y más de 570 km para probar a este 208 Mercosur para saber si ahora con la versión "regional y popular", además de una interesante relación precio/producto, Peugeot tiene también entre manos al que podría ser su nuevo best seller a nivel local. Pero eso lo podré responder recién el próximo viernes.