Probamos al Nissan Tiida Sedán: operación retorno

lunes, 20 de junio de 2016



Evaluamos al Nissan Tiida Sedán 1.6 y en los próximos días podrán leer la prueba completa.
El Nissan Tiida es uno de los pocos productos que estuvo, desapareció un tiempo y volvió a las canchas hace algo más de un año. Con la excusa de su retorno, lo estuvimos manejando durante cuatro días y por más de 390 km, para ser la próxima prueba que verán en Autoblog,

El 15 de mayo de 2013 me tocó escribir una nota con un título que nadie (ni los consumidores, ni la propia gente de Nissan) quería leer: el Tiida se dejaba de vender en Uruguay (ver nota). Por aquel entonces también decía que la producción en México se seguiría hasta bien entrado el 2016, pero que la encargada de llevar el nombre sería la carrocería tricuerpo. El hatch cesaba su fabricación, porque su lugar en la línea de montaje de Aguascalientes lo tomaría el Note (ver prueba).

Muchos usuarios de Tiida se daban cuenta que tenían un producto deseable entre manos porque ahora escaseaba en los salones de ventas. Y fue así que el modelo de Nissan se convirtió en una de las figuritas más buscadas en el mundo de los usados, para aquellos con un presupuesto cercano a los 20 mil dólares o un poco menos si su dueño tenía mucho apuro en venderlo. ¿Motivos? Mecánica confiable, buen equipamiento y muchísima habitabilidad.


Desde entonces muchos usuarios de Nissan han reclamado que fue un error haber "matado" al Tiida HB, que el Note no es ni cerca lo que era aquel cinco puertas con espacio de monovolumen, una de las primeras cajas de sexta del segmento C local generalista, y un nombre ganado a fuerza de ventas. En sus siete años de vida comercial, en nuestro mercado se vendieron más de 4.000 Tiida, e incluso llegó a liderar su categoría.

Los años pasaron y el Tiida siguió haciendo carrera, pero lejos de Uruguay. En México hubo una reestructura del producto, que tras años de producción y buenos números, está más que amortizado para Nissan. Desde el nacimiento del Note, y la "muerte" del Tiida HB, la variante Sedán fue la que quedó en pie, aunque con una política comercial y de producto diferente a la que tenía hasta ahora.


Es así que este producto hoy tiene la tarea de llenar el primer escalón de sedanes de Nissan. En el mercado uruguayo con la desaparición del Sentra B13, al no poder equipar doble airbag y frenos ABS como exige la Ley 19.061, el encargado de ocupar ese espacio es hoy el Tiida Sedán (o NB, por notchback). Es cierto: es un poco más caro que el B13, pero su posicionamiento comercial es casi el mismo.

Con una abundancia de oferta (en su mayoría) de origen chino, que especialmente ofrece productos de segmento C a precios dignos de un B, Nissan vio que había un consumidor al que ellos no estaban atendiendo y por eso decidieron en febrero del año pasado volver comercializar al Tiida Sedán (ver lanzamiento) pero con un precio incluso más accesible que el Versa (ver prueba) más económico: U$S 17.990.


La receta para llegar a ese valor tan tentador se compone de los siguientes ingredientes: un equipamiento de confort (casi) básico, la pérdida de algunos elementos que contaba el conocido Tiida Sedán, y en especial, un motor más pequeño: ahora lleva el mismo HR16DE de 1.6 litros, 16 válvulas y 106 cv de potencia, asociado a una caja manual de cinco marchas. Sí, la tan "amada" sexta del Tiida ya no está. Por eso, con la excusa del retorno, y la incorporación del archiprobado motor, es que decidí probarlo. 

En la evaluación intentaremos (o no) descifrar si Nissan tiene entre manos un producto que toma lo mejor del viejo Tiida, pero a un precio menor, o si cambió su naturaleza, aunque conservando su nombre. Pero para eso habrá que esperar a unos días más. Ahí veremos si la "operación retorno" tuvo o no resultado.