Probamos al Audi A4: un festival para techies

lunes, 6 de junio de 2016



Probamos al nuevo Audi A4 en su versión 1.4 TFSI con transmisión automática S tronic.
Evaluamos al Audi A4 en su versión más accesible, la 1.4 TFSI S tronic durante cuatro días y más de 690 km. Si bien fuimos el primer medio local en probarlo, nos demoramos en la publicación de esta nota. En unos días podrán leer qué se trae entre manos el lanzamiento del año para la marca alemana.

Los techies son un tipo de persona que muestra un gran interés, a veces incluso obsesivo, por los detalles de la tecnología, así como por dispositivos de comunicación y entretenimiento, particularmente por los teléfonos inteligentes y la computación. En el mundo del automóvil si hay una marca a la que puede denominársela techie esa es Audi. Tesla Motors no cuenta, está en otra galaxia.

Pero la marca de Ingolstadt es de las pocas empresas automotrices capaz de relatar en una gacetilla de prensa con lujo de detalle cómo se desarrolló una óptica LED contando hasta cuántos diodos tiene cada luz, o qué elementos componen la tecnología que usan para sus famosos sistemas MMI. Pero no lo hacen en cuatro renglones como el resto. Ellos se toman cuatro páginas para explicarlo.


Esa obsesión por la tecnología se traslada luego a sus clientes. Son personas que se maravillan con las pantallas virtuales, las ópticas LED inteligentes, o la posibilidad de cargar un smarthphone de manera inalámbrica en el auto. Conozco a un par que matarían por estar todo un día revisando todos los botoncitos, teclas y perillas del interior de un Audi. 

Todas estas son novedades que trae (de serie u opción) quinta generación del A4 que fuera presentada hace algunos meses atrás en Uruguay (ver lanzamiento), y realmente la marca está basando toda su campaña de comunicación en base a la cantidad (excesiva diría) de tecnología que trae bajo el brazo.


Por ejemplo, el MMI busca ser similar a la de un smartphone e incluye una función inteligente de búsqueda de texto. Su intención es tener un uso más natural, e hicieron hincapié en la mejora del sistema de control por voz, que entiende órdenes en lenguaje cotidiano y ya no tan "formal" o "de máquina".

Luego desde la mecánica los motores aumentaron hasta en un 25% frente a las mecánicas equivalentes de la versión anterior, y sin embargo, el consumo de combustible se ha reducido hasta en un 21% en promedio, todo en base a las tecnologías que incorpora, como la inyección directa e indirecta de los impulsores o la capacidad de desacoplar la transmisión cuando levantamos el pie del acelerador en las versiones con caja automática. Que en nuestro país son todas.


A su vez, aumentaron el uso de aluminio en la carrocería y se valieron de muchas soluciones para bajarle hasta 120 kg de masa respecto de la generación anterior. Desde el block del impulsor (-30 kg) hasta un simple ducto desempañador del parabrisas (-300 g) o el grosor de la alfombra del baúl (200 g) pasaron por la dieta.

¿Por qué puedo decirles todos estos datos tan minuciosos? Porque Audi los explicita en sus gacetillas tan detallistas. Hasta parece que las redactaran unos verdaderos techies. Y como este A4 es un festival para los que gustan de la tecnología, es que en unos días veremos qué otros trucos tiene escondidos bajo la manga la quinta generación de la berlina más famosa de Ingolstadt.