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| Por fuera hereda la estética del modelo europeo, mas elegante y formal que el norteamericano. |
La marca nipona presentó de forma oficial al Corolla de fabricación brasileña, que se venderá en diversos países de la región. Recibe nuevas opciones de equipamiento, mientras que mantiene las mecánicas 1.8 y 2.0 VVT-i, con opción ahora de una transmisión CVT. Lo conocemos, tras el salto.
Con la generación actual ya con varios años a cuestas, el Corolla pedía una renovación urgente, más en un segmento en el que han habido varias incorporaciones en los últimos tiempos. Presentada en Estados Unidos a mediados del 2013 (ver nota), la undécima generación del compacto nipón comenzó a fabricarse en Brasil.
La planta de Indaiatuba -San Pablo- ya comenzó a distribuir las primeras unidades, que tendrán como destino en principio los concesionarios brasileños y argentinos. ¿Será este el Corolla que llegará a Uruguay? Todavía no fue confirmado por el importador.
La planta de Indaiatuba -San Pablo- ya comenzó a distribuir las primeras unidades, que tendrán como destino en principio los concesionarios brasileños y argentinos. ¿Será este el Corolla que llegará a Uruguay? Todavía no fue confirmado por el importador.
Por fuera hereda la estética de la variante diseñada para el mercado europeo, más elegante que la versión norteamericana. El frontal destaca por la generosa parrilla cromada, junto con faros de diseño agradable con luces diurnas LED integradas en el interior.
El lateral, sencillo y con trazos limpios, llama la atención apenas por la línea de cintura que hace un quiebre al llegar al parante C. Incorpora de serie llantas de aleación de 16 pulgadas, con neumáticos en medida 205/55 R16.
La trasera cuenta con faros más generosos que la variante norteamericana, con formato horizontal y que invaden el baúl que, dicho sea de paso, cuenta con una capacidad de 470 litros, exactamente igual a la del modelo actual.
Mide 4,62 metros de largo (+8 cm respecto al modelo actual), 1,77 metros de ancho (+1,5 cm) y la altura se reduce 0,5 cm hasta ubicarse en los 1,47 metros.
Por dentro recibe un ambiente con mayor personalidad, con un esquema más vertical similar al empleado por la nueva RAV4 (ver nota). En las variantes más equipadas cuenta con una pantalla en la consola central de 6,1 pulgadas, que comanda las funciones de conectividad y audio.
En una configuración poco común, equipa de serie cinco airbags -frontales, laterales y de rodilla para el conductor-, siendo opcionales los de cortina. Ofrece frenos con ABS+EBD, pero no está disponible el control de estabilidad VSC ni siquiera como opción.
A nivel mecánico mantiene la configuración actual, con un esquema McPherson en el tren delantero y barra de torsión en el trasero, aunque la marca asegura que trabajó para lograr un andar más deportivo. Los frenos son de discos ventilados delante y sólidos detrás.
Debajo del capot hay dos opciones ya conocidas: los 1.8 y 2.0 VVT-i. El primero eroga una potencia máxima de 139 cv, acompañados por un par de 173 Nm disponibles desde las 4.400 rpm. Está asociado a una transmisión manual de seis relaciones de serie.
Por encima se ubica el impulsor de 143 cv y 190 Nm de par, asociado de serie a la transmisión Multidrive CVT que se puede adquirir como opcional en los 1.8, con levas al volante y modo secuencial con siete "marchas".
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