Tocó despedirse: Mercedes-Benz SLS AMG GT Final Edition

lunes, 18 de noviembre de 2013



Con mucha fibra de carbono pero sin cambios en la mecánica, esta es la despedida del SLS AMG.
Después de apenas cuatro años en el mercado, Mercedes-Benz decidió despedir a su deportivo ícono de los últimos años, el SLS AMG. Como homenaje, la marca de Stuttgart presentará en Los Ángeles esta edición limitada a apenas 350 unidades. Coleccionistas, atentos.


Hace algunos días, varios rumores empezaron a correr respecto a que Mercedes-Benz estaría a punto de jubilar al SLS AMG. Y se hicieron realidad. Con esta edición limitada de nombre largo y gusto discutible, presentada en simultáneo en Tokio y Los Ángeles, la marca de la estrella despide a -valga la redundancia- una de sus estrellas.

Hagamos un poco de historia. El SLS AMG se presentó en el Salón de Frankfurt 2009, como el primer modelo fabricado por la división deportiva de la marca germana. Se ubicó como sucesor del espantoso SLR McLaren y heredero del hermoso 300 SL.


Este GT biplaza tuvo rápida aceptación en el mercado, tanto por su diseño fruto del lápiz de Mark Fetherston como por la brutalidad del impulsor 6.2 V8 que eroga nada menos que 571 cv y 650 Nm de par directo a las ruedas traseras. Un muscle car alemán.

Pero volvamos a la despedida en cuestión. La casa de Stuttgart largará al mercado apenas 350 unidades del SLS AMG GT Final Edition en sus dos carrocerías: coupé y roadster. En la mecánica no hay cambios más que los específicos a la versión GT, es decir, 591 cv junto a cambios en suspensión y diferencial.


Las modificaciones afectan solo a la estética. Creo que todos hubiéramos preferido una despedida más radical, pero es lo que le tocó al pobre SLS. Recibe diversos detalles en fibra de carbono, como el splitter frontal, el capot, retrovisores, así como cambios en el paragolpes trasero.

Y nada más.