Va por la tercera: BMW renueva al X5

Así es la tercera generación del BMW X5. Más equipamiento, diseño más refinado, y hasta tracción simple.

BMW presentó ayer vía web a la tercera evolución del que fuera su primer SUV de la marca, el X5. Llega por primera vez con versiones con tracción simple, además de contar con mecánicas más pequeñas, pero con más equipamiento que nunca. ¿Lo querés conocer? Seguí leyendo tras el salto.

La marca alemana vuelve a renovar a uno de los SUVs de alta gama más exitosos de los últimos años. El BMW X5 recibe ahora a su tercera generación (F15), tras la presentación en 1999 de la primera (E53), y en 2006 de la segunda (E70). Al igual que desde siempre, esta última evolución se fabrica en la planta estadounidense de Spartangburg, fábrica que comparte con su hermano más deportivo, el X6, que seguramente se renovará este año también.

Este nuevo X5 se caracteriza por contar con un diseño algo más refinado que la versión anterior, tomando algunos rasgos del Serie 3 (ver nota lanzamiento) al frente, aunque con una impronta más robusta, dada por los riñones clásicos de BMW, ahora más grandes que nunca, secundados por ópticas 100% LED, con función activa en curvas y carretera.

Lateralmente casi se mantiene sin cambios, mientras que en la zaga hay rasgos fuertes de los X1 (ver prueba) o Serie 3 GT. En otras palabras, sigue el paradigma del diseño alemán: evolucionar, no revolucionar. Mide 4.886 mm de longitud, 2.933 mm de entre ejes, 1.938 mm de ancho, y 1.762 mm de alto, que si vemos las dimensiones de la generación previa esta tercera generación es más larga, ancha y alta que la anterior generación, pero mantuvo la misma distancia entre ejes y se redujeron las trochas en cuatro milímetros.

Puertas adentro, continúa con estos interiores clásicos de BMW, es decir, sobriedad al extremo, primando la funcionalidad por sobre todas las cosas. Hay algunas curvas más en el habitáculo, que le otorgan más modernidad a un SUV que históricamente se caracterizó por sus trazos rectos y duros.

Dentro del equipamiento de serie, ahora podemos encontrar más ítems para chequear, que nunca. Todos los X5 llevan: sensores de estacionamiento delanteros y traseros, llamada de emergencia inteligente, control de velocidad crucero activo con función de frenado, espejos con anti-deslumbramiento, sensores de lluvia y luces, portón de baúl con accionamiento eléctrico, tanto desde la llave como desde el interior, entre otros.

Ya que menciono el espacio de carga, ofrece 650 litros de capacidad, que pueden crecer hasta los 1.870 litros rebatiendo los respaldos traseros en proporción 40/20/40. De forma opcional, al igual que la generación anterior, puede llevar una tercera fila de asientos, totalizando siete plazas.

Siguiendo con los opcionales, sí, esos que aumentan precios conforme vamos haciendo "click" en los configuradores, están el sistema de audio Bang & Olufsen, la pantalla de 10,25 pulgadas denominada Control Display, el comando Touch Controller con superficie táctil, el sistema multimedia Connected Drive, con Head-Up Display, cámara de visión nocturna, y las ópticas frontales dinámicas, denominadas Dynamic Light Spot.

Al igual que los últimos lanzamientos de la marca, este X5 cuenta con varios niveles de personalización, denominados Pure Experience, Pure Excellence, y un clásico, el kit deportivo M, para los que busquen un enfoque más deportivo. De serie en toda la gama, se ofrece el control dinámico Driving Dynamics Control, con cuatro modos de manejo: Comfort, Sport, Sport+ y ECO PRO, que modifican el tacto de la dirección, acelerador, y relaciones de la transmisión, dependiendo de las condiciones bajo las que se esté conduciendo.

El apartado mecánico y de chasis también tiene cambios, aunque son más las configuraciones que se mantienen inalteradas. El primero es el xDrive50i, con un 4.4 V8 TwinTurbo de 450 cv disponibles entre las 5.500 y 6.000 rpm, con un par máximo de 650 Nm entre las 2.000 y 4.500 vueltas. Acelera de 0-100 km/h en 5,0 segundos, alcanza una máxima de 250 km/h y logra un consumo mixto de 10,4 l/100 km.

Le siguen en la gama, dos gasoleros: xDrive30d, un seis cilindros 3.0 de 258 cv a las 4.000 rpm, y un torque de 560 Nm entre las 1.500 y 3.000 vueltas. Logra el 0-100 km/h en 6,9 segundos, una velocidad punta de 230 km/h y un consumo combinado de 6,2 l/100 km. Completa la gama el M50d, 3.0 seis cilindros, tres turbos, de 381 cv de potencia entre las 4.000 y 4.400 vueltas, y un par bestial de 740 Nm entre las 2.000 y 3.000 vueltas. Logra una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5,3 segundos, una velocidad máxima de 250 km/h y un consumo de apenas 6,7 l/100 km en ciclo combinado.

Todos los motores vienen con una transmisión automática de ocho relaciones y tracción integral xDrive. A fin de año, se sumarán los xDrive40d, xDrive35i, xDrive25d, así como el BMW X5 sDrive25d, que tendrá un impulsor 2.0 TwinTurbo diesel, y tracción simple, ambas características inéditas para este SUV.

Para los que pregunten cuando llega a Uruguay, tras consultarle al importador local, se nos dijo que de momento no hay fechas ni precios confirmados. Sabiendo que las ventas en Europa y Norteamérica comenzarán recién en diciembre de este año, no es errado estimar que seguramente lo veremos por acá, recién el año que viene.

Video: BMW X5