Probamos al Chevrolet Spin: cuando el tamaño sí importa

lunes, 7 de enero de 2013



Casi sin rivales, ser uno de los siete plazas más accesibles del mercado es uno de los argumentos más fuerte de la Spin
A la hora de -siendo jóvenes- comprar un primer auto, por lo general no nos fijamos en un MPV ¿no? Pero más tarde, la idea del coupé o de un cabrio para disfrutar en verano se hace irreal, y los gustos empiezan a cambiar. ¿Estamos tan lejos de comprar un siete plazas?

A pesar de ser de generaciones diferentes, nuestros sueños automotrices siempre fueron y serán similares. Los encargados de decorar a las paredes de mi cuarto cuando era niño eran una Ferrari F50 y un Lamborghini Diablo, los que me superen en años posiblemente hayan crecido con la mítica F40 y así a medida que nos alejamos en años. ¿Alguien tenía una foto de una Renault Espace?

Varios años más tarde, cuando empezamos a dejar de lado esos sueños, y nos damos cuenta que en nuestro garage no va a haber un Ferrari F50, ni nos va a llegar una llamada desde Maranello para sumarnos al equipo de pilotos, los sueños toman otro rumbo.


El primer auto propio se transforma en una meta a cumplir, y posiblemente muchos -como yo- ahorraron en algun momento de su vida con el objetivo de llegar a las cuatro ruedas que ayuden a sumar independencia. Al imaginar un candidato, posiblemente pensemos en coupés, deportivos, o hasta algún cabrio, sin preocuparnos por el espacio interior o versatilidad.

Algunos logran transformarlo en una realidad, y en otros muere como proyecto. Pero tarde o temprano, va a llegar la hora de desistir y buscar una alternativa racional. Ahí es cuando aparecen alternativas como los MPVs.


En ese coupé que te gustaba cuando eras joven no entran cinco personas. Teniendo más de dos hijos, es difícil también acomodarlos en la parte trasera de un sedán, y sin darnos cuenta pasamos de soñar con sonido de un F50 a buscar un MPV chico.

Para momentos como ese, en el que el diseño y las sensaciones al volante pasan a segundo plano, y nos empezamos a preocupar por elementos más racionales, es que existe el Spin. ¿Sus argumentos? Ofrece siete plazas a uno de los precios más bajos del mercado, y un espacio interior digno de segmentos superiores.

Probamos durante un fin de semana la variante más completa denominada LTZ con siete asientos y el ya conocido 1.8 asociado a una caja automática de seis velocidades. El miércoles, la primera parte de la prueba.