Mazda presentó en Europa a la tercera generación del CX-5, una profunda evolución de su SUV más vendido. Contará a nivel mecánico con una actualización intensiva sobre el conocido motor 2.5 atmosférico e-Skyactiv G, que pasará a contar con micro-hibridación. Llegaría a Uruguay recién en 2026.
El nuevo CX-5 mantiene las líneas características de la versión anterior, con novedades en el lenguaje de diseño “Kodo - Alma del Movimiento” de Mazda. Igualmente, incorpora las tecnologías Skyactiv más recientes que, por cierto, la marca presentó por primera vez en el modelo original de 2012.
La interfaz hombre-máquina se ha renovado por completo para llevar la conectividad y la facilidad de uso a una nueva dimensión. Así, por ejemplo, la nueva pantalla central, de 12,9 o 15,6 pulgadas según la categoría, se maneja de manera similar a un teléfono móvil, con menús personalizables. El nuevo CX-5 es el primer Mazda con tecnología Google Automotive integrada. Complementa con un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y de una organización simplificada de los mandos en el volante. Las variantes más equipadas incluyen, además, un sistema de sonido Bose de 12 altavoces.
En términos de capacidades y dimensiones, ha ganado 61 litros de capacidad de carga, se ha agrandado la apertura de las puertas traseras y se le ha incorporado una banqueta abatible en tres secciones 40:20:40, para un extra de versatilidad. El espacio de las plazas traseras es mucho mayor, gracias al aumento de la batalla. Ideal para familias con hijos y para el uso de sillas infantiles.
Bajo el capó, para el mercado europeo al menos, monta el motor e-Skyactiv G 141 de 2.5 litros, complementado con tecnología de hibridación ligera Mazda M Hybrid de 24 V. Esta unidad sustituye al anterior motor básico de 2.0 litros. Tiene una potencia de 141 cv y desarrolla 238 Nm de par. La variante de tracción delantera acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos.
El modelo se encontrará disponible, al igual que su antecesor, en versiones de tracción delantera y tracción total, pero ahora con modificaciones en el chasis y la suspensión que redundan en un mayor confort de marcha y un mejor comportamiento en carretera. Por el momento se desconocen las fechas de llegada a nuestro mercado, pero es de esperar que se concreten en el año 2026.