Probamos a la Ford Maverick: transformación de coupé, a SUV y pick-up

martes, 10 de septiembre de 2024




Probamos a la tan esperada pick-up compacta de Ford, la Maverick. Tras mucho esperarla, llegó a nuestro mercado y la evaluamos durante casi una semana en su única versión comercializada hasta ahora, denominada Lariat FX4 con un motor 2.0 EcoBoost turbo con 253 cv y 380 Nm, con tracción AWD.

Si hay una marca a la que no le tiembla la mano a la hora de tomar un nombre antiguo y transformarlo en algo nuevo, esa es Ford. Comenzando con el Mustang Mach-E, su primer SUV eléctrico que se “inspira” en el mítico “pony car” norteamericano por antonomasia, pasando por los Puma o Capri más recientemente, convertidos en sendos crossovers sub-compactos y compactos en el último tiempo.

Pero más allá de esos casos que hicieron poner a los petrolheads fuera de sí, en el medio hubo otro episodio similar que no suscitó tantos fundamentalistas enojados y sin embargo, es aún más arriesgado. Hablo del caso del nombre Maverick”. Primero surgió a mediados de los años 70 para darle denominación a una coupé mediana, como muchos que ya peinan canas -o no peinamos nada- recordarán, porque además de fabricarse en los Estados Unidos, también se produjo en Brasil.


A mediados de los años 90, Ford volvió a utilizar este nombre para otro producto en Europa, un todoterreno que entre 1993 y 1998 se comercializó en Europa, tomando como base al Nissan Terrano II, siendo el modelo del óvalo, un rebadge del japonés. Luego, entre 2001 y 2005, la firma estadounidense volvió a usar tanto en el viejo continente como en China, al nombre Maverick, pero ahora para denominar a la primera generación del Escape, que más adelante sería reemplazado por el Kuga actual.

Por último, llegamos a nuestros días y lo que nos convoca ahora. En el año 2022 (ver nota), Ford reincide en la denominación, pero ahora para aplicarla en un producto completamente distinto a todos los anteriores. Tanto, que es su primera pick-up compacta. Curiosamente, hay cierta conexión con la familia Escape/Kuga, dado que lleva la misma plataforma (plataforma C2), que a su vez comparte con el Bronco Sport (ver prueba), siendo una especie de derivado de ese SUV compacto.


Tras varios amagues y fechas que se fueron postergando, la Maverick (ahora en silueta pick-up), llegó a nuestro mercado en mayo de este año (ver lanzamientoen una sola variante de equipamiento (Lariat FX4), asociada a una mecánica 2.0 litros EcoBoost de cuatro cilindros con 253 cv de potencia y 380 Nm de torque. La tracción es integral AWD permanente y la transmisión una automática con convertidor de par y ocho relaciones.

Ahora con esta denominación, Ford buscará tener a nivel local una oferta por debajo de Ranger (ver prueba) en un segmento donde en el último tiempo llegaron productos igual de interesantes como RAM Rampage (ver prueba) que es su único rival directo, sin ir más lejos. Por ese motivo, ahora con Maverick presente, es momento de evaluar a este producto que viene de un legado de varios segmentos desde su nombre, pero con una propuesta nueva para la marca del óvalo azul. La prueba completa, este viernes.