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| Probamos a la tercera generación del Audi A3 Sportback en su nivel de equipamiento Advanced. |
En el año 1995, el Grupo Volkswagen anunció la creación de una nueva plataforma que serviría para todos los modelos de sus marcas, la PQ34, que también se denominó como "A4" de forma comercial. Menciono ese código porque muchos recordarán al Golf A4 de esa época, o de cuarta generación. Esa base dio nacimiento a todos estos productos: Audi TT (8N), Volkswagen Golf/Bora/Jetta (1J), Lavida (18), New Beetle (1C/1Y/9C), Seat León/Toledo (1M), Škoda Octavia (1U) y al primer Audi A3 (8L), que fue presentado en el año 1996.
De todos esos modelos, quizás el último sea el más relevante de todos. Porque con esa primera generación, Audi se introducía en el segmento de los compactos por primera vez en su historia. Los autos más pequeños que la firma de Ingolstadt había hecho hasta ese momento, eran el Audi 50, que era un Volkswagen Polo (Typ 86) de primera generación con un rebadge. Pero jamás un auto de segmento C.
Audi estaba sola por entonces con su primer A3. Mercedes-Benz estaba cocinando un proyecto similar, que luego derivaría en el primer Clase A de 1997 (el W168 no era ni un compacto ni un hatchback, sino un monovolumen sub-compacto) y BMW ya tenía un modelo en este segmento desde 1993, el Serie 3 Compact E36/5. Pero ese producto era de tracción trasera y compartía algunas piezas incluso con la generación anterior del Serie 3, la E30. Pero solo la firma de los cuatro aros estaba haciendo un compacto de tracción delantera y motor transversal, dentro de un universo de firmas premium.
Los años pasaron y tanto BMW como Mercedes-Benz presentaron sus sendas evoluciones de los Clase A y Serie 3 Compact, al mismo tiempo que Audi seguía perfeccionando la receta original. Es decir, las tres grandes alemanas seguían caminos paralelos para competir entre sí. Audi con el primer A3 también buscaba el mismo objetivo que sus coterráneas: atacar al segmento C generalista con una oferta premium a precios bastante similares. También hubo otros que se subieron a la "moda" como Volvo con los C30/V40, Alfa Romeo con la Giulietta o Lexus con el CT200h. Pero los tres pasaron con menos gloria que pena.
Sin embargo no fue hasta la tercera generación del Mercedes-Benz Clase A (W176) que el segmento comenzó a darle por completo la razón a la receta que Audi había inventado en 1996. BMW por su parte siguió obstinada con la receta del Serie 3 Compact, pero ahora transformada en el Serie 1 (E87), nacido en el año 2004. Esto se mantuvo así hasta la tercera generación (F40). Ya que al igual que aquel tercer Clase A y que Audi desde sus inicios, pasó a una configuración de motor transversal y tracción delantera.
Los primeros Clase A, Serie 3 Compact y Serie 1, así como las intenciones de Volvo, Lexus o Alfa Romeo nunca igualaron el impacto que mantuvo el A3 de forma sostenida durante todas sus generaciones. Sus colegas alemanes pudieron revertir esto a la hora de adoptar la receta original que Audi inventó hace 26 años. Por eso toda esta categoría hoy cumple esto: son hatchbacks de cinco puertas con motor transversal y tracción delantera, mientras que sus versiones deportivas llevan tracción integral (quattro, ¿les suena?) y un motor transversalmente ubicado. El A3 fue y es un pionero. Ahora se renovó por cuarta vez -tercera para el Sportback- (ver lanzamiento) y Autoblog ya pudo probarlo. Y el viernes tendrán su test completo.
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