Evaluamos a la quinta generación de uno de los best sellers de Mercedes-Benz, el Clase C. |
Durante cuatro días y algo más de 1.000 kilómetros, probamos a la quinta generación del Mercedes-Benz Clase C en su variante de acceso a la gama, la C 180 Avantgarde. Según la marca, este sedán es "una zona de confort". ¿Será puro marketing alemán o estamos en efecto ante el más cómodo del segmento?
En un mundo donde todo tiene que tener algún tipo de impronta deportiva, decir que algo está pensado para ser simplemente cómodo, suena algo anticuado y pasado de moda. Sin embargo, para la quinta generación del Mercedes-Benz Clase C (ver lanzamiento), la firma alemana ha hecho de esto una declaración de principios. Incluso su claim para publicitarlo es "quedate en tu zona de confort". Sí, el mismo que ven en el título de este adelanto.
No suelo prestarle mucha atención a los publicistas ni a los responsables de marketing. Ellos y nosotros, los periodistas, somos como perros y gatos. Convivimos con las mismas reglas, ser mascotas de un sistema más grande que nosotros que nos da de comer. Nos dejamos entrenar y somos una buena compañía. Pero nos odiamos en el fondo unos a los otros. Sin embargo, hay ocasiones en las que nos llevamos bien y convivimos sin arañarnos o ladrarnos a lo lejos.
Es que en el caso de este nuevo Clase C, creo que dieron en el clavo con la perspectiva para publicitar y comunicar al modelo. Por eso decidí agarrarme de eso para hablar en este adelanto. Porque me parece una estrategia brillante. Durante años, las berlinas ejecutivas premium han tirado de la cuerda del dinamismo y la performance. Pero muy pocas han puesto el foco en donde la gran mayoría de los clientes basan la elección de estos productos: el confort.
De las cuatro marcas alemanas premium, casi que podría definírselas por una sola frase: BMW es la de intenciones deportivas que le gritaba a tu "yo" adolescente, Audi es la más conservadora y equilibrada que valorás más en tu mediana edad, Porsche es la que fabrica los autos que colgabas en la pared de tu habitación cuando eras niño y que de grande (si sos afortunado) te terminarías comprando, y Mercedes-Benz es la más clásica y elegante, pero también la que le gustaba más a tu padre o a tu abuelo.