Probamos al Chevrolet Tracker: una nueva normalidad

miércoles, 9 de septiembre de 2020



Evaluamos a la segunda generación del Chevrolet Tracker, ahora proveniente desde Brasil y con la plataforma de los Onix.
Durante una semana y por más de 1.340 kilómetros evaluamos a la segunda generación del Chevrolet Tracker, que fuera presentada oficialmente a mediados de julio pasado. Probamos a este nuevo SUV en su variante más completa, la Premier 1.2 Turbo A/T. El adelanto, como siempre, a continuación.

Si hay una frase que define al 2020 es "nueva normalidad". En el caso de tener que elegir una palabra que lo represente, es muy posible que esa sea "pandemia". Los libros de historia del futuro describirán a año como el que quedó marcado por una crisis sanitaria, social y económica a nivel global, como hacía mucho tiempo que no sucedía.

Esa "nueva normalidad" afectó a todo. Desde nuestra forma de trabajar, hasta de relacionarnos con nuestros pares. Está en su base la adaptabilidad de los procesos conocidos y también la capacidad de los seres humanos de acostumbrarse con rapidez a los cambios. A su vez, será el "filtro" de muchas cosas que venían funcionando a media máquina, pero también la "tumba" de otras que ya no logran conseguir la flexibilidad de la adaptación.


En el mundo de los autos está pasando que la "nueva normalidad" ha cambiado muchas cosas que conocemos y también está haciendo desaparecer otras de forma definitiva. Las conferencias de prensa y las presentaciones de productos nuevos están virando hacia plataformas digitales sin escalas. Y todo indica que llegaron para quedarse. Por el contrario, los salones del automóvil y los eventos fastuosos y multitudinarios están de salida. Salvo en China, donde considero que estas prácticas se seguirán manteniendo por un buen tiempo más dado que su mercado está en pleno estallido.

La forma en la que consumimos a los automóviles también cambió. Se incentiva a la compra-venta digital, a verlos a través de una pantalla, a recibir tu 0km en la puerta de tu casa. Antes los autos se entregaban a los clientes con un moño y en el mejor de los casos, con una botella de vino para celebrar. Ahora es más factible que te lo manden envuelto en mucho nylon por dentro y con una botella de alcohol en gel para que lo desinfectes con tu familia. El vino, compralo en el súper. Y no te olvides de llevar el barbijo, obvio. Y de consumirlo en otro momento si es que tenés que salir a manejar.


Es un nuevo mundo en el que vivimos, no quedan dudas. También que no volverá a ser el de antes. Por eso algunas empresas como Chevrolet decidieron "abrazar" el concepto de la "nueva normalidad" en diferentes ámbitos. Por ejemplo, crearon un concesionario virtual llamado "Chevrolet Live Store" y la gran mayoría de sus ventas, se están concretando vía video-conferencia. Sin embargo, en donde llevaron más lejos este concepto es el de anunciar a su nuevo SUV para el segmento de los sub-compactos como "el único capaz de crear una nueva normalidad". Estoy hablando de la segunda generación del Tracker (ver lanzamiento).

Tal vez suene un poco exagerado y marketinero, es cierto. Pero repasemos un poco cuáles son las credenciales con las que Chevrolet se mete de lleno en uno de los segmentos de mercado más calientes del momento: motor turboalimentado, seis airbags, ESC, Wi-Fi LTE 4G y asistencia OnStar, todos de serie, mientras que en las versiones más completas, agrega asistencias a la seguridad, como ser alerta de ángulo ciego, sistema de detección inminente de colisión frontal con sistema de medición de distancia al vehículo delantero, además de sistema de frenado autónomo de baja velocidad. Y todo a precios más que razonables para la categoría. ¿Será que viene a marcar la "nueva normalidad", así como a ser la nueva referencia del segmento de los B-SUVs? Lo sabremos en unos días más cuando puedan leer la evaluación completa. Y usen barbijo, no se olviden.