Probamos al Volkswagen T-Cross: el último quiere ser el primero

lunes, 24 de junio de 2019



Volkswagen jamás había tenido un SUV chico hasta ahora. Probamos al T-Cross, el primero de la historia de la marca.
Es uno de los lanzamientos más esperados del año, pero también el más importante para Volkswagen en la última década. Probamos a fondo al nuevo T-Cross, el primer SUV chico de la marca con el que pretende recuperar el terreno cedido desde el nacimiento del Ford EcoSport en 2003.

¿Recuerdan qué estaban haciendo en el 2003? En mi caso estaba en tercero de liceo, sin saber qué iba a hacer de mi vida cuando tuviera los 31 años que tengo desde hace apenas un par de días atrás. Ese año también fue el momento de quiebre de algo que todos normalizamos por estos días como la foto del mercado automotriz actual: la fiebre por los SUVs chicos.

16 años atrás, Ford do Brasil inició un camino de puros éxitos a nivel, primero regional y después mundial, con el concepto de un sport utility chico, accesible, aspiracional y hasta también podría decirse, atractivo: el primer EcoSport. La receta era simple: tomar un Ford Fiesta, vestirlo de todoterreno, subirlo y venderlo a un precio extra del que se ofrecía aquel pequeño hatchback. No fue el inventor de nada como dicen algunos, pero sí la chispa que prendió el reguero de pólvora que es ese segmento hoy.


Desde entonces no hubo una sola, y reitero, ni una sola marca que no se subiera a este tren. Incluso una firma especializada en SUVs mastodónticos como Jeep entró a la cancha con un producto chiquito como es el Renegade. No voy a repasar todo lo que se puso a la venta de este estilo entre que dejé tercero de liceo y me resigné a terminar mis estudios terciarios, pero son muchísimos modelos. De todas formas tengo que hacerme una corrección: hubo una marca que hasta ahora no estaba en este segmento: Volkswagen.

No solo corre para el Mercosur, me refiero a todo el planeta. En 16 años de existencia de esta categoría, uno de los grupos automotrices más grandes del mundo no tenía un SUV chico con el que salir a pelear. Sí tuvo intentos regionales de competirle a Ford con su EcoSport y todos los Salieris que nacieron luego, pero ninguno tuvo el piné de pelear de igual a igual con ese best seller. Atrás quedaron los CrossFox, Suran Cross, Gol Rallye y otros inventos brasileños.


El anterior gerente de ventas de Volkswagen Uruguay, Eduardo Annunziatto, en una de las cientos de charlas que tuve con él, me comentó que la marca era como un elefante en sus decisiones de desarrollo de producto: "es lenta de reacciones, pero cuando pone una pata encima de algo, lo aplasta". Y el T-Cross (ver lanzamiento) que están presentando ahora, es un poco la ejemplificación de esa frase. Es el último en llegar a la batalla, pero como buen paquidermo, entró con ganas de llevarse puesto todo lo que tiene por delante. Por eso no es de extrañarse que demoraran 16 años en crearlo, querían un producto que aprendiera de las fallas que cometieron otros y ellos mismos.

Hacía mucho tiempo que no veía a los gerentes de otras marcas tan preocupados por un lanzamiento de Volkswagen. De verdad lo digo, creo que el último fue el up!. No en vano, desde que se realizó la presentación regional del T-Cross en San Pablo el año pasado (ver apuntes del lanzamiento) y por haber sido el único periodista local que asistió a dicha presentación, desde octubre del 2018 mi teléfono se convirtió en una central de mensajes que podría haberse llamado "0900-T-Cross" para muchos gerentes de la competencia consultando por precios, fechas de lanzamiento, qué me había parecido el modelo, etc.


Saben con certeza que todo lo que esta marca ponga a la venta, representa un peligro para sus intereses comerciales. Esto se da por dos motivos: han sabido dar en el clavo con varios lanzamientos en términos de configuración y precios, y también su imagen es bastante fuerte en el mercado local, así que cada movimiento que hacen está muy monitoreado por su competencia. Por eso cuando se supo que iban a entrar a la categoría donde todos quieren ganarse el primer lugar, era muy posible que lo hicieran con un producto de quiebre. Pero con el diario del lunes en la mesa, ¿lo hicieron?

La realidad mostró que el T-Cross no va a ser el más accesible del segmento, partiendo en unos competitivos, pero "no baratos" U$S 26.990 del nivel Trendline M/T y terminando en la versión Highline + Innovation (el que ven en imágenes) en unos bastante lejanos y prohibitivos U$S 37.440. Pero en términos de dotación, no hay otro SUV chico dentro de las marcas generalistas con tanto equipamiento de seguridad y confort disponible como este. Si bien es el último en llegar, ¿tendrá todo lo necesario para ser el nuevo líder del segmento? Lo sabremos en unos días más cuando puedan leer la evaluación completa, tras más de 840 km de pruebas, con el Volkswagen T-Cross.