Toyota presentó en el Salón de Nueva York 2018 a la quinta generación del RAV4, su SUV compacto. |
Toyota tuvo en el Salón de Nueva York 2018 a una de las novedades más importantes de la muestra. Se trata de la quinta generación del RAV4, su SUV compacto que pasó por una renovación total. En primera instancia, por utilizar una nueva plataforma modular, la TNGA K, que es similar a la utilizada, por ejemplo, por los Camry y Prius actuales.
Esto repercutió en varios aspectos. La suspensión ahora es independiente con sistema multibrazo (multilink) en el eje posterior, la rigidez estructural mejoró en un 57% en comparación a la generación previa, y también experimentó cambios en materia de dimensiones. El largo pasó de los 4.594 mm a los 4.599, el ancho, en tanto, pasó a 1.854 milímetros (antes 1.844 mm), y el alto creció 1.699 a 1.704 mm. La batalla, por su parte, aumentó de los 2.659 a los 2.689 mm. A su vez, el despeje al piso fue incrementado en un poco más de 127 milímetros.
La carrocería, además de ser muy diferente a la de su antecesor, ahora presenta algunas soluciones que mejora el confort acústico y la visibilidad general del producto. Por ejemplo, el pilar A se inclinó más, y los retrovisores ahora van en la parte baja de la puerta. A su vez, la línea de cintura se bajó y se agrandó la ventanilla posterior en el pilar C para incrementar la visibilidad diagonal posterior.
En el mercado estadounidense estará disponible en cuatro niveles: XLE, Adventure, Limited y XSE Hybrid, que se complementan con tres tipos de frontales, uno más aventurero que utilizan las versiones menos completas y uno más elegante o deportivo en los acabados Limited y XSE Hybrid, considerados los tope de la gama del RAV4. Estos cuentan a su vez con llantas de aleación de 19 pulgadas, carrocería a dos tonos (en el XSE) y diversos apliques exteriores como faldones y alerones tanto posterior como delantero.
Si bien por fuera cambia de forma radical, en el interior lo hace aún más. Cuenta con una consola central buscando optimizar la ergonomía de comandos en comparación con su antecesor. Utiliza una pantalla de siete pulgadas táctil, para comandar el infoentretenimiento, la conectividad (Amazon Alexa y Apple CarPlay) y la navegación. Otra de las novedades es un retrovisor digital con cámara, eliminando el espejo interior. Algunos ítems de equipamiento incluyen freno de estacionamiento electro-mecánico, sistema de audio JBL, cargador inalámbrico para smartphones, techo solar panorámico, butacas eléctricas, entre otros.
Los equipamientos prometen un amplio abanico de opciones, haciendo especial hincapié en la seguridad de serie, utilizando el paquete de tecnologías Toyota Safety Sense de segunda generación. Todos los RAV4 vendidos en los Estados Unidos llevarán cámara de retroceso, Pre-Collision System con detección de peatones, control de velocidad crucero adaptativo (DRCC), asistente de cambio involuntario de carril con asistencia a la dirección, luces automáticas adaptativas, alerta de ángulo ciego, lectura de señales de tránsito y alertas de tráfico cruzado y de asistencia al cambio de carril involuntario así como también ocho airbags y los clásicos controles de tracción y estabilidad.
Pasando a las mecánicas, más allá de que conserva dos opciones como antes, los impulsores y transmisiones son en ambos casos desarrollos nuevos. El primer escalón es un 2.5 cuatro cilindros perteneciente a la familia de mecánicas Dynamic Force que cuentan entre varias novedades con el sistema de variación del tiempo de válvulas Variable Valve-Timing-intelligent Electric (VVT-iE) Tendrá acoplada una transmisión automática de ocho relaciones con convertidor de par.
Por último está el Hybrid que contará con el mencionado motor de cuatro cilindros 2.5 litros pero asistido por un impulsor eléctrico que trabajará junto a una caja electrónica continuamente variable e-CVT con seis marchas simuladas y levas al volante. Las cifras de potencia y prestaciones no fueron divulgadas por la marca.
Los modelos Limited y Adventure tendrán tracción AWD con la posibilidad de enviar el 50% del torque al eje trasero o desacoplar la tracción posterior, según las condiciones de manejo gracias al sistema Dynamic Torque Vectoring, mientras que los XSE Hybrid y XLE tendrán tracción delantera o AWD-i, que carece del mencionado reparto activo del par hasta el 50% siendo mayoritariamente un tracción frontal, pero enviando hasta un 30% más de par al eje trasero (en condiciones de necesitarlo) que en la generación anterior.
En relación a la llegada al mercado local, por ahora es una incógnita dado que Toyota Uruguay no comunicó fechas de forma oficial. De todas formas es de esperar que una vez agotado el stock actual de RAV4 de cuarta generación, comience a llegar esta quinta. Sabremos más en los próximos meses.
Video: Toyota RAV4