Finalmente pudimos manejar al Renault Duster. Este producto lanzado en Uruguay en el 2011, tuvo hace algunas semanas atrás una actualización, y esa fue la excusa que encontramos para probarlo. Mantiene su espíritu "rústico" y robusto, pero ahora con más calidad y cuidado en los detalles.
No hace mucho, en esos medios interesados en noticias que se comentan en las salas de espera de los dentistas o peluquerías, comenzó a circular el concepto de "lumbersexual". ¿Qué es esto dirán? Muy simple: hombres que se dejan un aspecto de leñador (barba, camisa a cuadros, y jeans gastados), pero que detrás de un aspecto rudo, de todas formas, se preocupan por su estética para ser atractivos al sexo opuesto.
Si bien esto no es la Revista Cosmo ni Galería, sino Autoblog, de todas formas se puede trazar cierto paralelismo con los autos y cómo algunos productos buscan mantener su estética robusta, pero sin perder cierto grado de cuidado por buscar ser atractivos. Y el Renault Duster es el ejemplo más claro con esta Fase 2.
Cuando fuera lanzado allá por el año 2011 (ver lanzamiento), se trataba de un modelo que apuntaba a un público que buscara un SUV chico, pero accesible y "a prueba de todo", en especial por ser uno de los pocos que ofrecía tracción integral en ese segmento. Es más, hasta sus campañas publicitarias apelaban a un producto todo terreno para todos (ver).
Más adelante, incluso Renault llegó a meterse a participar en el Rally Dakar con un Duster (ver), con el fin de mostrarse como un vehículo preparado para las pruebas más exigentes del mundo. Es cierto, solo era una carrocería montada sobre un chasis que se alejaba bastante del producto de calle, pero comercialmente hablando, servía para seguir alimentando esa fama de "vehículo indestructible".
Pero con la proliferación de los crossovers, y su "alergia" por el barro o la arena, el espacio para los SUVs más rudos y rústicos, se fue viendo amenazado, y cada vez son menos los que conservan esa identidad. Hoy un 4x4 puro se transformó casi en un objeto de museo, porque el mercado ya no los mira si no tienen cierto grado de calidad o tecnología.
Como consecuencia de esto, Renault se vio en la obligación por parte del mercado, de renovar y mejorar la presentación del Duster, dándole un aspecto más refinado que antes con la denominada Fase 2. En nuestra región lo hizo en abril de este año (ver nota), y al mercado uruguayo llegó dos meses después (ver lanzamiento).
Atrás quedaron los interiores sacados de una página de diario, con un solo tono de gris o negro, las tapicerías espartanas, o el cobertor del baúl más cercano a una lona de picnic que a una plástico rígido. Ahora el Duster trae apliques satinados o piano black, los tapizados cuentan con un trabajo en relieve y telas de mejor calidad, el baúl tiene una bandeja plástica como dios manda, y no solo hay pantalla táctil multimedia, sino que también suma conectividad Bluetooth, audio streaming, y navegación por GPS.
De todas formas, Renault busca que no se deje de lado el espíritu todo terreno del Duster. Es decir, mezclando un poco de refinamiento y tecnología, dos elementos pedidos por sus clientes, con la rusticidad que tan buena fama le dio al SUV del rombo. En algunos días más, tendremos la evaluación completa a este producto en su versión de acceso a la gama, la Dynamique 1.6 2WD.