Evaluamos al V40 en Argentina, con la misma mecánica que se comercializa en Uruguay, el 1.6 turbo de 180 cv. |
Hace unas semanas atrás pudimos probar en Argentina al Volvo V40 T4, el nuevo primer escalón de entrada a la gama de la marca sueca. Manejamos durante cinco días a este hatchback con el impulsor 1.6 turbo de 180 cv, y caja manual de seis relaciones. ¿Lo querés conocer en detalle? Seguí leyendo.
El nombre de este hatchback de cinco puertas proviene de la primera rural del S40 y toma el lugar que dejó ese modelo y su última versión station wagon, denominada V50. Globalmente se lanzó en el Salón de Ginebra de 2012 (ver nota), y a Uruguay arribó en noviembre del año pasado (ver lanzamiento) con el motor 1.6 turbo de 180 cv, aunque también se ofrece la versión T5 con el 2.0 turbo de 213 cv.
En abril de este año se sumó a la oferta el V40 Cross Country con ese impulsor, además del T5 2.5 de 254 cv con tracción integral AWD (ver lanzamiento). Pese a lo que muchos piensan, el V40 no es de origen 100% sueco, ya que se fabrica en la planta que Volvo posee en Ghent, Bélgica.
En abril de este año se sumó a la oferta el V40 Cross Country con ese impulsor, además del T5 2.5 de 254 cv con tracción integral AWD (ver lanzamiento). Pese a lo que muchos piensan, el V40 no es de origen 100% sueco, ya que se fabrica en la planta que Volvo posee en Ghent, Bélgica.
A falta de no poder manejarlo en nuestro país, dado que el importador local no cuenta con unidades para prueba, aprovechamos nuestra estadía en Buenos Aires para cubrir Autoclásica 2013, y dado que nuestro colega argentino Carlos Cristófalo de Autoblog.com.ar tenía un V40 T4 en su garage (ver prueba), decidimos hacer una evaluación compartida, como ya pasara en otras ocasiones con los Renault Mégane III R.S. (ver contacto) o el Toyota Camry (ver contacto). Es una nota "contacto", porque no hicimos video ni será tan largo el texto, pero por su extensión -se le hicieron más de 1.000 km al auto- se acerca bastante más a una de nuestras pruebas completas. Pasemos a conocer a este hatchback de Volvo.
Exterior
El diseño del V40 es una de sus armas de seducción. En un segmento dominado por un trío de modelos alemanes y su fetiche por la sobriedad, este Volvo es casi que un oasis en el desierto de las líneas jugadas. Es cierto, el diseño del Clase A de Mercedes-Benz es bastante rompedor (ver prueba), pero el V40 le gana este concurso de ser extrovertido.
La trompa es baja, con un capot que cae sobre la parrilla, un lateral plagado de trazos dinámicos, y una linea de cintura que se va elevando hasta chocar con los grupos ópticos traseros, moldeados por los clásicos "hombros" de los productos de la casa escandinava, que a esta altura ya son un rasgo de identidad, más que una parte de la carrocería.
La unidad que probamos, denominada High Luxury en la vecina orilla, contaba con llantas de aleación de 18" denominadas "Taranis" sobre neumáticos en medida 225/45 R18 de la marca Michelin Pilot Sport 3. En Uruguay, el V40 llega de serie con llantas 17" "Segomo" en gris oscuro, con cauchos 225/45 R17.
Con la cinta métrica en mano, este hatchback declara 4,369 m de largo, 1,802 m de ancho, 1,445 m de alto y una distancia entre ejes de 2,647 m. Personalmente me parece más agraciado que el clásico trío alemán, aunque un par de pasos por detrás del Alfa Romeo Giulietta (ver primera impresión), un producto que ya está desaparecido del mercado local, lamentablemente.
Si lo comparamos con el V40 que se vende en Uruguay, este High Luxury llevaba en su exterior algunos elementos que acá se venden como opcionales, y estos son: los faros bi-Xenón direccionales, las ya mencionadas llantas de 18 pulgadas, los sensores de estacionamiento traseros, y el generoso techo solar panorámico.
La trompa es baja, con un capot que cae sobre la parrilla, un lateral plagado de trazos dinámicos, y una linea de cintura que se va elevando hasta chocar con los grupos ópticos traseros, moldeados por los clásicos "hombros" de los productos de la casa escandinava, que a esta altura ya son un rasgo de identidad, más que una parte de la carrocería.
La unidad que probamos, denominada High Luxury en la vecina orilla, contaba con llantas de aleación de 18" denominadas "Taranis" sobre neumáticos en medida 225/45 R18 de la marca Michelin Pilot Sport 3. En Uruguay, el V40 llega de serie con llantas 17" "Segomo" en gris oscuro, con cauchos 225/45 R17.
Con la cinta métrica en mano, este hatchback declara 4,369 m de largo, 1,802 m de ancho, 1,445 m de alto y una distancia entre ejes de 2,647 m. Personalmente me parece más agraciado que el clásico trío alemán, aunque un par de pasos por detrás del Alfa Romeo Giulietta (ver primera impresión), un producto que ya está desaparecido del mercado local, lamentablemente.
Si lo comparamos con el V40 que se vende en Uruguay, este High Luxury llevaba en su exterior algunos elementos que acá se venden como opcionales, y estos son: los faros bi-Xenón direccionales, las ya mencionadas llantas de 18 pulgadas, los sensores de estacionamiento traseros, y el generoso techo solar panorámico.
Interior
La presentación del habitáculo se basa en pequeños detalles exquisitos. Extraños, muy a lo Volvo, pero de todas formas encantadores. Un espejo retrovisor sin marco, el selector de cambios que lleva iluminación LED con un pomo transparente, la cortinilla del techo solar que corre de adelante hacia atrás, pasando por la forma chata de los apoyacabezas o el "saludo" que le da el instrumental digital al conductor cuando se baja del auto (ver video).
Pero previo a bajarse, hubo que manejarlo, y ante ello, las posibilidades de regulación de butaca o de volante que ofrece el V40, le permiten a personas de cualquier contextura sentarse a gusto. Esta versión High Luxury contaba con el paquete de butaca de conductor eléctrica con tres memorias, algo que en nuestro país es un opcional. Con eso, más un volante que ofrece bastante regulación tanto telescópica como en altura, me fue fácil encontrar la posición de manejo ideal. Lo más criticable es la pedalera, con un embrague larguísimo, haciendo que haya que darle más pie derecho acelerador para no pasar vergüenza al momento del acople de la marcha.
El tablero de instrumentos es en realidad una pantalla digital de ocho pulgadas denominada Active TFT Display, que permite configurar funciones dependiendo de los gustos del conductor. Hay tres modos, Elegance (iluminación color ocre, y el velocímetro al centro), Eco (iluminación verde claro, con un medidor de economía a la izquierda) y Performance (en color rojo, con un velocímetro en números grandes al centro, rodeado por el tacómetro). Punto a favor para usar el modo Performance: tiene un medidor de temperatura de agua del motor. En Uruguay es un opcional, contando con un tablero analógico.
La consola central está en la clásica posición flotante de Volvo, con ese aspecto limpio y sencillo, pero es solo una impresión hasta que tengamos que lidiar con el info-entretenimiento del V40. Desde un teclado muy parecido al de los teléfonos celulares de los años 90, es decir, plagado de botones, se pueden comandar tanto la radio, la computadora de abordo, como el climatizador automático bi-zona, pero previo habrá que leer el manual, ya que es de un uso bastante complejo. En la parte superior de la consola hay una pantalla a color de 5" algo pequeña para poder visualizar todo claramente.
En materia de terminaciones y materiales, Volvo no tiene nada que envidiarle a sus rivales más tradicionales de origen germano. Está por debajo de un Audi A3, por ejemplo, pero por encima de los BMW Serie 1 o Mercedes-Benz Clase A. La variante evaluada contaba con tapicería mezcla de cuero real y el conocido "eco-cuero", mientras que en Uruguay es de serie una tela denominada "Lorensberg". Las butacas son cómodas, tienen buena sujeción, y permiten viajar varias horas sin sentir molestias en la espalda o los muslos.
También el V40 es cómodo para los que vayan atrás, aunque solo serán dos adultos y un niño, ya que la plaza central cuenta con un falso túnel de transmisión a la altura de los pies, y el respaldo es más duro que en los laterales. Como era de esperarse en un Volvo, hay apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos para todos, y anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles.
El baúl es bastante acotado, con un piso alto y modulable con una bandeja, que ofrece 335 litros de capacidad, que pueden crecer a unos 1.032 litros, abatiendo los respaldos traseros. Al igual que muchos autos premium, el Volvo no escapa a la costumbre de dejar un auxilio convencional por uno del tipo temporario, en medida 115/90 R16.
En ciudad
La consola central está en la clásica posición flotante de Volvo, con ese aspecto limpio y sencillo, pero es solo una impresión hasta que tengamos que lidiar con el info-entretenimiento del V40. Desde un teclado muy parecido al de los teléfonos celulares de los años 90, es decir, plagado de botones, se pueden comandar tanto la radio, la computadora de abordo, como el climatizador automático bi-zona, pero previo habrá que leer el manual, ya que es de un uso bastante complejo. En la parte superior de la consola hay una pantalla a color de 5" algo pequeña para poder visualizar todo claramente.
En materia de terminaciones y materiales, Volvo no tiene nada que envidiarle a sus rivales más tradicionales de origen germano. Está por debajo de un Audi A3, por ejemplo, pero por encima de los BMW Serie 1 o Mercedes-Benz Clase A. La variante evaluada contaba con tapicería mezcla de cuero real y el conocido "eco-cuero", mientras que en Uruguay es de serie una tela denominada "Lorensberg". Las butacas son cómodas, tienen buena sujeción, y permiten viajar varias horas sin sentir molestias en la espalda o los muslos.
También el V40 es cómodo para los que vayan atrás, aunque solo serán dos adultos y un niño, ya que la plaza central cuenta con un falso túnel de transmisión a la altura de los pies, y el respaldo es más duro que en los laterales. Como era de esperarse en un Volvo, hay apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos para todos, y anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles.
El baúl es bastante acotado, con un piso alto y modulable con una bandeja, que ofrece 335 litros de capacidad, que pueden crecer a unos 1.032 litros, abatiendo los respaldos traseros. Al igual que muchos autos premium, el Volvo no escapa a la costumbre de dejar un auxilio convencional por uno del tipo temporario, en medida 115/90 R16.
En ciudad
Para poder describir al andar del V40 voy a recurrir a una analogía con mis días de estudiante liceal. No era ni el que sacaba las mejores notas, ni el que se llevaba todo a febrero. Promedio 7-8 todo el año, con una o dos bajas. Al igual que este redactor, el producto de la marca sueca se mantiene con nota promedio entre sus compañeros de clase, siendo más duro que un Audi A3 (ver prueba), pero más blando que el Mercedes-Benz Clase A, que Facundo nos presentó la semana pasada. Comparándolo con el BMW Serie 1, el Volvo también es más blando, y menos divertido de manejar (ver contacto).
Su comportamiento de todas formas es de primer nivel, con una dirección electro-asistida de buen tacto, pero por sobre todo, una insonorización del motor destacada. Para aquel usuario que busque un producto que permita un uso confortable, sin ser extremadamente mullido, el Volvo lo dejará bastante satisfecho. Tiene un tren trasero multibrazo, que puede ser algo seco ante pozos o cortes de la calzada.
El motor en tanto, es un 1.596 cc, inyección directa con turboalimentación GTDi, que produce 180 cv a las 5.700 vueltas, y un par máximo de 240 Nm entre las 1.600 y 5.000 rpm, con un plus de 30 Nm en la función overboost. Hace el 0-100 km/h en 7,7 segundos y alcanza una velocidad final de 225 km/h.
En baja se lo nota algo remolón, en especial al llegar a cruces urbanos, o al doblar, obligando a pasar a primera para salir con brío si venimos en segunda. Me hizo acordar mucho a los modos "Eco" de los Mercedes-Benz Clase A o B (ver prueba) en este sentido. Pero esa pereza tiene una explicación, se prioriza el consumo. Volvo declara un rendimiento promedio de 5,9 litros cada 100 kilómetros, y unos 7,2 litros en ciudad, cifra para nada despreciable si recordamos que hay 180 cv bajo el pie derecho.
La gran culpable de esto es la caja manual de seis relaciones que llevaba este V40, con una segunda marcha relacionada muy larga, cosa que no sucede con las otras tres que quedan por delante. Ya la sexta sí es larga pero por razones obvias, está pensada para bajar el ritmo del mil seis en ruta y consecuentemente el consumo. En defensa de la transmisión, tiene un excelente buen tacto.
En ruta
Al igual que en el ámbito urbano, al navegar en ese mar de autos que se llama autopista Panamericana en Buenos Aires, el V40 se siente a gusto. Tiene un andar franco, y pasadas las 1.800 vueltas, el 1.6 se despierta y saca a trotar a los 180 caballos que declara. Es un auto para hacer muchos kilómetros con tranquilidad, manteniendo una conversación o escuchando música, porque el ruido de motor prácticamente ni se oye, porque se va como "encapsulado" del mundo exterior.
Al pisar el acelerador con más decisión, se deja oír apenas el silbido del turbo, y el V40 muestra una respuesta más ágil. La sexta marcha le permite ir a unos 120 km/h a 2.500 vueltas, con un consumo de tan sólo 4,9 litros cada 100 km, que sumado a los 62 litros de capacidad del tanque de combustible, nos da una ecuación ideal para hacer varios kilómetros.
El comportamiento dinámico, al igual que las terminaciones del interior, nuevamente es un término medio entre los otros productos de este segmento. Dobla bien apoyado, con una leve tendencia a irse de trompa, como buen tracción delantera que orilla los 200 cv, y presenta reacciones neutras y predecibles ante curvas exigidas. Es un vehículo fácil de llevar rápido, aunque la "diversión" que pueden pueden ofrecer rivales como el Clase A o el Serie 1 queda afuera de la ecuación en el Volvo, más o menos como pasa en el Audi A3.
Para completar las impresiones humanas con un poco de datos técnicos fríos, la suspensión delantera es independiente tipo McPherson con barra estabilizadora, en tanto que la trasera es multilink. Los frenos son de discos ventilados adelante y de discos sólidos en el eje trasero y funcionan muy bien, como detallaré en el apartado de "seguridad". El peso en orden de marcha es de 1.357 kg.
Equipamiento
Este V40 que probamos en Argentina contaba con el nivel High Luxury, que ofrece de serie: tapizados en cuero/cuero sintético, butaca del conductor con ajuste eléctrico y tres memorias, equipo de audio High Performance con ocho parlantes, conexiones USB/iPod/Bluetooth, cruise control, espejos exteriores plegables eléctricamente, retrovisor interior con antideslumbramiento automático, faros bi-Xenón direccionales con lavafaros, luces diurnas LED, llantas de aleación de 18 pulgadas, sensor de estacionamiento trasero, sensor de lluvia, techo panorámico, Active TFT Display, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, pack eléctrico (espejos, levantavidrios y bloqueo), sistema Start/Stop, recuperación de la energía de frenado, monitoreo de presión de neumáticos, y pantalla a color de 5” IDIS (sistema inteligente de información para el conductor), entre otros ítems. Considerando el equipamiento, estaría debiendo una cámara de reversa, dado que la visibilidad trasera es pobre, navegador satelital, una regulación en altura de la butaca del acompañante, y una pantalla central de mayores dimensiones.
La versión que llega a Uruguay pierde frente a esta unidad probada el cuero, las butacas eléctricas, los faros de bi-Xenón, los sensores de estacionamiento, las llantas de 18 pulgadas -tiene de 17-, el equipo de audio se denomina Premium y tiene cuatro parlantes, y tampoco cuenta de serie con techo panorámico, ni el Active TFT Display, es decir, el tablero digital configurable. De todas formas, todos estos elementos, se encuentran como opción en el mercado local, y al final de la nota tendrán el precio equivalente para nuestro país de esta versión probada, dado que Volvo en Uruguay, al igual que cualquier otra marca premium, permite armar el modelo a gusto del cliente, sumándole cuantos opcionales quiera -y pueda- su billetera.
Seguridad
El V40 destaca por sobre sus rivales en este sentido, vamos, no podía esperarse menos de una marca que hace de la seguridad un lema. Como carta de presentación, obtuvo un nuevo récord en las pruebas del EuroNCAP (ver prueba). Consiguió la calificación máxima de cinco estrellas y el puntaje más alto de la historia en protección a peatones: 88%. Además, tiene un 98% de protección para adultos, 75% para niños y un perfecto 100% en asistencias a la seguridad.
Todos los V40 de nuestro mercado ofrecen de serie: DSTC (control dinámico de estabilidad y tracción), siete airbags (dos frontales, dos laterales delanteros, dos de cortina, y uno de rodilla para conductor), sistema anti-colisión City Safety hasta 50 km/h, fijaciones ISOFIX, cruise control, IDIS (sistema inteligente de información para el conductor), RSC (control de estabilidad antivuelco), SIPS (Sistema de Protección contra Impactos Laterales), WHIPS (sistema de protección contra latigazos cervicales), y frenos ABS con EBD. Al igual que en Uruguay, en Argentina, es un opcional extra el airbag para peatones.
Sin embargo, el City Safety es de serie en ambos mercados, y pude ver como funcionaba por primera vez en este V40. Debo admitir que era bastante escéptico, y más después de ver este video en reiteradas veces. Sin embargo, la tecnología me dejó mudo. Funciona muy bien. Por debajo de 30 km/h se activan los frenos automáticamente si se está por impactar contra el vehículo precedente. Literalmente se detiene en seco, y emite un ruido a fricción bastante llamativo. Por suerte hay gente que además de probarlo, pudo grabarlo para que podamos escucharlo mejor (ver video).
Precio-Garantía
Acá es donde voy a hacer una división en la nota, dado que hay que mencionar dos precios. El modelo probado hoy, en Argentina se comercializa a un precio de U$S 55.900, según el cambio oficial y los precios en la vecina orilla, arrancan en U$S 46.900.
En Uruguay en tanto, el V40 T4 manual parte en los U$S 47.900, un valor más que competitivo. Pero pasando a la unidad probada, le pedimos la cotización a la gente de Volvo en nuestro país, y un V40 High Luxury manual se iría a U$S 59.000. La garantía es de 2 años sin límite de kilometraje, al igual que en Argentina.
Los rivales son todos conocidos y los mismos en ambas orillas: BMW Serie 1, Audi A3 Sportback y Mercedes-Benz Clase A. El primero, en versión 116i manual Sport Line o Urban Line, tiene un valor de U$S 56.900. El A3 SB con caja manual de sexta y motor 1.8 TFSI de 180 cv, vale U$S 48.990, mientras que el A 200 Style también con transmisión manual de seis relaciones, cuesta U$S 53.500.
A favor
Diseño
Equipamiento de confort
Tecnología aplicada a la seguridad
Mecánica eficiente
Comportamiento dinámico
En contra
Galería: Volvo V40 T4 M/T