Crónica del lanzamiento nocturno del Mercedes-Benz Clase A

miércoles, 10 de abril de 2013



Mercedes-Benz no tiró la casa por la ventana, porque era una gran carpa inflable.
Ayer a la noche Mercedes-Benz terminó de tirar la casa por la ventana con el Clase A. Al lanzamiento de prensa que hizo el lunes al mediodía, le sumó el martes a la noche otro más grande, para un grupo de invitados que asistieron al Hotel del Prado. ¿Qué pasó allí? Crónica y galería del evento, tras el salto.

Antes de arrancar, una promesa. Yo, Rodrigo Barcia, redactor de Autoblog, juro solemnemente que no haré más notas del Clase A por un tiempo prudente. (O por lo menos, por lo que queda de esta semana). Dejo la biografía de San Enzo Ferrari sobre la que juré esto, y paso a contarles lo que aconteció anoche en el Hotel del Prado, en el marco del segundo evento de lanzamiento que Mercedes-Benz le dedicó a su modelo más importante del año, y por qué no, uno de los más esperados del mercado local en este 2013: el nuevo Clase A.

En primer lugar, para no aburrirlos -y no aburrirme también-, no voy a repetir nada que ya no se haya dicho en las otras dos notas, es decir, la de lanzamiento (ver nota) y la de los apuntes del lanzamiento para prensa, con la entrevista a Martín Pérez, gerente comercial de la división automóviles de Mercedes-Benz (ver nota). Es por ello que esta nota va a ser diferente, porque será una simple crónica sobre lo vivido anoche en el evento para público e invitados de la marca.

Esa pieza de aluminio blanco, es un A 200. Los invito a encontrar los otros dos autos.
A diferencia de un lanzamiento para la prensa, en este tipo de eventos hay dos factores: el público y la noche. Esa noche que permite ver a los usuarios de Mercedes-Benz dejando sus Clase E, C, o S 65 AMG, estacionados en el medio de la penumbra del Hotel del Prado, con sus luces de estacionamiento encendidas o la misma que deja que ambos integrantes de Autoblog -por sus horarios universitarios- puedan asistir. También en la noche cambia la vestimenta. Las damas se ponen más bonitas que de costumbre, y los hombres nos embellecemos -o lo intentamos- para ellas. Y además se pueden ver buenos espectáculos de luces, música, o, performances artísticas, además de haber buena comida. Por eso, marcas: nunca dejen de hacer eventos de noche, son un festín para los sentidos.

En tanto que el público, es el de siempre, es decir, se compone de individuos que suben a los autos recién lavados y encerados, con comida y bebida en mano, que tocan e "inspeccionan" como niños, todo lo que haya en el auto. También, por algunos momentos, se quedan quietos. Eso sí, parados delante del auto, mirando a la lontananza, como si estuvieran apunto de ser abducidos por un OVNI, justo cuando uno quiere sacar una foto de lo que se está presentando. Por eso, marcas: nunca dejen de hacer eventos de prensa, los periodistas se los agradecemos eternamente.

¿Clase A, están ahí? ¿Hola?
Por otra parte, esa gran cantidad de público presente, tiene también su lado positivo, porque se puede ver y escuchar la reacción en tiempo real, de personas que no saben de autos, o que por el contrario, los adoran, pero no viven de escribir críticas de ellos. Es decir, gente que todavía tiene un poco de corazón. No como otros.

También entre el público están los amables lectores, que se acercan a felicitarnos por el trabajo que hacemos, además de quedarse a charlar un rato, como pasó anoche. Ahí aquellos que no teníamos corazón, lo recuperamos, porque alguien nos quería un poco después de todo.

Uno de los dos A 200 Urban con las puertas abiertas al público.
Pero terminando el divague, hablaré de la presentación en sí. No utilizaré ese lugar común que reza de "fue un evento con bombos y platillos", porque en este caso más bien podría decirse que se usó humo y luces. Al terminarse la recepción, y algunos bocadillos, los presentes fuimos invitados a pasar desde el hall del hotel, a una gran carpa inflable e iluminada, ubicada en el patio.

Al entrar a la misma, comenzó un bombardeo visual de rayos laser, que se proyectaban sobre los que estábamos allí, atravesando cual agujas luminosas la espesa nube de humo que nos cubría, y con una música electrónica de fondo, a todo volumen. Casi como una fiesta rave, pero sin gente bailando desaforada, y en el patio de un hotel aristocrático, con personas esperando ansiosamente en silencio, a que se develara el nuevo Mercedes-Benz.

El otro A 200 Urban, siendo inspeccionado por dentro, a puertas cerradas. Bueno, a tres puertas cerradas.
De golpe, todo se volvió oscuridad, y posteriormente comenzaron a verse tres Clase A, que como mineros, prendían sus luces para guiar a los invitados -y su curiosidad-, directo hacia ellos. Cuando el humo se disipó, un A 200 Style blanco, y dos A 200 Urban, en grises plata y cromo, aparecieron en escena finalmente y la multitud se abalanzó sobre ellos.

Para los que habíamos asistido al evento del lunes, en el del martes se pudo ver al Style, que no estaba presente en el lanzamiento de prensa. Es el modelo más accesible de la gama A, y pese a esto cuenta con una buena presentación, con una tapicería combinada en tela gris y cuerina, con franjas rojas y blancas, muy atractivo. Al Urban, en mi caso, ya lo había podido ver tranquilo el lunes, pero me quedé con las ganas de ver un A 250 Sport, para tener vista a la gama completa.

El A 200 Style tampoco escapó de las inspecciones de los presentes.
Después de haber fotografiado todo, ya con menos gente en la vuelta, la música siguió ambientando la noche, la comida y la bebida también, mientras que el entretenimiento, más allá de los autos, se daba en dos stands, uno de la compañía Samsung con sus tablets y smartphones, otro de la cerveza belga Stella Artois, en el que una promotora servía artesanalmente dicha bebida a los presentes.

No probamos la cerveza, porque anoche estábamos trabajando, pero sí probaremos, aunque un par de semanas más adelante, al nuevo Clase A. Mientras esperamos eso, los invito a ver la galería de imágenes con los dos lanzamientos, el de prensa y el de anoche para los invitados de la marca.

Galería: Lanzamiento Mercedes-Benz Clase A