Probamos al Kia Carens: un combo familiar agrandado

lunes, 24 de julio de 2017



Durante tres días y por más de 470 kilómetros evaluamos al MPV compacto de Kia Motors, el Carens.
Para la próxima prueba tendremos a una verdadera rara avis. Mientras la gran mayoría del público sigue demandando sport utilities, marcas como Kia Motors apuestan por los clásicos monovolúmenes con modelos como el Carens, que será la nueva evaluación que podrán leer en los próximos días.


En un mercado donde los SUVs son la estrella, la existencia de los MPVs está cada vez más amenazada. Sin embargo, marcas como Kia Motors siguen apostando por este tipo de productos pensados para las familias. Un ejemplo de esto es el Carens (ver lanzamiento), que no solo ya va por la tercera generación, sino que además sigue siendo uno de los pocos exponentes del segmento de monovolúmenes compactos a nivel mundial.

Es que este concepto, nacido a mediados de los años ochenta, ya está en plena retirada para satisfacer las necesidades y gustos de muchos consumidores que buscan un producto de corte familiar, pero que por irse atrás de los diseños y estilos "aventureros" de los SUVs, muchas veces se olvidan que no hay arquitectura más pensada para tales usos que un MPV o una rural.


Los monovolúmenes, como tales, nacieron como la evolución de las station wagon expandiendo el concepto de practicidad y modularidad a terrenos donde las rurales nunca habían podido ingresar. Elementos como filas de asientos que se pliegan, rebaten, reclinan, deslizan o hasta incluso quitan, filas de asientos que se pueden combinar con la carga, portaobjetos pensados para los más chicos o espacio para llevar hasta siete pasajeros siempre fueron sus argumentos de venta más sólidos.

El Carens combina todo eso desde su génesis, pero fue recién en la tercera generación (la actual) que supo combinarlo además con un diseño muy atractivo. Entonces el "combo familiar" que ofrece es bastante atractivo si consideramos que es un producto que tiene el tamaño de un SUV compacto, como puede ser el Sportage (ver prueba), que dicho sea de paso, comparte plataforma y mecánica con el Carens, pero con la practicidad de poder llevar hasta siete pasajeros y un diseño más esbelto.


Hoy Kia Motors Uruguay no busca hacer grandes volúmenes con el Carens, es más, apuntan a unas 60 unidades por año, pero a un precio de U$S 43.990, queda apenas a 910 dólares menos que un Sportage con la misma configuración de transmisión y mecánica, pero sumándole una tercera fila de asientos, mayor modularidad y hasta casi los mismos equipamientos tanto de confort como de seguridad.

La cuestión está en que el ritmo comercial de Sportage casi que duplica en volumen a lo que prevé Kia con el Carens. Sin ir más lejos, a modo de referencia en 2016 se comercializaron 121 unidades, según lo declarado a ACAU el año pasado. Por este motivo suena extraño pensar que a dimensiones similares y con un extra de espacio, haya gente que opte más por un producto que por el otro. Pero toda esta interrogante se disipa cuando vemos que uno es un SUV y el otro un MPV, y para dónde está moviéndose el mercado en los últimos diez años.


Entonces la pregunta no es si este monovolumen llega para competir con rivales directos como el Citroën C4 Grand Picasso (ver lanzamiento), sino si sirve como un escalón intermedio entre los dos SUVs de Kia como son Sportage (ver lanzamiento) que tiene cinco plazas y Sorento (ver lanzamiento) que es de un segmento más arriba (D) pero comparte la configuración de asientos de Carens a un precio bastante superior (U$S 69.990). Visto así el Carens suena lógico, ¿no?

Como ya habrán leído más de una vez en mis informes, soy un defensor de la primera hora de las station wagon y un poco menos de los monovolúmenes, pero los antepongo como concepto de practicidad condensada de "combo familiar agrandado" frente a los SUVs compactos por diversos motivos. Pero que serán explicados, como ya es un clásico, en la evaluación completa que podrán leer por acá en unos días más.