El Poder Ejecutivo ultima nuevos beneficios para autos eléctricos

lunes, 24 de julio de 2017



El Gobierno está trabajando para bajar la carga impositiva en los vehículos eléctricos.
El Poder Ejecutivo está ultimando detalles para poder nivelar la patente de los autos eléctricos y extender subsidio a empresas de transporte que utilicen en sus flotas vehículos con este medio de propulsión. Se busca también que los taxis y remises se pasen a esta tecnología.


Hoy vamos a hablar de una tendencia que alguna vez fue hipótesis". Así se abrió la conferencia Presente y futuro de la movilidad eléctrica en Uruguay, realizada el pasado 30 de junio en el LATU. La masificación de los autos eléctricos, que hasta hace no muchos años parecía una utopía, es una realidad cada vez más tangible en todo el mundo, y también en Uruguay.

En busca de agilizar la concreción de ese escenario, el gobierno –a través de un grupo interinstitucional integrado por la Dirección Nacional de Energía (DNE), UTE, ANCAP y los ministerios de Economía y de Transporte– prepara una serie de estímulos para que las empresas cambien su flota de vehículos y pasen de la movilidad a combustión al transporte eléctrico.

El gran escollo que presenta el vehículo eléctrico es el costo de cada unidad. A pesar de que con el paso de los años la brecha se ha acortado, todavía sigue habiendo diferencias importantes entre un vehículo a combustión y su par eléctrico. Sin embargo, en algunos nichos, como el transporte público y los vehículos utilitarios, "la ecuación ya cerró", según explicó el economista Ruben García, asesor de la DNE.


Es a esos nichos a los que apunta el gobierno en esta fase inicial de electrificación de la flota. La ecuación a la que refiere García se basa en que la adquisición de un vehículo eléctrico supone una inversión inicial mayor, pero también un ahorro según la cantidad de kilómetros recorridos. Eso hace que el sobrecosto inicial del vehículo requiera tiempo y recorrido para amortizar la inversión.

En ese sentido, los taxis, ómnibus, remises, así como otros transportes de mercadería, son los únicos que –por el momento– devuelven el sobre costo en un tiempo acorde a la vida útil del vehículo. Cada uno de ellos, eso sí, presenta tasas de retorno diferentes. En el caso del taxi, de acuerdo a las estimaciones de la DNE, el vehículo eléctrico gasta siete veces menos por kilómetro que un vehículo a combustible. Con un recorrido diario superior a 300 kilómetros, en poco más de tres años ya se obtiene un retorno, cuando la vida útil del vehículo es de 10 años. El ómnibus presenta una tasa de retorno inferior pero sigue siendo igualmente atractiva.


En el caso de los vehículos utilitarios, el ahorro está atado a la aplicación de la ley de Promoción de Inversiones. El beneficio para las empresas, explicó García, se basa en que la incorporación de una flota eléctrica puntúa para la ley de inversiones y eso permite exonerar IRAE. Sin esos estímulos fiscales, el cambio aún no es atractivo. La situación de los utilitarios es diferente a la del transporte público por dos razones: en primer lugar, el recorrido que hacen suele ser menor y eso retrasa el ahorro; por otra parte, esos vehículos pagan una patente que se calcula en función del costo de la unidad, que es entre dos o tres veces mayor a la del mismo vehículo en su versión tradicional.

Para acortar esa brecha, el gobierno avanza en una resolución para nivelar la patente de los vehículos eléctricos a la correspondiente al mismo vehículo en su versión a combustión. Según informó García a El Observador, la semana pasada el grupo interinstitucional cerró la propuesta y ahora resta elevarla al Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive).

Otro beneficio que está a estudio del grupo –y que ya fuera previamente anunciado por la ministra de Industria Carolina Cosse– es la modificación del fideicomiso del gasoil, para que incluya a la flota eléctrica en su beneficio. La propuesta, que pasa a otorgar el subsidio por kilómetro recorrido en vez de hacerlo por litro de gasoil, está a consideración de los distintos ministerios y "es probable que en un mes, mes y medio, tengamos aprobado ese cambio que es fundamental para la movilidad eléctrica", estimó el economista.


Por último, también está a consideración del Banco República (BROU) un cambio al modelo de financiamiento de los taxis. "El BROU y las cooperativas están trabajando en un financiamiento a cinco años", informó García, quien explicó que eso es necesario para acompasar un retorno que es más prolongado en el tiempo. En los últimos meses se han acumulado una serie de señales que evidencian la profundización de la tendencia hacia el transporte eléctrico.

Volvo anunció este mes que a partir de 2019 solo lanzará modelos eléctricos o híbridos. Unos días antes, el gobierno de Francia anunció su intención de prohibir la venta de autos con fuentes fósiles para 2040. A su vez, Bloomberg corrigió sus proyecciones y augura un avance más rápido de los vehículos eléctricos.

Para no ser menos, el senador del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, presentó en abril un proyecto de ley para prohibir la importación de vehículos con motores de combustión interna para el año 2030, y prohibir su circulación a partir de 2035 (ver nota).

Fuente | El Observador