Probamos al Fiat Uno Way: hora de renacer

Probamos al Fiat Uno Way 1.4 y el próximo martes se publicará la evaluación completa.

Para cerrar el año de tests, elegimos hacerlo con uno de los fenómenos de ventas que tuvimos en el 2015. Pudimos manejar por más de 580 km y cuatro días al Fiat Uno Way y hoy, previo a la prueba, analizaremos un poco a esta "ave Fénix" de la gama de la casa italiana.

El mercado suele ser cruel con los productos que no le atraen a la gente. Eso es un hecho y por más duro que suene, casos para ejemplificarlo sobran en el nuestro. Si una marca no da con el precio indicado, y el equipamiento por el que el consumidor quiere pagar, un modelo está condenado a quedarse a vivir en el salón de ventas.

Fiat supo sufrir esto en 2010 con la llegada del nuevo Uno, o Uno EVO como le decían por entonces (ver primera impresión). Era un producto que a priori estaba destinado a tapizar las calles. El nombre "Uno" ya es una marca adentro de otra, y la gente que hoy es propietaria del modelo, seguramente ha tenido más de uno.

Sin embargo, las condiciones del mercado local no estaban soplando con viento a favor para la firma turinesa. El Uno EVO llegó caro y con un equipamiento bastante magro. Pese a que su diseño era (y sigue siendo) atractivo para muchos, en este caso el bolsillo primó por sobre el corazón, como pasa siempre con los productos entry-level, sea la marca que sea.

Es así que la gama del modelo se fue desvaneciendo y lentamente pasó de tener dos versiones (Vivace y Way) a una sola (Way), con un precio muy similar al del nuevo Palio (ver prueba), modelo que también estaba entrando por aquellos años, pero con una oferta bastante más tentadora que la del Uno en relación al precio y equipo.

Pero como diría Bob Dylan, "los tiempos están cambiando", y el mercado también. Hoy el precio de un producto es el que tiene el sartén por el mango una vez más. Pero la situación económica actual, tanto a nivel local como regional, permite que las marcas de autos puedan ser más flexibles que hace cinco años atrás con los valores a los que comercializan sus productos.

Con ese panorama en el horizonte, Fiat decidió volver a apostar con el Uno, que ahora deja de llamarse EVO, para ser el "Uno" a secas. Además, a diferencia del modelo que conocimos en 2010, ahora el más chico de los Fiat tiene un estilo más moderno, más equipamiento, mejor calidad, y lo que es más importante, un precio que pone a más de un bolsillo a sonreír de felicidad.

Tal es así que el Uno Way (el primero en ser re-lanzado) ya lleva más de 1.500 unidades comercializadas desde que fuera lanzado en junio de este año (ver lanzamiento). Esto ha tenido como consecuencia que Fiat vuelva a ser un jugador activo en el mercado de vehículos de pasajeros, algo que no pasaba desde comienzos de la década del 2000.

Hace algunas semanas atrás se presentó una versión más accesible denominada Attractive (ver lanzamiento) con un precio que le hace honor a sus antepasados: U$S 12.890. Es un número digno de los Uno 0km de hace diez o quince años atrás, y eso no es menor. El mercado se está re-acomodando y los modelos también.

Con productos de marcas tradicionales en pleno renacer, marcas de origen chino que cayeron en los últimos diez meses un 32% en su participación de mercado, y con una guerra de precios salvaje que todas las semanas ve las trincheras llenas de cartuchos, Fiat decidió salir a jugarse una carta que hace unos cinco años atrás, no le dio tan buenos resultados.

Por suerte hay raras excepciones en las que el mercado le da segundas chances a un producto como el Uno Way. Un modelo que en 2010 no estaba en el radar de nadie, y hoy tiene casi tantas unidades comercializadas como todo lo que vendió Fiat en automóviles durante 2014. Al Uno le llegó la hora de renacer. La prueba completa saldrá en unos días más.