Toyota desarrolla nuevos sistemas de manejo autónomo

martes, 15 de octubre de 2013



El PCS es un sistema que Toyota está desarrollando para poder esquivar peatones.
Al igual que otros fabricantes, Toyota se encuentra en el desarrollo de tecnologías de manejo autónomo. La marca nipona en este caso, está trabajando en un sistema anti-colisión con asistencia de la dirección, para prevenir o mitigar accidentes de tránsito con peatones. Lo conocemos tras el salto.

Últimamente los sistemas de control autónomo de las funciones de manejo están cada vez más presentes en las noticias. Tecnologías que parecen sacadas de un cuento de ciencia ficción son cada vez más factibles, y las marcas se encargan de mostrarnos que les queda muy poco para ponerlas en producción.

En este último tiempo, vimos como Mercedes-Benz presentaba al Intelligent Drive, sistema encargado de manejar autónomamente un Clase S (ver nota), o más recientemente, Ford con otro que esquivaba vehículos o peatones sin la intervención del conductor (ver nota).

Hoy es el turno de conocer lo que está haciendo Toyota al respecto, con el PCS (Pedestrian-avoidance with steer assist) o traducido al español, un sistema para evitar atropellar pedestres con asistencia de la dirección, que permite evitar peatones, mediante alertas visuales y auditivas, que en caso de no ser suficientes, dejarán lugar a la intervención automática de los frenos y la dirección, rodeando al peatón y esquivándolo si hay lugar para hacerlo, sino frenará en linea recta.


El otro sistema presentado por Toyota es el Automated Highway Driving Assist (AHDA), o traducido al criollo, asistencia automatizada de manejo en autopistas, que es una tecnología semi-autónoma, basada en el control de velocidad crucero adaptativo, combinado con el sistema de comunicación entre vehículos, (V2V) que se vale de radares situados en la carrocería, que pueden administrar el freno o acelerador en función de las situaciones que se presenten.

Sumada a la tecnología de asistencia automatizada de manejo en autopistas está el Lane Trace Control, que se parece mucho a una versión evolucionada de las alertas de cambio de carril involuntario. Mediante el uso de cámaras, radares y una centralita, este elemento permite que el vehículo fluya con el tránsito, manteniendo distancias y velocidades constantes con otros que cuenten con el mismo sistema, claro está, modificando el ángulo de la dirección, torque o la fuerza de frenado. 

Está previsto que estas tecnologías estén disponible dentro de dos años en modelos tanto de Toyota, como de su marca de lujo, Lexus.