Puedo solo: Mercedes-Benz presenta al S 500 Intelligent Drive

martes, 17 de septiembre de 2013



¡Sin manos mamá! Mercedes-Benz está cada vez más cerca de poner en producción la conducción autónoma.
El Salón de Frankfurt fue el lugar elegido por Mercedes-Benz para presentar al S 500 Intelligent Drive, un vehículo laboratorio, que nos adelanta lo que será, en el corto plazo, la conducción 100% autónoma. Tan poco falta, que el modelo ya fue probado en condiciones reales. Lo conocemos, tras el salto.


Mercedes-Benz tiene ahora dos hitos en la historia del automóvil. Además de haberlo creado, ahora está logrando que se maneje solo. Y es acá donde se plantea la dicotomía entre si esto es algo bueno o no para los que nos gustan los automóviles. ¿Conducción autónoma, libre de errores humanos, o conducción autónoma sin disfrute? Es algo que me gustaría que discutamos en los comentarios, pero previo a eso, veamos qué se traen entre manos los muchachos de Stuttgart.


El S 500 Intelligent Drive fue el modelo utilizado para mostrarle al mundo esta nueva tecnología, que se viene perfeccionando hace años. Partiendo de la tecnología que ya ofrecen los Mercedes-Benz Clase E (ver lanzamiento) y S (ver nota), los ingenieros de Mercedes-Benz desarrollaron un sistema de conducción autónoma que servirá, según ellos, para hacer que los conductores lleguen antes a su destino, de una forma segura y con la mente mucho más relajada. Es decir, algo que ya nos había planteado Volvo con su proyecto SARTRE (ver nota).

De todas formas, Mercedes-Benz alerta que esto no será el fin del tan buscado "placer de conducir". De hecho, desde la marca de la estrella plantean una conducción autónoma de manera escalonada y con diversos grados de intervención, que nunca sustituirá al conductor por completo, a menos que él lo desee o precise.



Esta tecnología ofrece tres tipos de conducción: el nivel "parcialmente autónomo", en el que el conductor monitorea las funciones automáticas, y no puede estar realizando otra cosa que eso, el "altamente autónomo", donde no se precisa supervisar continuamente el sistema, por lo que quien va al volante puede dedicar su tiempo a otras tareas, a menos que se presente  una situación en la que no pueda actuar el manejo autónomo y ahí le cede el control total al humano.

Y finalmente la conducción completamente autónoma, en la que el sistema está listo para reaccionar ante cualquier imprevisto, y por tanto el conductor puede despreocuparse del volante, al punto tal, que el asiento podría estar vacío. Sí, por raro que suene, es así.



Para poder conseguir esto, la marca realizó ajustes sobre los sistemas ya existentes, como decía más arriba. Se incrementó la distancia entre los dos sensores de la cámara estereoscópica para conseguir detectar los objetos distantes no sólo con el radar sino también con la cámara, instalaron dos radares adicionales en los laterales del paragolpes delantero para una mejor detección de los objetos y peatones, lleva una cámara más adelante, con visión a color con un ángulo de visión de 90°, para la detección de los semáforos, y otra montada hacia atrás, que sirve para comparar el camino recorrido con la geolocalización por GPS y de esta manera conseguir datos de posicionamiento más precisos.

Y si todo esto les suena a película de ciencia ficción, les dejo un video que comprobará que lo que acabo de contarles, es cierto. La pregunta del millón es, ¿qué tan lejos estamos de esto? Por lo que vemos, más cerca de lo que pensamos.

Video: Mercedes-Benz S 500 Intelligent Drive