Comienzo de una era y fin de otra: Mercedes-AMG presenta a su primer híbrido enchufable

martes, 26 de octubre de 2021



Mercedes-AMG reveló al GT 63 S E Performance, su primer híbrido enchufable de la historia.

Para el IAA Mobility, Mercedes-AMG presentó al Mercedes-AMG GT 63 S E Performance, su primer híbrido enchufable. Bajo su capot trabajan en paralelo de un motor V8 bi-turbo de 4.0 litros con un motor eléctrico genera una potencia combinada de 843 cv y un par motor combinado de más de 1.400 Nm.

En el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance se combina un motor V8 bi-turbo de 4.0 litros con un motor eléctrico síncrono de excitación permanente, una batería de altas prestaciones desarrollada en Affalterbach y la tracción integral completamente variable AMG Performance 4MATIC+. El tándem formado por el motor V8 biturbo de 4,0 litros y el motor eléctrico genera una potencia combinada de 843 cv y un par motor combinado máximo de más de 1.400 Nm. 

El resultado son prestaciones impresionantes del vehículo de serie más potente de la historia fabricado en Affalterbach. La aceleración de 0 a 100 km/h se completa en solo 2,9 segundos, y la cota de 200 km/h se alcanza en menos de diez segundos. Este descomunal impulso termina cuando el velocímetro señala 316 km/h.

El motor eléctrico de 150 kW (204 cv) se sitúa junto al eje trasero, en donde se combina con una transmisión de dos marchas con acoplamiento eléctrico y el diferencial autoblocante del eje trasero con regulación electrónica para configurar una unidad de propulsión eléctrica (Electric Drive Unit, EDU) de dimensiones compactas. Los especialistas denominan «P3-Hybrid» a un vehículo basado en esta configuración. La batería ligera de altas prestaciones está dispuesta asimismo en la zaga del vehículo, por encima del eje trasero.

La batería de altas prestaciones que se monta en el AMG GT 63 S E PERFORMANCE tiene una capacidad de 6,1 kWh, una potencia en régimen continuo de 70 kW y una potencia máxima de 150 kW durante un periodo de diez segundos. El bajo peso, de solo 89 kilogramos, conduce a una densidad de potencia muy elevada de 1,7 kW/kg. A título comparativo, las baterías convencionales sin refrigeración directa de las células alcanzan aproximadamente la mitad de este valor. Para la carga se utiliza el cargador de 3,7 kW instalado en el vehículo, que se conecta a una estación de carga, a una Wallbox o a una caja de enchufe doméstica. No obstante, es posible recorrer en régimen exclusivamente eléctrico hasta 12 kilómetros, un radio de acción práctico, por ejemplo, para el desplazamiento sin emisiones y con bajo nivel de ruido de la zona de residencia hasta las afueras de la ciudad, o hasta la autopista.