Probamos al Land Rover Defender 90: el mejor juguete del mundo

lunes, 5 de julio de 2021



Evaluamos a la segunda generación del Land Rover Defender 90. Al de verdad, no al Lego.

Luego de haber evaluado a la carrocería de chasis largo, ahora nos subimos al Land Rover Defender de segunda generación en configuración 90, es decir, de batalla corta. Se trata del modelo más fiel al espíritu que la marca pregona desde el año 1948, pero adaptado al Sigo XXI. Adelanto de prueba, a continuación.

Además de la pandemia, durante el año pasado tuve que pasar por otra penuria personal, o más bien un first world problem: tratar de traerme del extranjero un Land Rover Defender 90 Lego (ver nota). El texto comentando el periplo, llegó incluso al otro lado del Río de la Plata, donde mi colega y hermano de Autoblog.com.ar logró que fuera una de sus 10 notas más leídas del 2020 (ver nota). Al día de escribir este adelanto, 183.356 personas ya lo leyeron. Todavía no doy crédito al número.

Este capricho de un semejante, ejem, digamos "adulto inmaduro", nació de la experiencia de haber utilizado ese mismo año a un Land Rover Defender 110 de verdad, para ser evaluado en el oficio que le da dinero suficiente como para cumplir los deseos caprichosos ya mencionados (ver prueba). Al no tener en mi bolsillo ni una cuarta parte de los U$S 154.990 que vale el de verdad, consideré prudente gastarme algo más de U$S 200 en uno a escala para armarlo y tenerlo en mi oficina.

El tiempo pasó, pude conseguirlo y estuve cuatro días armándolo. Sí, me pasé un fin de semana entero a hacer eso. Algunos miran fútbol durante sábado y domingo o se anclan a un sillón a mirar maratones de series. Otros consumimos venenos más inofensivos e infantiles. Es que luego de haber jugado (mucho) con el de verdad, y al no tener el capital como para mantener o siquiera adquirir uno, lo más cerca que tengo en el corto plazo era ese Lego, que ocupa toda una repisa él solo y es uno de mis bienes más preciados de mini-garage. Pero no fue suficiente. Quería otro más en mi colección personal.

Al tiempo de escribir la evaluación, me puse en contacto con una tienda de venta de autos a escala coleccionables para Argentina y Uruguay, llamada 27 Masterpieces, que suele traer los mejores ejemplares que te puedas imaginar. Le pedí que me cotice un Land Rover Defender 110 fabricado por la empresa Almost Real en escala 1:18. Pablo, dueño de la tienda, resultó ser lector de Autoblog. Luego de charlar de precios, me envió este mensaje: "tenemos una reservada como regalo para el mini garage de Autoblog". Así que hoy descansa en mi repisa otro Defender, pero con un nivel de fidelidad al original que asusta. Tiene mini-amortiguadores para abrir el capot y las puertas se cierran con imanes. Es hermoso.

Unos meses más tarde, la gente de Land Rover Uruguay, me contactó para coordinar la evaluación de otro Defender, en este caso, el 90, es decir, la carrocería de chasis corto (ver lanzamiento) que hoy se comercializa en el mercado local a una cifra igual de prohibitiva que la de su hermano de chasis largo: U$S 129.990. Así que la posibilidad de jugar con otro Defender, estaba a la vuelta de la esquina. Por esas cosas de la logística de las empresas o de la agenda de los medios, la prueba justo cayó en la misma fecha de mi cumpleaños número 33.

Desde hace meses estuve con la idea de comprar otro Defender a escala. Por un momento pensé que sería exagerado tener otro. Tres del mismo modelo es un exceso. Pero tras haber pasado cuatro días más, en este caso a bordo de el Defender 90 P300 en color Pangea Green que ves en imágenes, con las mejores llantas de acero estampado del planeta (los leeré quejándose mientras me tomo un Earl Grey), y a falta de tener 130 mil dólares, decidí regalarme un Defender 90 1:18. Porque descubrí que Land Rover hace el mejor juguete del mundo, solo que en escala 1:1. Mientras voy repasando el número de la tarjeta de crédito, la evaluación del Defender 90 de tamaño real tras algo más de 800 km de prueba, llegará pronto.