Chofer, chofer, apure el cargador: Volvo quiere reducir el tiempo de recarga de eléctricos a la mitad para 2030

martes, 27 de julio de 2021



Volvo Cars comienza a desarrollar al sucesor del XC90, pensando en reducir los tiempos de cargas.

Volvo Cars avanza deprisa para convertirse en una empresa de vehículos totalmente eléctricos, acerca a su casa el desarrollo y la producción de la tecnología de celdas de batería y tiene como meta que las baterías futuras se adapten a las necesidades de sus clientes: mayor autonomía y menor tiempo de carga.

Para ello va a mejorar la tecnología de baterías de iones de litio en la siguiente generación de vehículos eléctricos, empezando con el sucesor eléctrico puro del emblemático XC90. Para mediados de la década, cuando presente la tercera generación de vehículos eléctricos, empezando por el sucesor del superventas SUV de tamaño medio XC60, Volvo Cars piensa mejorar aún más la gama e integrar la batería en el suelo del vehículo, utilizando la estructura de celdas para conferir rigidez a todo el vehículo y mejorar su eficiencia.

A corto plazo, Volvo Cars tiene previsto trabajar con la principal empresa sueca de baterías Northvolt, para incrementar la densidad energética de sus celdas de batería hasta un 50% en comparación con lo que existe actualmente en el mercado. Más adelante en esta década, Volvo Cars pretende superar el hito de 1.000Wh/l de densidad energética para alcanzar los 1.000 km de autonomía real de conducción.


Se espera que los tiempos de carga actuales se reduzcan a la mitad a mediados de la década, gracias a la mejora en la tecnología de baterías y los avances en el software y en la tecnología de carga rápida. A medida que Volvo Cars avanza para convertirse en una compañía de vehículos totalmente eléctricos, aumenta la importancia de la sostenibilidad. Si durante la próxima década la empresa va a incrementar la energía de las baterías de los vehículos, también trabajará continuamente para reducir su impacto medioambiental.

Las celdas de batería resultado de la colaboración prevista entre Volvo Cars y Northvolt se van a fabricar utilizando un 100% de energía renovable, y se está trabajando con otros proveedores de baterías para conseguir lo mismo de aquí a 2025. Volvo Cars tiene una estrategia clara para seguir reduciendo el impacto medioambiental de las baterías utilizando mejor el valioso material que contienen. Siempre que sea posible, su intención es refabricar o reutilizar las baterías, además de investigar posibles aplicaciones de segunda vida, como el almacenamiento de energía.

Con el sucesor del XC90, la empresa ofrecerá ya la carga bidireccional que permitirá a los clientes descargar el excedente de electricidad de la batería del vehículo en la red eléctrica. Esto significa que los conductores de un Volvo eléctrico pueden suministrar energía a la red eléctrica cuando los precios y las emisiones de CO2 asociadas a la producción de electricidad alcancen su máximo diario y cargar el vehículo cuando las emisiones bajen.