Elegancia atemporal: medio siglo de las coupés Clase E de Mercedes-Benz

miércoles, 8 de julio de 2020



La historia de los modelos que conocemos hoy como Clase E de Mercedes-Benz, comenzó en el año 1968.
La historia de la Clase E de Mercedes-Benz comenzó hace más de 50 años, con los “Stroke-8” Coupé de la serie 114 y hace casi 30 años con los descapotables de la serie 124. Luego le siguieron los exitosos CLK y E Coupé actuales. Hoy repasaremos la historia de las coupés medianas de la marca.

Desde 1993, cuando los modelos de Mercedes-Benz en este segmento recibieron la designación Clase E, también existe una tradición de motores Mercedes-AMG. Esta marca de modelos deportivos y de altas prestaciones ya se había hecho un nombre con sus versiones de elevadas prestaciones de los elegantes y deportivos modelos de dos puertas: el Mercedes-Benz 300 CE 6.0 AMG, la versión coupé del modelo apodado "Hammer" (Martillo, en inglés), es particularmente espectacular.

La serie “Stroke-8” se fabricó desde 1968 a 1976 y sus sucesores de la serie 123 hicieron las delicias de los aficionados entre 1977 y 1985. La serie 124, que desde 1993 pasó a llamarse Clase E, incluye al elegante coupé desde 1987 a 1996. En 1991 y hasta 1997, se unió el primer descapotable de Mercedes-Benz en este segmento, también perteneciente la serie 124.


La tradición de los Clase E Coupé y Cabrio continuó los años siguientes con dos series de la gama CLK: la serie C/A208 (Coupé de 1997 a 2002 y Cabrio de 1998 a 2003) y la serie C/A209 (Coupé de 2002 a 2009 y Cabrio de 2003 a 2009). De 2009 a 2016 los coupés y cabrios de la serie C/A207 se asignaron nuevamente a la Clase E, hasta que fueron reemplazados por la serie C/A238, presentada en diciembre de 2016.

En noviembre de 1968 Mercedes-Benz entusiasmó a sus clientes con la presentación de un elegante modelo de dos puertas. Los coupés de la serie 114 completaron el extremo superior de la gama de modelos 114/115, conocida cariñosamente como la serie "Stroke-8", y lideraron su segmento. La elección de los motores lo dejó claro: las versiones de dos puertas sólo estaban disponibles con motores de seis cilindros.


De hecho, el motor M114, con el sistema electrónico de inyección de combustible D-Jetronic de Bosch, en el tope de gama 250 CE (150 cv), se reservaba para los coupés. Dos revistas, “Motor-Rundschau” y “auto motor und sport”, registraron una velocidad máxima de 198 km/h para el 250 CE, y la revista suiza “Automobil Revue”, de Berna, incluso llegó a 199 km/h. Casi alcanzó la mágica marca de los 200 km/h, que resultaba sobresaliente para los turismos de ese momento. No hace falta decir que Mercedes-Benz eligió el circuito de Hockenheimring para presentar sus coupés hace 50 años. Cuando la producción terminó en agosto de 1976, Mercedes-Benz había fabricado más de 67.000 Coupés de la serie 114. La versión de mayor éxito fue la 250 CE de 1972, de la que se construyeron 21.787 unidades.

Mercedes-Benz continuó el éxito de los “Stroke-8” Coupé en la siguiente generación de automóviles que precedieron a la Clase E. La serie 123 de dos puertas hizo su debut en el Salón del Automóvil de Ginebra de marzo de 1977. Junto con los modelos 280 C y 280 CE de seis cilindros, se incorporó por primera vez un modelo de cuatro cilindros: el 230 C. Una mejora técnica importante en comparación con sus predecesores directos fue el habitáculo de seguridad con una estructura aún más rígida para el techo, los pilares y puertas reforzadas. La absorción de energía de las zonas de deformación frontal y trasera se incrementó significativamente gracias a la capacidad de deformación controlada del conjunto de la parte delantera y la zona posterior.


Los 230 C (109 cv), 280 C (156 cv) y 280 CE (177 cv) recibieron en septiembre de 1977 a un nuevo integrante con la primera versión diésel: el 300 CD que montaba un motor de cinco cilindros (80 cv). En 1981 este primer coupé diésel fue reemplazado por el turbo diésel 300 CD (125 cv). La producción del C123 cesó en agosto de 1985 tras ocho buenos años en los que se fabricaron 99.884 unidades. La versión más original fue la 280 C, del que sólo se produjeron 3.704 ejemplares en un período de tres años y medio, mientras el más exitoso fue el 280 CE, del cual se concibieron 32.138 unidades.

En marzo de 1987 Mercedes-Benz presentó la nueva serie 124 coupé en el Salón del Automóvil de Ginebra. Desde el verano de 1993 recibió el título de “Clase E Coupé”. Pero este deportivo y elegante auto de líneas seductoras y modernas no fue el único automóvil exclusivo de dos puertas de la serie. En 1991 llegó el descapotable de cuatro plazas con techo de lona, siendo el primer vehículo de este tipo de la marca Stuttgart tras un largo paréntesis de 20 años. Ambos, se han convertido desde hace tiempo en codiciados clásicos. Mientras los primeros coupés de esta serie pueden obtener el certificado de automóvil histórico y, por lo tanto, la codiciada placa “H” desde 2017, los primeros descapotables disfrutarán de esta posibilidad el próximo año.


A pesar de las considerables adaptaciones de la estructura de la carrocería, un aspecto incuestionable para Mercedes-Benz era otorgar al vehículo de un alto estándar en materia de seguridad pasiva. Los ingenieros compensaron la omisión de los pilares B con el refuerzo de los pilares A, además de en los largueros y las puertas, con una proporción particularmente alta de paneles de acero de alta resistencia. En 1989 la mecánica más potente correspondía al 300 CE-24 (220 cv), un motor de 3,0 litros y cuatro válvulas por cilindro del deportivo 300 SL-24 (R129).

Los ingenieros se esforzaron mucho al desarrollar el Cabrio sobre la base del Coupé. Parte de este esfuerzo se centró en conseguir que la carrocería fuera más rígida, para que el descapotable de cuatro plazas fuese tan cómodo y seguro como los otros miembros de la familia. Con este fin, alrededor de 1.000 componentes fueron completamente rediseñados.


En junio de 1993 Mercedes-Benz presentó la actualización de la serie 124. El nuevo motor de gama alta para el coupé y el descapotable de 1993 fue el E 36 AMG (272 cv). Estas versiones de elevado rendimiento establecieron una tradición emocional que aún hoy sigue viva en las elegantes y deportivas versiones dos puertas de la Clase E producidas por Mercedes-AMG. Estos modelos tope de gama estuvieron disponibles desde otoño de 1993. 

Se destacaban estilísticamente del resto de variantes mecánicas gracias a unas discretas piezas desmontables: el deflector de aire delantero, los faldones laterales y el trasero pintados en el color del vehículo e integrados armoniosamente en las líneas de la carrocería, mientras las llantas de aleación ligera de 17 pulgadas estilo AMG formaban parte del equipamiento de serie. De 1987 a 1996 se fabricaron 141.498 coupés de la serie C124 y de 1991 a 1997 se produjeron un total de 33.952 descapotables de la serie A124.


En el Salón del Automóvil de Ginebra de 1993 Mercedes-Benz presentó un prototipo de coupé. El modelo de cuatro plazas y dos puertas introdujo un nuevo aspecto con el “doble faro” de Mercedes-Benz, que se introdujo en 1995 en la Clase E de la serie 210. Este concept anticipó el lenguaje de diseño de muchos de los Mercedes-Benz posteriores como respuesta a una nueva estratégica de producto. 

El prototipo suscitó mucho interés entre el público. Sin embargo, los potenciales compradores interesados tuvieron que esperar hasta 1997. En esa fecha se presentó al mercado el CLK Coupé (serie 208), que tenía un parecido sorprendente con el prototipo. La similitud del concept de 1993 con el nuevo coupé era algo natural para el entonces Jefe de Diseño de Mercedes-Benz, Bruno Sacco, que exponía: “No estamos tratando de crear un auto de exhibición lleno de talento pero sin sentido, que cause sensación a corto plazo pero que luego desaparezca en el olvido tras unas pocas muestras”.


El nuevo CLK se estrenó en el Salón Internacional del Automóvil de América del Norte (NAIAS) en Detroit en enero de 1997. El CLK Cabrio de la serie 208 se lanzó en 1998. Durante 1999 las dos carrocerías de la familia CLK se actualizaron significativamente como parte de un rediseño del modelo. El nuevo motor tope de gama disponible para el coupé y el descapotable fue el del CLK 55 AMG (347 cv). La deportiva serie 208 obtuvo gran éxito. Entre 1997 y 2002 Mercedes-Benz construyó 233.367 CLK Coupé y entre 1998 y 2003 un total de 115.161 CLK Cabrio.

En la primavera de 2002 la marca continuó la tradición con el CLK de la serie 209. Primero se presentó el Coupé, en el Salón del Automóvil de Ginebra. Un desarrollo completamente nuevo hasta en el más mínimo detalle, con una llamativa línea de diseño marcada por su ausencia de pilar B y sus ventanillas sin marco que podían bajarse (incluyendo las traseras) para dejar el lateral totalmente diáfano. Otros rasgos característicos eran la parrilla del radiador de lamas con la estrella de Mercedes integrada, una nueva interpretación del “doble faro” y la descendente línea del techo que le aportaban un carácter especialmente deportivo. Desde la primavera de 2003 se ofreció el descapotable de esta serie 209.


También se avanzó considerablemente en cuanto a la tecnología de la carrocería. La rigidez torsional del coupé mejoró en un 40 por ciento, mientras que la del descapotable era aproximadamente un 12 por ciento mayor que antes (a pesar de la dificultad de incrementar este parámetro para los vehículos de techo de lona). Su aerodinámica también presentaba un gran avance, con un un coeficiente de penetración aerodinámica de 0,28 para el Coupé y 0,30 en el descapotable.

El CLK DTM AMG, que debutó como coupé en la primavera de 2004 y como descapotable en otoño de 2005, representó un claro vínculo con la competición. Ambas versiones fueron construidas en pequeñas series, de solo 100 unidades cada una. Indudablemente subrayaron su herencia deportiva: con un motor AMG V8 de 5,5 litros con 582 cv. Su imagen mostraba similitudes con el modelo del DTM, con un expresivo kit de carrocería que incluía un gran alerón trasero. El ambiente de competición también se trasladó a su interior, con asientos deportivos AMG tapizados de cuero con cinturones de seguridad de cuatro puntos y el volante de competición AMG forrado en ante.

Ambas versiones de este deportivo de elevado rendimiento rememoran la exitosa era del Mercedes-AMG CLK DTM en el Campeonato Alemán de Turismos (DTM) desde el año 2000. En las versiones de competición del DTM, Bernd Schneider fue campeón las temporadas 2000, 2001 y 2003 y subcampeón en 2002.


El CLK también destacó en la Fórmula 1. De 1997 a 1999 el CLK 55 AMG (C208) ofició como auto de seguridad oficial durante las carreras de este campeonato. La serie de modelos 209 estuvo representada por dos Safety Cars: el CLK 55 AMG se utilizó en la temporada 2003, mientras que el CLK 63 AMG fue el elegido para las de 2006 y 2007. Los vehículos que se utilizan para garantizar la seguridad de los participantes en las carreras de Fórmula 1 en todo el mundo son, en gran medida, automóviles Mercedes-AMG de serie. Las principales características adicionales responden a los necesarios sistemas de seguridad y comunicación.

En el Salón Internacional del Automóvil de París de 2004, Mercedes-Benz presentó una serie especial del CLK 500 Cabrio limitada a 100 unidades, con un concepto excepcional de color y materiales, creado por el diseñador de moda italiano Giorgio Armani. A principios del verano de 2005 se sometió a una profunda actualización. En 2006 se estrenó la exclusiva versión de elevadas prestaciones, el CLK 63 AMG, con un motor de 481 cv, en ambos tipos de carrocería. El CLK 63 AMG Black Series, con un motor de 507 cv, disponible exclusivamente como coupé, puso la guinda al pastel. La serie 209 de Mercedes-Benz atrajo aún a más clientes que el primer CLK. De 2002 a 2008, la marca construyó nada más y nada menos que 240.878 CLK Coupé y de 2003 a 2009 produjo 140.139 CLK Cabrio.


En marzo de 2009, en el Salón del Automóvil de Ginebra, se desveló el Mercedes-Benz Clase E Coupé de la serie 207. La más aerodinámica versión coupé estableció una nueva marca de coeficiente de resistencia aerodinámica. Con un Cx de solo 0,24 se consagró como el automóvil de producción aerodinámicamente más eficiente del mundo. En la primavera de 2010 continúo la tradición de modelos descapotables con la serie 207. Su techo de lona acústicamente mejorado proporcionaba el nivel de rumorosidad más bajo de su clase, incluso a altas velocidades. 

El innovador sistema AIRCAP opcional, que reduce las turbulencias del viento en el interior del vehículo y, como resultado, también el ruido aerodinámico, proporciona un confort excepcional al conducir con el techo abierto. La bufanda de aire caliente AIRSCARF también estaba disponible como opción: un sistema que prolonga la temporada de descapotable al permitir que la conducción con la capota abierta sea cómoda incluso con bajas temperaturas exteriores.


A principios de 2013 Mercedes-Benz presentó la serie 207 revisada. Visualmente Coupé y Cabrio se diseñaron para ajustarse al nuevo lenguaje de diseño de Mercedes-Benz. Se amplió la elección de los sistemas de asistencia, al igual que la gama de motores disponibles. En diciembre de 2016 la producción de los Clase E Coupé y Cabrio de la serie 207 llegó a su fin. 

Desde finales de 2008 hasta 2016 la compañía fabricó 221.556 coupés y de 2009 a 2016 140.925 descapotables. El nuevo Clase E Coupé de la serie 238 se estrenó mundialmente en diciembre de 2016 y se exhibió por primera vez en un salón internacional en enero de 2017 en el NAIAS en Detroit. El descapotable le siguió en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo, que inició el siguiente capítulo para Mercedes-Benz en una exitosa historia de deportividad y elegancia.