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| A paritr de la implementación de los nuevos equipos de fiscalización en 2016, la IM recauda un 78,4% más. |
En diciembre de 2016 la Intendencia de Montevideo (IMM) comenzó la fiscalización electrónica del tránsito con la implementación de 41 equipos conectados al Centro de Gestión de Movilidad (CGM), que permitieron aumentar 78,4% la recaudación por concepto de multas de tránsito.
Según los datos a los que accedió el diario El Observador a través de un pedido de acceso a la información, de ese total de equipos, que controlan los excesos de velocidad y el cruce o giro con luz roja, hay algunos puntos de Montevideo que se destacan por la cantidad de multas que aplicaron desde 2016 hasta el 20 de febrero de 2019.
Por ejemplo, el equipo instalado en la rambla O'Higgins y Motivos de Proteo, en la bajada de Coimbra, aplicó 23.273 multas por exceso de velocidad. Desde enero de este año la IMM comenzó a multar el exceso de velocidad según la gravedad de la infracción. La primera franja, para aquellos que se exceden por hasta 20 kilómetros por hora, está jada en unos $5.400; la segunda, para quienes lo hacen entre 21 y 30 kilómetros por hora, es de unos $8.800; y la tercera, para excesos de más de 30 kilómetros por hora, es de unos $13.200.
Cuando se instaló el radar en la bajada de Coimbra, a la altura de Punta Gorda, en marzo de 2017, el director del CGM, Boris Goloubintseff, explicó que ese lugar de la rambla de Montevideo constituye un "punto crítico en materia de siniestralidad", donde se registraron una gran cantidad de accidentes muy graves e incluso fatales. La configuración de esa zona, dijo el jerarca en ese entonces, con una bajada y una curva, hace "que sea bastante peligroso cuando se excede la velocidad y si no hay condiciones de pavimento buenas se genera cruzamiento entre carriles".
Después de ese equipo, el segundo dispositivo que más multas registró por exceso de velocidad fue el de avenida Millán y Cisplatina, en la zona del Prado, con 19.791 excesos de velocidad. Le sigue el de avenida Rivera y María Espíndola, en Punta Gorda, con 14.982, el de la rambla República de México y Costa Rica, en Carrasco, con 11.009, el de Bulevar Artigas y 21 de setiembre, en Parque Rodó, con 8.989, el de la rambla República Argentina y Eduardo Acevedo, en Palermo, con 8.451 y el de Bulevar Artigas y Pedernal, en Jacinto Vera, con 8.284.
Los lugares en los que más se multa por cruzar o doblar con luz roja son bulevar Artigas y Pedernal (7.631), bulevar Artigas y Campisteguy (7.404), rambla República de México y Costa Rica (4.671) y avenida 18 de julio y Yaguarón (3.740).
La comuna aseguró que los equipos de fiscalización buscan "reducir la siniestralidad" y que "de ninguna forma es relevante cuántas multas" se aplican por equipo, ya que no se mide la "productividad" de estos. "Nuestra meta está asociada a la eeficacia en la fiscalización en función de los efectos sobre la seguridad vial", agregaron en el documento.
El CGM permitió, según datos de la intendencia, disminuir los siniestros de tránsito en la ciudad. En el informe que elaboró la IMM y que divulgó en enero de este año, se destaca que 2018 fue el año que registró el menor número de fallecidos en accidentes de tránsito, con un total de 115 muertes. El 2014, en tanto, había sido el período en el que mayor fallecidos se registraron, con un total de 174 muertes.
Los lesionados en el tránsito también vienen disminuyendo desde 2013, aunque con un leve repunte en 2017. En 2018, sin embargo, volvieron a caer y la cantidad de lesionados se ubicó en 8.399 personas, 10,3% menos que el año anterior.
En las principales vías en las que la IMM instaló dispositivos de fiscalización electrónica, como la rambla, Avenida Italia, Avenida Rivera, Avenida 8 de Octubre y Bulevar Artigas, las cifras de fallecimientos y lesionados disminuyeron. Pero además de bajar la siniestralidad, según la IMM, la fiscalización electrónica permitió prácticamente duplicar la recaudación por concepto de multas de tránsito, pasando de US$ 14 millones por año en 2016 a US$ 25 millones en 2018.
En un principio, la mayor parte de los equipos de fiscalización electrónica se instalaron en avenida Italia, avenida Rivera y la rambla. Sin embargo, a más de dos años del CGM hay en Montevideo 272 cruces controlados con semáforos, 204 cámaras para conteo vehicular, 89 cámaras para monitorear el tránsito y 41 puntos de control de velocidad excesiva y cruce con luz roja. A medida que se expandían los puntos de fiscalización, también lo hizo la recaudación por multas de tránsito. De esta manera, en 2017, el primer año en el que estuvo funcionando la fiscalización electrónica, los ingresos fueron de US$ 20,6 millones y en 2018 alcanzaron los US$ 25 millones.
Video: CGM Nuevo sistema de fiscalización electrónica
Como al resto de los conductores que incumplen una norma en el tránsito, la Intendencia de Montevideo (IMM) también multó a sus propios conductores cuando cometieron alguna infracción a bordo de un vehículo oficial, según un pedido de acceso que realizó El Observador. Desde 2015 hasta 2018 la administración de Daniel Martínez aplicó más de 80 multas a vehículos cuya chapa comienza con la sigla SIM, aquella que distingue en la vía pública a los coches de la comuna.
De ese total de multas, la infracción que se penó con más frecuencia fue el exceso de velocidad. En 2015 la IMM aplicó 4 multas por exceso de velocidad y otras 4 en 2016. Sin embargo, para 2017 el número ascendió a 20, mientras que en 2018 fueron 22. Además de los excesos de velocidad, también hay otras infracciones en los registros de la comuna, como conducir con imprudencia, circular en sentido contrario, desobedecer una señalización, no usar cinturón de seguridad y estacionar de forma indebida. Cruzar o girar con luz roja es otra de las infracciones que aparecen y la segunda más frecuente en vehículos de la IMM.
Fuente | El Observador
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