Probamos al Seat Ibiza: un conquistador español

martes, 30 de octubre de 2018



Probamos al Seat Ibiza en su quinta generación y en algunos días más podrán leer la evaluación completa en Autoblog.
Durante cuatro días y por más de 950 kilómetros evaluamos a la quinta generación del Seat Ibiza. Llega importado desde España con un impulsor 1.0 litros tricilíndrico de 75 cv de potencia asociado a una transmisión manual de cinco relaciones. Pero antes de conocerlo a fondo, un pequeño adelanto.

En los tiempos de la colonización española, Uruguay todavía no era ni siquiera un país. Sin embargo, la influencia de esa cultura en la nuestra comenzó a hacer carne por aquellos días e incluso terminó siendo un español el que un 24 de diciembre de 1726, fundó Montevideo. Se llamaba Bruno Mauricio de Zabala, por si ese día faltaron a la clase de historia.

Desde entonces, la cultura y tradiciones españolas han estado presentes en Uruguay, ya sea desde la literatura, la música o las festividades. Empresas enteras han sido fundadas por inmigrantes españoles y hasta este redactor no estaría acá, si no fuera por una pareja de gallegos que se escaparon de la Guerra Civil Española y que luego llegaron a este país a instalarse de manera definitiva.


Pese a esa fuerte presencia de España en Uruguay, en materia de automóviles no se puede decir lo mismo. Aunque hay aquí muchos más productos de este origen de los que piensan, sin ir más lejos varios productos de Peugeot y Citroën llegan desde allí, no hay marca más representativa de este país que Seat. Es más, una de sus letras que forman el nombre es la "E" de "española". No, no voy a entrar en la discusión catalana en este adelanto. Para eso ya me despaché en la prueba del León (ver prueba).

El producto que mejor ha sabido defender durante los años su presencia en Uruguay ha sido el Ibiza. Es cierto, también el Córdoba o el Toledo en los noventas. Pero antes que eso, en las épocas de los Seat Marbella, Ronda o Málaga, era el Ibiza el otro que salía a defender los colores de la casa de Martorell. Y si contamos toda su gama, es el nombre que más tiempo se ha mantenido en la marca. Es más, desde 1984 que existen los Ibiza y sigue siendo un modelo vigente cinco generaciones después.


Uruguay ha recibido a todos los Ibiza de una forma u otra. Ya sea importados de forma oficial, por privados o ahora, también bajo el ala de Homero de León a partir de este año con las generaciones cuatro (ver lanzamiento) y cinco (ver lanzamiento). Es el best seller de la marca y por ende, el encargado de ir conquistando mercados, de la misma forma que los Gaboto, Pizarro o Solís, venían por estos lares hace unos cuantos años atrás.

El Ibiza siempre trató de agradarle al público en base a su diseño y un estilo apenas más deportivo, pero también por ser una opción alternativa a los clásicos jugadores del segmento B. Sin embargo, en varios mercados, exceptuando al español, el modelo de Seat nunca logró hacer pie. Más allá de las buenas críticas o premios que ha recibido de la prensa especializada, el mercado parece mirar hacia otros lados.


Por eso el Ibiza ha pasado cinco generaciones tratando de conquistar al público de los hatchbacks de segmento B. Ahora lo intenta hacer con un producto 100% nuevo, con la tan elogiada plataforma modular MQB-A0 del Grupo Volkswagen, que también tenemos en la dupla Polo (ver prueba) y Virtus (ver prueba), mejores equipamientos de confort, más espacio interior y un diseño que roba muchas más miradas y genera más suspiros que sus hermanos de Wolfsburg.

Hace tan solo dos meses que recibimos en Uruguay a este New Ibiza y apenas seis que se relanzó la marca por completo (ver apuntes del lanzamiento). Por eso el proceso de "colonización", todavía está en sus primeros pasos. ¿Este nuevo jugador del segmento B proveniente desde España tendrá lo que se precisa para conquistar también al público uruguayo? Lo sabremos en unos días más cuando puedan leer la evaluación completa.