Probamos al Ford Focus: retornando al escenario

martes, 13 de diciembre de 2016



El Ford Focus llegó a nuestro mercado y durante cuatro días fue inqulino de nuestro garage. La prueba, el viernes.
Evaluamos durante cuatro días y por más de 860 kilómetros a uno de los modelos más esperados del año, el Ford Focus. Probamos a la variante con carrocería Hatch, en el nivel 2.0 SE Plus PowerShift y antes de conocerlo a fondo el próximo viernes, un adelanto del análisis.

Durante los años 90 en el cine de Hollywood el nombre de Michael Keaton era sinónimo de buen cine. Sin ir más lejos, fue el Batman de aquellos días en los que las películas del superhéroe de Ciudad Gótica estaban dirigidas por Tim Burton. Por aquellos días, en la industria automotriz marcas como Ford gozaban de gran éxito, al igual que Keaton en la gran pantalla, con un producto como el Escort.

Pero al igual que el actor norteamericano, a mediados de los años 90 empezó a bajar la popularidad del Escort y Ford decidió reemplazarlo por un modelo completamente nuevo y revolucionario para la marca como fue el primer Focus en 1998. En ese año, Keaton hacía la película "Jack Frost" que fue destrozada por la crítica. No fue el caso del modelo del óvalo, que cosechó incluso un "Car of the Year" en Europa en 1999.


Si bien en mercados como el norteamericano o el europeo, el Focus tuvo una excelente aceptación, en el nuestro, con el nombre Escort tan arraigado, le costó muchísimo hacerse un espacio. No solo en la primera generación, sino también en la segunda, que para colmo, llegó en el momento en el que el por entonces representante de la marca (Rodolfo Medeiros S.A.) estaba yéndose a la quiebra producto de la crisis del año 2002 y las consecuencias que tuvo en el mercado local durante al menos dos años más.

Tan mal le fue al auto que incluso quedan en la vuelta algunas unidades 0km en los concesionarios del interior del país, por ejemplo. Es decir, cinco años sin que nadie vaya a preguntar por un Focus Ghia 2.0 Sedán, por ejemplo, que dicho sea de paso fue un excelente producto y uno de los pocos en su momento en ofrecer suspensión independiente en las cuatro ruedas, por nombrar una de sus virtudes.


Tal vez por no hacerlo conocer, tal vez porque la situación de imagen de la marca estaba en duda tras la crisis, el Focus fue el auto de Ford que pagó el precio más alto sin ser su culpa. Lo mismo le pasó a Keaton, que siendo un actor brillante, a mediados de esta década pasó al ostracismo para los reflectores de Hollywood, haciendo películas muy mediocres o directamente ninguna.

Sin embargo, de la mano de Alejandro González Iñárritu, el director mexicano ganador de los últimas dos ediciones de los premios Oscar a mejor director, con "The Revenant" y "Birdman", Keaton no solo volvió a las tablas, sino que además con varios premios debajo del brazo por su interpretación en dos películas, "Birdman" y la excelente "Spotlight".


El Ford Focus, en tanto, se renovó por completo y ahora con otro representante (Multimotors) también vuelve a la batalla (ver lanzamiento), con los mismos argumentos de siempre, una nueva imagen, precios sumamente competitivos, uno de los motores más potentes del segmento y equipamientos que ponen en vergüenza incluso a modelos de un segmento superior, como su hermano, el Fusion (ver lanzamiento).

Este producto ahora tiene todo para volver a estar jugando en las grandes ligas una vez más. Al igual que Keaton, lo que le faltaba era un mejor director y guiones a la altura de su nombre. Veremos si así como el público fue a ver "Birdman" y "Spotlight", al Focus ahora también lo comienzan a mirar los clientes de las berlinas compactas. Pero para conocer más sobre su actuación con el retorno al escenario del segmento C, tendrán que esperar recién hasta el jueves.